Mia
- Adios chicas. - me despido de amigas al salir al callejón.
Michelle sonrie forzadamente sin dejar de insultar a Jake en la puerta mientras Stiles abraza a Melody. A veces me gustaria que mi novio me perdonara igual de rápido las cosas.
- Suerte - articula la pelirroja con los labios. Mi mejor amigo, y también el de Aaron, le da un beso en la mejilla y se van al coche cogidos de la mano.
Por otro lado, Aaron me fulmina con la mirada. Los músculos de su mandibula se aprietan con dureza. Le ha dado un billete a Jake para que mantenga la boca cerrada sobre la presencia de las chicas en el club.
- No te preocupes por mi - dice Michelle cuando voy a preguntarle- He hablado con Jake, en diez minutos me llevará a mi apartamento.
El hombre mujeriego sonrie satisfecho de haberla convencido y frunzo el ceño con desconfianza. Sólo espero que sea lo suficiente lista para no liarse con este tipo.
"Ten cuidado" - susurro antes de correr a la moto que está aparcada al otro lado de la calle. ¿Se va a ir sin mi?
- Sube - me ordena arrancando sin prestarme atención. Suspiro cansada, va a ser una noche muy larga.
Hago lo que me pide sin dirigirle la palabra. Me pongo el casco que me ofrece colocando bien la visera y subo a la moto. Sus ojos azules me examinan por el espejo izquierdo, finjo que no me doy cuenta y rodeo su cintura con los brazos.
Como de costumbre, cierro los ojos apoyada en su espalda y siento como los músculos de sus abdominales se tensan bajo mis pequeñas manos congeladas.
Las calles más peligrosas de Nueva York van desapareciendo mientras desobece todas las señales de velocidad por encima del límite.
Las lágrimas mojan mis mejillas, creo que nunca me he sentido así de avergonzda después de meter la pata en algo. Él solo intentaba protejerme y he llevado a mis mejores amigas directas al matadero.
Al llegar al apartamento, me deshago del casco sin tener agallas para mirarlo a los ojos y bajo de un salto.
- ¡Ven aqui! ¡Mia, espera! - grita su voz furiosa detrás de mi. Me detengo a mitad de camino y espero a que se ponga delante de mis narices para alzar la barbilla.
- Lo siento mucho - susurro sintiendo mil mariposas en mi estómago cuando me acerca a él y me abraza con fuerza. Me apoyo en su pecho y aspiro su aroma, escucho los latidos acelerados de su corazón en silencio y absorbo por la nariz. - Soy una idiota, lo sé.
- ¿Por qué no te has quedado en casa, joder?- suspira en voz alta sin recibir ningún tipo de respuesta, ni yo misma la sé. - Ese sitio es peligroso Mia, te dije millones de veces que no te acercas al club.
- Estaba preocupada por ti, no llegabas a casa y fui a darte una sorpresa- explico confundida. Sus manos me apartan de su cuerpo para limpiar las lágrimas de mi rostro. Ese simple roce crea una corriente electrizante entre ambos, mis piernas tiemblan débiles y temo que me pueda caer en cualquier momento.
- Me podrías haber llamado, sabes de sobra que te voy a responder siempre- recuerda omitiendo mi penosa excusa sin sentido. - A veces olvidas un pequeño detalle.
- ¿Qué detalle?- pregunto al mismo tiempo que su mano se introduce debajo de mi camiseta y acaricia mi vientre. - Tengo que hacer reposo.
- Si, y sigues sin hacerlo - contrataca enfadado- El hijo de puta de Orlando sabe que estoy contigo, mierda seguro que va a buscarte, joder- maldice en voz baja perdiendo la mirada en lo que nos rodea.
- Aaron tienes que...
- Ni se te ocurra volver a decir que me tranquilize, Mia- avisa en tono amenazador. - No voy a ir a trabajar, le diré a Stiles que me sustituya las próximos semanas y me quedaré contigo en el apartamento.- decide sin pensárselo dos veces.
Se pasa las manos por el pelo nervioso y perdido. Es la primera vez desde que lo conozco que parece asustado de verdad.
- Aaron estás desvariando. No me va a pasar nada, no me tienes que proteger de nadie- digo cogiendo su rostro para que entre en razón. Suelta una carcajada amarga y niega con la cabeza.
- No entiendes nada. No entiendes absolutamente nada- afirma apretando los puños con rabia. - Ese tio lleva jodiendo mi vida desde que nací. Sólo le interesa la mierda del negocio, y quiere que sea mi única prioridad. Se quiere deshacer de ti, quiere hacerlo y no pienso dejar que lo haga - continua hablando. No es necesario que lo prometa para saber que lo está haciendo.
- Te quiero - confieso abrumada enredando los brazos en su nuca. Sus labios se acercan a los mios y los recibo con dulzura, necesitando consolarlo de cualquier forma para alejar los miedos que se le han metido en la cabeza.
Me coge por la cintura y alza mis pies del suelo sin esfuerzo, respondo rodeando su cintura con las piernas. - Vamos a estar bien y vamos tener un niño igual de testarudo que su padre.
- Prefiero tener una niña igual de cabezona y preciosa que su madre- corrige olvidando la discusión para caminar hasta el apartamento sin soltarme. No puedo evitar sonreír todo el trayecto al escuchar emocionada como planea y fantasea con un futuro juntos.
Entramos en nuestra casa aprovechando que estamos solos para ir al dormitorio.
Con tremendo cuidado, me acuesta sobre el colchón y tapa mi cuerpo con las sábanas. Mis ojos admiran su increible cuerpo mientras se quita la ropa sin perderme de vista ni un segundo. Se deja los bóxer puestos y se une a mi lado en el hueco que le he dejado.
- Aqui es dónde tienes que estar, princesita- dice con cariño mientras se deshace de mis pantalones ajustados y mi camiseta. Dejo que haga lo que quiera con mi cuerpo y jadeo maravillada mirando como acarica mi piel desnuda por todas partes.
Mis manos se hunden en su pelo mientras me regala uno de los mayores placeres que he experimentado. Juega con mi punto más sensible, lamiendo, mordiendo, y besando durante minutos.
Llego al orgasmo dos veces gritando su nombre y se encarga de limpiarme como una muñeca de porcelana
- Lo quieras o no, cariño- susurra en el hueco de mi cuello mientras se quita los bóxers y me penetra con facilidad al estar preparada para él. - Eres mia, y voy a cuidarte siempre de todo y de todos, que no se te olvide.
-Hola. ¿Qué tal? Espero que os guste el capitulo.
Os adoro
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Aaron
Novela Juvenil¡Ey!Me llamo Mia,Mía Miller. Nunca me he considerado una chica tímida,de hecho siempre me he metido en problemas por ser tan extrovertida y curiosa. Físicamente no soy una super-modelo pero me da absolutamente igual,soy asi y moriré asi,bah ¿qué más...