La Noche Estrellada

Capítulo 23

Mi habitación jamás se había sentido tan pequeña como ahora. Jamás me había sentido tan sofocada en el único espacio cómodo de la casa.

—¿Esta bien, señorita? —la voz de Camaro hizo que levantará la vista del piso. Mientras que el se paseaba por mi habitación plácidamente yo me había sentado en la cama con las manos juntas en un puño.

—Estoy perfecta, pero tengo tanto sueño que me hubiera gustado que no insistiera tanto en interrogarme...

—Vera, señorita. Necesito entrevistarla en modalidad de urgente —cuando se detuvo en mi pequeña repisa, dejó de hablar. —¿Ellos son sus abuelos?

—Sí —conteste cuando me di cuenta que estaba observando la postal que mi abuela me había enviado hace unas semanas.

—¿Por ellos viajó de emergencia a Los Ángeles? —preguntó.

—Necesitaba verlos...

—¿Necesitaba o quería? —sin darme cuenta, el interrogatorio ya había empezado y no como yo quería. No quería hablar sobre mis abuelos.

—Ambas cosas —dije encogiéndome de hombros. —Hace meses que no los veía, además, mi abuela puede estar enferma de gravedad. Necesitaba que un médico la viera con urgencia.

—Sabes, Anelisse... —se detuvo un momento y volteó a verme —puedo llamarte por tu nombre, ¿verdad?

Sus cejas se alzaron haciendo una expresión de desafío y enfado. Asentí a su pregunta para que siguiera hablando.

—Anelisse, yo estuvo platicando con algunos de tus vecinos de Denver y ellos me dijeron que de la noche a la mañana tú madre y tú habían desaparecido, —se asomó por la ventana y continuó la charla —que de un dia para otro tú y tu madre habían empacado todas sus pertenencias y habían dejado vacía la casa. ¿Esto es verdad?

—Sí —conteste con serenidad.

—¿Cuándo y cómo te enteraste que tu madre tenía un amante? —el cambio brusco de tema hizo que lo mirará a los ojos.

¿Qué era lo que pretendía?, ¿el quería volverme loca acaso?. Si su propósito era confundirme lo había logrado con éxito, si su proposito estaba siendo sacarme de mis cavilaciones lo estaba cumpliendo.

—Zachary se enteró primero, una tarde él me llevó hasta mi casa y ahí mismo me di cuenta de la relación que tenía mi madre con el padre de Zachary, ahí él me contó que sus padres solo estaban juntos por dinero, —me sentía una total chismosa. Sentía que estaba derrochando por los suelos la confianza que había tenido Zachary en mí esa tarde. —Que, apesar de querer irse lejos, no dejaría a sus padres. El padre de Zachary tenía una gran cantidad monetaria en el banco y el quería que, cuando llegara su muerte, todo ese dinero pasará directamente a manos de su hijo...

—¿Tu mantenías una buena relación con Henry? —me interrumpió.

—Él no era un hombre malo, solo se había enamorado de la persona equivocada en el momento equivocado —concluí porque era verdad. Henry en el poco tiempo que lo conocí, había sido una persona amable y sincera conmigo, simplemente había tomado malas decisiones.

—De acuerdo, entonces ¿por qué te sentías tan traicionada al enterarte de que era amante de tu madre? —su tono defensivo y enojado había cambiado, ya no sonaba como si me estuviera acusando de algo. Ahora sonaba más como si solo me estuviera escuchando.

—Me dolió saber que mi madre sabía perfectamente que estaba con un hombre casado y con una familia y ella no se detuvo a pensarlo. Ella jamás se sentó a pensar que podía lastimar a personas alternas a esa relación...