Mia
La odio
La odio
La odio
Quiero que muera lenta y dolorosamente.
-Los chicos van y vienen. Ya encontrarás otro-dice la maravillosa Allison expulsando el aire del cigarro en mi cara. Odio a la mejor amiga de mi hermana y lo haré siempre-Cuánto tiempo sin verte Mia, ¿Me has echado de menos?
No
-¿Prefieres que te diga que si o que te diga la verdad?-sonrio cogiendo otro paquete de pañuelos. Con uno de ellos sueno mis repugnantes mocos pero lo peor de todo es que los siento en la garganta. Es realmente asqueroso.
Allison frunce el ceño con repulsión y se aparta de mi sentando su plano trasero en el sillón de al lado.
-Podrias limpiar un poco la casa. Me estoy empezando a marear de ver tanta porqueria...
-Yo creo que estas mareandote porque estás embaraza. Ya sabes es lo que tiene follar con cuatro tios al dia, tal vez eres tú la que tiene una enfermedad sexual. Y puede que un retraso en la cabeza también-susurro soltando las palabras por la boca sin pensar. Al menos soy sincera.
Ya han pasado tres dias desde que volvi a casa.
Los tios que me buscaban destrozaron todos mis muebles, tiraron la ropa de mi armario al suelo, me robaron la televisión y todos los aparatos tecnológicos que les puedan servir, incluso mi portátil nuevo.
Arruina mi cuenta bancaria en comprar ese portátil. Mi pequeño...
Lo peor de todo es que tengo que hacer muchisimas reformas.Reformas que no puedo permitirme.
El dinero que conservaba se terminó al comprar el piso pero de momento tengo suficiente para sobrevivir.
Lo que más me preocupa es que no tengo salario para apuntarme al gimnasio el mes que viene. Necesito un trabajo urgentemente.-¿Podéis fingir simpatia mientras yo este delante, por favor? ¡Paz mental, chicas!-nos calma Molly alzando las manos al cielo. Allison la fulmina con la mirada y yo me cruzo de brazos de forma inmadura.
Esta noche llamé a Molly con la intención de hacer una fiesta de pijamas y despejarme un rato, y la muy idiota se presentó en mi puerta con la perra de su amiga sabiendo el odio que le tengo. Eso no se hace.
-Muérdele grandullón, muérdele. ¡Ataca!-le grito a el labrador negro que por suerte no me ha arrebatado la protectora.
Aaron me trajo al perro y me dijo que no le importaba tenerlo en su apartamento pero la perrera de Nueva York se presentó en mi casa dispuesta a llevarse a Oddy por dejarlo solo dos dias en casa con agua y comida.
Mi peludo guardián se pasa dia y noche ladrando cuando está solo y los cabrones de los vecinos se quejaron a la policía.Lo echaba tanto de menos.
-¡Aparta a ese bicho de mi! ¡Va a ensuciar mi ropa de pelos!-se queja Allison gritando como una loca cuando el perro me hace caso y le gruñe sacando los dientes. Ese es mi chico.
-Stiles ha traido al perro esta mañana con lágrimas en los ojos. Parece ser que se encariñaron mucho con él-se rie Molly acariciando cariñosamente su cabeza para que se tranquilize.
-Pues que se lo queden. Mira, ¡Mira mi bolso!-lloriquea la barbie señalando los pelos negros que decoran su enano bolso hecho de piel de animales - No te rias, vale más dinero que todo tu apartamento entero, guapa.
-Me importa una mierda el dinero que tengas. Cállate o le ordenaré a Oddy que te muerda. He tenido mucho tiempo para enseñarle-la amenazo secando las lágrimas que siguen resbalando por mis mejilla. Como siga asi moriré de deshidratación.
ESTÁS LEYENDO
Aaron
Fiksi Remaja¡Ey!Me llamo Mia,Mía Miller. Nunca me he considerado una chica tímida,de hecho siempre me he metido en problemas por ser tan extrovertida y curiosa. Físicamente no soy una super-modelo pero me da absolutamente igual,soy asi y moriré asi,bah ¿qué más...