Beatriz estaba recta en el sofá con las manos sobre su regazo y la mirada puesta en las fotos que decoraban la pared de Harry. Él se había perdido en la cocina y parecía que habían pasado horas desde que fue por ese maldito vaso de agua.
—Iré a ver si esta todo bien con Harry... —me puse de pie pero rápidamente la mano de la madre de mi novio me detuvo y me obligó a sentarme de nuevo.
—No, él está bien. Quédate aquí conmigo —me miro de una manera que no supe interpretar y asentí en silencio.
Su mano seguía sobre mi antebrazo pero no me molestaba su toque, simplemente estaba ahí, presente.
—Anelisse, —ella me llamó en voz baja y volví a girar mi cabeza para mirarla con atención —Sé que no empezamos con el pie derecho, pero en realidad me gustaría tratarnos más... Conocernos más. Por el bien de Harry—me sonrió con delicadeza, sus ojos se empañaron un poco y aquello me preocupó.
—¿Está usted bien, señora Beatriz? —le pregunté en el mismo tono que ella había usado.
—Sólo quiero conocernos más. Hablar más... —ella alejó su toque de mí y se puso de pie, no giré a ver a dónde se dirigía pues me quedé quieta en el sofá con la mirada puesta en el lugar vacío a mi lado.
Algo no estaba bien.
—Mi amor —la voz de Harry hizo que me pusiera de pie como un resorte —¿está todo bien? —me preguntó con el ceño fruncido.
—Sí, todo está perfecto —le contesté tratando de digerir el nudo de palabras en mi garganta.
—Mi mamá me comenta que tu ofreciste ir a tomar la merienda en la cafetería... —espera, ¿qué? —Sólo voy a tomar una ducha y nos vamos, ¿sí?
Estaba a punto de replicar cuando la madre de Harry llamó mi atención desde la cocina. Ella asintió con la cabeza y junto sus manos como si dijera "por favor".
—Aquí te espero —le respondí.
Él se dio la vuelta y caminó directo al cuarto de baño, el agua caer no se tardó en escuchar y yo volví a mirar a su madre que ahora caminaba apurada hasta llegar a mí.
—Gracias por decir que sí —me dijo tomando su abrigo del perchero —Nora, Thomas y el padre de Harry nos están esperando en la cafetería. Llegando allá te puedes ir, si gustas...
—¿Qué es esto?, ¿qué está pasando? —pregunté confundida mientras me cruzaba de brazos.
Beatriz detuvo sus movimientos para mirarme con los ojos levemente abiertos de sorpresa, ella suspiró antes de mirar a la puerta del baño con misterio y volver su vida hasta mi.
—Él no te lo dijo, ¿verdad? —su voz sonaba apagada y yo me confundí aún más.
—¿Decirme qué? —pregunté a la defensiva.
Ella caminó tomando su bolso y puso una mano en mi hombro como si estuviera apoyándose en mí.
—Hoy haremos una intervención con Harry, él no aceptaría ir si tú no vas —¿una qué? —te prometo contarte todo cuando lleguemos a la cafetería, por ahora solo mantén la calma y muestra una sonrisa para no levantar sospechas.
¿Qué demonios estaba pasando?
Harry salió del cuarto de baño con sólo una toalla en la cadera y corrió como un niño pequeño a su cuarto. Su mamá también había mirado la acción pero al contrario de mí, ella no sonreía. Parecía molesta con Harry, desde que llegó el ambiente se sentía tenso y no necesariamente era por que yo no le caía bien, era porque había tratado mal al roludo desde que entró a la casa. Incluso lo miraba de mala manera.
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La Noche Estrellada
FanficCuando la vida de Anelisse da un giro inesperado al enterarse del más grande secreto de su madre se da cuenta que entre más busca más encuentra secretos. Anelisse tendrá que luchar por mantener una vida normal a pesar de todas las circunstancias que...