Aaron

CAPITULO 66 ~ Final 2 ~

♡ Mia ♡

¿Alguna vez habéis visto algún documental de planetas?

Vale, pues mi barriga es la representación gráfica de Júpiter. Es redonda y grande como una pelota.

Durante estos meses la vida me ha cambiado por completo.

Gracias a mis ahorros y a la situación económica de Aaron, estamos viviendo juntos en una casa enorme junto a Oddy.

Él la eligió para mi, y es el hogar que más nos convencía. Es muy bonito y acogedor. No tan grande como al anterior casa pero no necesitamos más espacio.

El jardín está dividido en dos partes, en la parte delantera está la entrada decorada de naturaleza y el camino de piedras que guía hasta la puerta. Y en la parte trasera está la piscina y la barbacoa. No solemos utilizarla pero viene muy bien cuando nuestros amigos nos visitan.

El interior de la casa no es un palacio pero me encanta. Una cocina, dos baños, cinco habitaciones, tres salas de estar con varios sofás y televisiones, y un comedor. Las salas de estar y nuestro dormitorio son las zonas más espaciosas. Hasta el perro tiene su propio territorio en una de las habitaciones.

En cuánto al club de O"Brien no tengo información, y sinceramente lo prefiero así. Lo poco que sé es que Aaron llama de vez en cuando para estar pendiente de Stiles, y de cómo dirige su club. Quiere cambiarle el nombre pero mi novio no ha estado de acuerdo.

Por lo menos, ya no estoy en la Dark Web, y mis amigas tampoco. El comprador que estaba interesado en nosotras, fue Marcus. Si, ese policía atractivo que nos engañó y que Aaron mató. Su familia o las pocas personas que tenia no se molestaron en investigar su desaparición, así que no era muy querido. Apenas dieron señales de vida. Eso puso la situación más fácil para ocultar el cuerpo.

Mi padre ha muerto oficialmente.

Sus hombres se encargaron de buscarme por mar y tierra. No me encontraron pero Aaron a ellos si.

En la última visita que viajó el sólo a Nueva York, mi padre lo amenazó de muerte y intentó chantajearlo con la vida de Ares. Antes de poder amenazarlo, Aaron levantó el arma y le disparó. No quise saber los detalles pero Stiles me contó que se aseguró de rematar la faena quemando su cuerpo.

Una cosa es la indiferencia que me causó su muerte y otra hurgar en la herida sin necesidad. Para mi ese hombre es un desconocido con problemas mentales que terminó como se merecía. Muerto, y en cenizas.

"No he matado a una persona. He salvado la vida de de miles, princesita." - dijo Aaron en su vuelta a casa con la camiseta manchada de sangre y la mirada más aliviada que he visto jamás. Y es verdad, si Dave no está, su club queda inútil ante el club de O"Brien, y ya no morirán más inocentes.

Aún así, no podemos volver a Nueva York. Sería repetir el pasado y ponernos en peligro de nuevo. Ahora son los perritos falderos de Dave los que buscan venganza pero no tienen nada que hacer a kilómetros de distancia y con Stiles vigilándolos de cerca.

Gracias a él, Aaron y yo seguimos respirando, y contruyendo un futuro aquí, en California. Es un lugar insaciable, las playas y las tiendas me tienen fascinada. Y eso que no me gusta la moda. El turismo en verano es un poco asfixiante pero se puede soportar, es un sitio digno de visitar cada año. Yo lo haría si fuera millonaria.