CAPITULO 30 (Preparados, listos...)

2.4K 107 16
                                    

Mia

No soporto más esta discusión.

-Vamos a seguir mi plan.

-El mío-bufa Stiles cargando su rifle. Queda una hora y seguimos sin saber qué vamos a hacer.

-Que no

-Que si

-¡Basta! - grito con todas mis fuerzas desde la puerta de la cocina parando el enfrentamiento de los dos niños. Stiles de cruza de brazos sacando los morros y Aaron me fulmina con la mirada- Parezco vuestra maldita niñera. Vamos a hacer el plan de Stiles.

Aaron refunfuña cosas en voz baja y me da un codazo al pasar por mi lado para coger una cerveza de la nevera.

-No bebas alcohol imbecil. Tienes que matar a personas si te emborrachas no vas a saber apuntar ni al más gordo-se queja su amigo pasándose las manos por la cara.

Molly rie en voz baja tapándose para que no la escuchen pero su risa se va haciendo más sonora y nos giramos todos a mirarla.

-¡Vamos, no me miréis asi! ¡Hay que tomarse estas cosas con humor!

Cuando esa frase sale de su boca Aaron se acerca a ella con la botella en la mano y lo cojo del brazo asustada sin saber que va a hacer.

-Por culpa del plan de tu noviecito tu hermana puede morir esta noche. ¿Te hace gracia eso niñata?-maldice el rubio enfadado. Molly frunce el ceño sorprendida de su reacción y Stiles la defiende rodeando su cintura con el brazo.

-Mi plan va a salir perfecto. Vamos a sobrevivir todos y cuando todo esto pase podremos tomarnos los cuatro una de esas cervezas en un bar - habla el creador del plan con una sonrisa señalando la botella que tiene su mejor amigo en la mano.

-Como le pase algo a Mia de mi te olvidas para siempre. Seguiremos tu plan-es lo último que dice Aaron acabando el liquido que queda de cerveza de un largo sorbo. Lanza la botella en la papelera sabiendo que se va a romper y desaparece del salón.

-Ahora vuelvo chicos-suspiro sin tener que poner ninguna excusa.
Ambos suspiran asintiendo con la cabeza y corro detrás de Aaron tropezándome con el último escalón.

Torpeza me llamaban

Una de mis costillas impacta con el suelo al caerme de lado y grito con fuerza adolorida.

En el piso de abajo no me habrán escuchado pero oigo como el ruido de varios pasos se acercan a mi como si viniera corriendo.

El rostro de Aaron aparece en mi campo de visión y acepto la mano que le ofrece para ayudarme.

-¿Que cojones haces?

-Romperme los huesos que me apetecía. ¿Tú eres tonto?-respondo irónicamente pero no se rie. Aprieta tanto la mandibula que me extraña que no se le este deformando mientras dejo que me cargue a brazos para sentarme en la cama.

Sus grandes manos acarician mi abdomen y dejo que me suba la camiseta.
Sus ojos inspeccionan la zona con preocupación y observo atontada como va al baño a coger un botiquín enorme.

-¿Estás bien? - pregunta cogiendo un vendaje. Me quedo callada como respuesta viendo su cara de concentración mientras rodea mi cuerpo con ella para cubrir mis costillas. Un enorme moratón empieza a decorar mi piel pero se ha asegurado de curarmelo bien.

-Estoy bien y aunque no lo estuviera me tengo que aguantar. Queda menos de una hora para irnos-le recuerdo cabreada con su actitud.
Mi respuesta parece despertarlo un poco porque de repente corre al armario con prisas y coge una de sus anchas sudaderas.

-Pontela, amor-susurra con la voz apagada dejándola sobre mis manos. Yo solo obedezco empezando a ponerme nerviosa y este nota mi estado de ánimo cogiendo mis mejillas entre sus manos- ¿Ten cuidado, vale?

Algo en mi se derrite al ver sus ojos azules llenos de preocupación y sonrio asintiendo con la cabeza.

-No me va a pasar nada, pesado. Deja de preocuparte por mi-lo tranquilizo dándole un corto beso en los labios antes de abrazarlo. Sus brazos musculados rodean mi cuerpo de forma sobreprotectora y apoya su barbilla en mi cabeza-Te recuerdo que sé boxeo.

-Con eso no vas a relajarme-se ríe ganándose un puñetazo en el brazo-Vale, vale pero si hay el más mínimo problema...

-Os diré: Hipopótamo

-Hipopótamo - repite con una carcajada sin creer lo que he dicho-La palabra clave para entrar a salvarte la vida es hipopótamo.

-Sip

-Estás como una puta cabra, cariño-dice acabando de reirse para volver a ponerse serio. Su boca se presiona con la mia en un intenso beso como si se tratara de una especie de despedida y me aparto molesta. ¿A que viene eso? - Es por si acaso Mia, estás saliendo con Aaron O'Brien, solo con eso deberías de saber que no va a pasarte nada.

-¿Como estás tan seguro?-digo perdida con la cantidad de aparatos tecnológicos que saca de una pequeña maleta.
Su cabeza está en otro mundo pensando en una forma de colocar la mini cámara en la sudadera que me he puesto sin que se vea nada. Cuando pienso que ha acabado, saca otra cámara aún más pequeña de tamaño microscópico y la engancha en la pulsera de mi muñeca. No es una cámara, es un micrófono.

-Me estás asustando-añado alucinada con el tercer aparato. Es el más raro de todos. Lo ha escondido en el lado izquierdo de mi capucha-¿Que es eso?

-Te he puesto una cámara, un micrófono y eso último tiene aplicadas ambas cosas. Cualquier cosa que te digan la oiremos desde la furgoneta-me informa cogiendo todas las cajas de balas del cajón donde tiene más armas que ropa-Te juro que si pasa algo seré el primero en entrar.

-Está bien...

-Ahora eres tú la que parece histérica. Estás temblando Mia,tranquila-susurra cambiando la voz como hace de costumbre cuando quiere hacerse el romántico. Sus manos atrapan mis dedos temblorosos y los acaricia con dulzura  besando estos-Soy el último que quiere hacer esto y lo sabes de sobra.Podemos continuar con mi plan no tienes que hacer esto.

-Voy a hacerlo.

-Te quiero mucho Mia-suspira con la mirada en el suelo. Sé que tiene miedo pero me callaré y diré que disimula bien.

-Te quiero Aaron. Ahora vámonos. Tenemos una larga noche por delante.


-Hola.¿Que tal? Espero que os guste el capitulo.

Os adoro.






Aaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora