ENTRE EL AMOR Y EL ODIO (PRIMERA PARTE)

Capítulo 11 - El dilema de Raúl

Capítulo 11

EL DILEMA DE RAÚL

El taller mecánico del Señor José, estaba congestionado, todos los mecánicos mantenían sus mentes en el trabajo. Era un típico día lunes, recibiendo nuevos autos y entregando otros. Nadie tuvo tiempo de hablar en la mañana. Raúl sin embargo se comportaba de manera extraña. Vicente no pudo evitar notar el cambio y esperó la hora del almuerzo para acercarse al nervioso hombre. Walter fue más directo y menos discreto:

-Andas peleando con las herramientas, y ellas no tienen la culpa de tus problemas. Deja tu vida personal fuera del trabajo – Dijo coléricamente Walter.

-No me pasa nada, es que parece que hoy no me salen bien las cosas – Respondió apenado Raúl, algo embadurnado de grasa, por ajustar mal un pieza.

-A ti nunca te salen bien las cosas y eso no suele molestarte. Qué te parece si te calmas un poco y comemos afuera hoy. Yo invito – Vicente comprendió que Raúl no hablaría de sus preocupaciones en frente de Walter.

-Que milagro hermano, acepto encantado – Agradeció con un gesto la iniciativa del joven Vicente.

No fueron muy lejos, ni comieron muy fino, existía una pequeña fonda que ofrecía menú ejecutivo a buen precio. Los dos jóvenes congeniaban a pesar de sus personalidades contrastantes, principalmente por respetarse mutuamente y jamás cruzar los límites establecidos. Raúl no preguntaba demasiado porque sabía que Vicente era reservado, pero ya tenían temas en común al estudiar juntos en varias ocasiones.

-¡Estoy mal hermano!- Por fin logró decir lo que sentía el angustiando moreno.

-Se nota. Estas distraído y eso es lo que causa tu torpeza. Si no quieres hablar te entiendo – Vicente fue totalmente receptivo, sin ser inquisidor.

-¿Sabes que seguí saliendo con Vanessa? Ella es tan hermosa, una diosa traviesa, me vuelve loco...

-Si, por lo que se, ella es tu media naranja. Empiezo a comprender lo que pasa. ¿Peleaste con ella?- dedujo rápidamente Vicente.

-No. Me dijo que sospecha que está embarazada. No me siento preparado para esa noticia hermano – Raúl dejó el plato y empezó a cubrirse la cara con ambas manos.

-¡Esa es una gran noticia! No está pasando nada malo – Vicente se alegró enérgicamente y le palmeó la espalda a su amigo.

-Yo no quería complicarme la existencia aun. Vanessa fue aceptada en una Universidad Pública, ahora con este lio todo cambiara entre nosotros...

-Todo cambiara para mejor. Tienes que hacerlo bien, Es tu oportunidad para demostrar de que estas hecho. Ahora más que nunca debes estudiar No quieres que tu hijo tenga un padre bruto ¿O Sí?- El ánimo de Vicente fue transferido a Raúl. Las cosas no podían ser tan malas, vistas desde ese ángulo.

-Ya me siento mejor mi pana. Tu eres sabio vale...-el moreno empezó a sonreír.

-¿Por qué no le has comentado lo que está sucediendo a Walter o al Señor José?- preguntó extrañado Vicente, mientras disfrutaba de su almuerzo.

-Tengo miedo de lo que puedan pensar de mí. Tú siempre haces las cosas bien y no creo que me entiendas. Dejarse llevar por las emociones, actuar por impulso sin pensar en las consecuencias., han sido mis errores, pero no quiero críticas. Yo resuelvo- Raúl tenía una imagen impecable de Vicente, y consideraba que su interlocutor jamás se equivocaba.

-Que poco me conoces hermano. Yo también tengo miedo, y he actuado sin pensar tantas veces. Te entiendo más de lo que crees – confesó humildemente Vicente.