Capitulo 21
EL PEDIDO DEL PATRON
Era de noche cuando Vicente salió de su casa para verse con María. La recogió en la entrada de un centro comercial conocido y muy transitado, ella se sorprendió al verlo llegar en una moto evidentemente nueva y con poco kilometraje. Juntos visitaron un pequeño restaurante que preparaba Sushi. Ciertamente Vicente no conocía mucho de esa comida pero Maria le comentó lo mucho que disfrutaba de la gastronomía oriental. La joven pelirroja invirtió tiempo enseñándole al inexperto Vicente a utilizar los palillos, a degustar cada bocado con la salsa adecuada, a disfrutar de una copa de zaque. Rieron sin restricción, sin pena, y recordaron diversos pasajes de su juventud en la casa hogar. Habían transcurrido ya dos años desde que partieran e iniciaran sus vidas como adultos, y esa incertidumbre de ver pasar el tiempo sin florecer eliminó la franca y amena sonrisa del rostro de María:
-Yo no estoy triunfando como creí que lo haría. Imagine mi vida de otra manera, pensé que sería exitosa y feliz. –María sintió que sus ojos se humedecían y recobro rápidamente la concentración.
-¿Crees que yo estoy triunfando? ¿Piensas que estoy en la cúspide porque estudio en una universidad prestigiosa?- La conversación se tornó seria y Vicente cambió el tono de su voz.
-Estas en el camino correcto y sabes que alcanzaras lo que te propones, siempre fuiste un gran estudiante. En cambio yo invierto mi dinero en pagar esa diminuta habitación, y comprar comida. La ropa que llevo puesta la compré en una tienda de rebajas y soy invisible en esa biblioteca, tanto como lo soy en mi otro trabajo. Preparé unas fotos y las entregué en una agencia de modelaje, pero nunca me llamaron y ahora pienso que me estoy marchitando.
-Es posible que las cosas se estén dando con tal naturalidad en mi vida que no aprecie en su extensión la suerte que tengo. Hablar contigo me pone en perspectiva. ¿Crees que soy un ganador solo porque te recogí en una moto nueva? La verdad soy un simple trabajador de un taller mecánico.- Vicente comprendió en ese momento su privilegiada situación.
-Y aun así serás el profesional que siempre has deseado ser... -María ya no lo miraba como la eterna enamorada, había un aire de reproche en su comentario. Vicente sintió la necesidad de interrumpirla.
-He recibido más ayuda que tú, lo admito. ¡No me crucifiques por eso!- Ambos se vieron perplejos y de nuevo María volvió a intervenir.
-¡No me reuní contigo para pelear! Tal vez... solo quería saber cómo estabas, simplemente. – y nuevamente su voz era dulce y sumisa.
-Ha pasado mucho tiempo y creí que habíamos superado antiguos sentimientos. Sigo viéndote como una hermana, espero que tú me veas de la misma forma –El ambiente se tornó incomodo.
-Tu novia tiene mucha suerte, y tranquilízate no me lanzare a tus brazos desesperadamente... Me gustaría seguir tomando, lo necesito – María pensaba que algunas penas debían ser ahogadas en alcohol pero se negó a reconocer su amor idílico e insustituible por Vicente. La noche apenas comenzaba y tal vez con un buen ron dejaría de sentir esa tristeza enorme.
-Yo también necesito un buen trago. Es temprano aun...voy a pedir la cuenta. Salgamos de aquí – Vicente estaba tenso e inquieto, pensaba en Jade ¿Qué estaría haciendo? No le gustaba experimentar tanta desconfianza.
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Era una fiesta llena de derroche y lujo, champaña, comida, música y bebida, una reunión de testosterona y poder. Los invitados eran acaudalados pero no tenían clase, sus fortunas eran el resultado de una serie de actividades ilícitas, narcotráfico, corrupción entre varias. Un grupo de hombres reían en torno a la gran fuente iluminada, en los jardines de la enorme mansión. Había mujeres hermosas y rebosantes de juventud cubiertas con muy poca ropa, que servían buen vino en copas de cristal fino. Instalaron una tarima alrededor de la gran piscina y colocaron varias mesas con manteles de seda beige, repartieron canapés de caviar, aperitivos para degustar con salsa de langosta y exquisiteces de la gastronomía gourmet, para complacer el insaciable apetito de los comensales. El cumpleañero arribó en un helicóptero de su propiedad, haciendo más dramática su triunfal entrada. La orquesta hizo una pausa para que el animador de la ceremonia presentara al agasajado.
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ENTRE EL AMOR Y EL ODIO (PRIMERA PARTE)
Storie d'amoreEn vísperas de sus dieciocho años, Vicente, un joven huérfano, sabe que tiene que abandonar la casa hogar y comenzar su vida como adulto. Una vez afuera de las cuatro paredes que protegieron su infancia, tiene acceso a un nuevo mundo, lleno de opo...