Aaron

CAPÍTULO 60 (Con o sin ti)

Mia

Relajación

Tranquilidad

Descanso

Serenidad

Paz

Normalidad.

Esos conceptos son desconocidos para mi.

Cuando me mudé a Nueva York era una chica recién llegada a la ciudad sin conocer a nadie. Con muchas ganas de buscar un trabajo estable, de ser independiente, de apuntarme a un gimnasio y con el único objetivo de ciudar a su hermana pequeña y a su perro. Una vida simple y sencilla.

Once meses después aqui estoy. En la cama del ginecólogo. Esperando la noticia del sexo de mi bebé, agarrada de la mano del jefe de una banda de narcotraficantes y mejor boxeador de
Bedford-Stuyvesant, la zona más peligrosa de Brooklyn.

Digno de una película subrealista de acción.

- Buenos dias, doctor Brooks - tiendo la mano cuando entra a la consulta con su bata blanca y sus lentes redondas. El la estrecha educamente y desvia la mirada al chico que tengo a mi derecha.

- Buenos dias, señorita Miller. ¿Y usted es su pareja, verdad? - le sonrie con amabilidad.

Es la primera persona que mira a Aaron como a un chico normal, sin juzgar su aspecto, y por eso ya me cae bien.

Recuerdo lo mucho que le afectaba a Aaron esas reacciones, le hacían sentir que no merecía estar conmigo y tuvo que acostumbrarse. Una personas es mucho más que su fachada de tatuajes, él lo es.

- Si, soy su novio y el padre de...lo que sea que esté creciendo en ese horno- rie sin lanzarse a su cuello por ser un hombre.

Es increible lo que evoluciona y madura poco a poco sin darse cuenta, de momento me es suficiente.

Eso no cambia su lado posesivo y celoso pero esta mejorando muchísimo por mi, por nuestra relación con toxicidad.

Por ese tipo de detalles me enamoro cada día más de él. Tiene un carácter fuerte y un temperamento al limite de ser insoportable pero haria lo que sea con tal de no perderme.

- En breve saldréis de dudas. Levanta la camiseta, por favor- pide Brooks centrado en preparar el gel y el nivel de frecuencia de la sonda.

Los dedos de mi chico acarician mi abdomen al subir la tela hasta mis costillas.

Intento buscar su mirada pero su atención está puesta en los movimientos del doctor, ¿Piensa que puede hacerme daño con un poco de líquido?

La pequeña televisión se enciende y pulsa unos cuántos botones de colores.

Al contrario que la primera vez que vine con mis amigas no estoy nerviosa. Me siento más que tranquila y segura de tenerlo a mi lado, con sus dedos entrelazados a los mios y sus labios besando mi frente.

- ¿Os parece bien saber el sexo o preferís que sea una sorpresa?

No espero ni un minuto más

- Nos parece bien - habla Aaron por mi mirándome para buscar mi aprobación, asiento con la cabeza.

- Por lo que veo, estáis muy impacientes. Vamos allá, chicos...- dice  masajeando el liquido por mi piel y esparciéndolo. En la pantalla se empiezan a ver figuras diferentes a las que ví la última vez y frunzo el ceño. - Es normal que crezca, Mia. No te preocupes. - rie

¿Se acaba de reír de mi?

- Vaya al grano, Brooks - apuntilla Aaron que sigue con cierta desconfianza. - Mi novia padece de anemia, está tomando pastillas y el embarazo es de riesgo.