Capítulo 17

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Alexa

Quizás me estoy dejando llevar por la emoción. Pero tener a Sebastian en mi casa, conmigo, en mi parque. Sentado en mi banco y agarrados de la mano en esta noche con un clima perfecto, es más de lo que podría haber soñado nunca. Es mi amigo, lo sé. Lo tengo bien en claro.
Todo pasó tan rápido que no podría enumerar con exactitud cómo fueron las cosas. Desde el momento en que me mandó el mensaje de WhatsApp sabía que era el. Que me cuente que está en Colombia, que se lamente por lo tarde que era para vernos y que después de invitarlo a venir a verle igual llegue en menos de media hora, fue algo que jamás me hubiese podido imaginar. El plus: mi papá que nos encontró abrazados en plena puerta. La cara de miedo de Sebas era pura ternura. Por supuesto que mi papá sabe a la perfección quien es el. También sabía que estaba por venir porque le avisé con un mensaje. No soy una imprudente, no iba a pasar por encima de mi papá pero no tuvo inconvenientes en permitirme que Sebas venga a verme. Menos aún después de contarle que se vino hasta Bogotá solo para verme a mi.

La intriga por saber que es lo que eso tan importante que Sebastian quería decirme me está matando y todavía no me contesta. Puede ser que esté cansado o solo está analizando lo sucedido hasta ahora. Muchas emociones en pocos minutos. Después de un ratito que parece eterno, termina con tanto silencio: -Quería decirte que tengo una gira de trabajo por Europa.
- ¡Wow que alegria! ¿Estás emocionado?
- Si,emocionado, ansioso, nervioso. Todo junto. Te voy a extrañar.
- Yo también pero ya sabemos lo que es la distancia y siempre estamos en contacto. Vas a sobrevivir sin mi jajaja
- ¡Que modesta la niña! Pero si, vamos a seguir en contacto. Ven aquí — abre sus brazos una vez más para que me acurruque en ellos y por supuesto que lo hago. Hasta que siento un sonido extraño.
- ¿Y eso que fue?
- Bueno, eso fue mi estomago. No se precisamente hace cuantas horas que no pruebo bocado. Era el mediodía, creo.
- Son más de las once de la noche. Podemos cocinar algo si quieres.
- En realidad me gustaría pedir algo rápido ¿quieres?
- ¡Hamburguesas! Sorprenderme, vos sos de acá, yo no.
- Jajaja hecho, voy a pedir.
Se aleja un poco con el celular para hacer el pedido y me quedo como tonta mirándolo. ¿Que me pasa realmente con el? Como una tonta pensé que lo que me iba a decir tenía que ver con nosotros. Con la posibilidad de que entre él y yo pueda existir algo más que una amistad pero ¿que digo? A Sebastian y a mi solo nos une una amistad sincera. Soy muy afortunada de tenerlo conmigo.

Sebastian

Una vez más me gano la cobardía. Cuando Allie me dijo todas esas cosas hermosas acerca de lo que tenemos y cuánto significa para ella mi confianza no pude pronunciar palabra. Ella confía en mi, me duele fallarle pero más aún me dolería decirle la verdad y romperle el corazón. No podría soportarlo y mi lado egoísta tampoco la quiere perder.
No puedo asegurar si el ruido en mi estomago es nervios o hambre pero si ella quiere hamburguesas tendrá las mejores de Bogotá. Que romántico Yatra, un antro de comida chatarra para la primera cita. No es una cita y tú no puede opinar está noche. Peleo con mis pensamientos.
Alexa esta hermosa. No tiene que esforzarse para serlo. Viste de manera sencilla y su cabello está recogido en un moño desordenado. Otra en su lugar estaría por demás arreglada y maquillada para llamar mi atención. Ella no lo necesita. Me mira y siento que en verdad me está admirando, en sus ojos solo reflejara cariño hacia mi. Soy un completo idiota enamorado. Enamorado y cobarde por no confesarle la verdad de quien soy.
Pido al conductor que me avise con un mensaje cuando esté afuera de la casa. Recibo la notificación y Allie deja una nota a su papá como dijo que iba a hacer. Es una noche hermosa de verano, súper cálida por lo que no necesitamos abrigo. Montamos el carro juntos y ella se acomoda en mi hombro, lo cual me encanta. Una vez que llegamos al lugar de comidas rápidos iniciamos un debate de "yo pago" del cual salgo vencedor, pero perdí el mismo debate al hacer nuestro pedido ya que Allie fue quien pagó la comida, esta niña es imposible de caprichosa.
- Parece que no era el único que tenía hambre.
- Estás hamburguesas están muy buenas
- jajaja te ves muy linda.
- Sos lo que en Argentina llamamos "Chamuyero" estoy casi en pijama y mi pelo es un desastre. Estoy lejos de estar linda.
- Hey que yo se lo que es eso. No soy ningún mentiroso. Estás un poco despeinada — hace una bola con una servilleta y me la arroja — pero aún así eres preciosa.
- Eso porque sos vos y me miras con ojos de amigo que me quiere mucho — si tan solo supieras que lo que menos hago es mirarte con ojos de amigos.
- Yo baje del avión y no me duche.
- ¡Sebastian que asco!
- ¿que? Si estoy bien limpiecito
- Bueno, tenes razón. no se siente olor raro por lo menos. — saco mi teléfono y me Lira asombrada — ¿que vas a hacer?
- Quiero tomarte una foto así de linda cómo estás ¿puedo?
- Si. Pero no me hago cargo si se te rompe la cámara.
Hace una cara chistosa y puede que se rompa la cámara pero porque no resiste tanta belleza.

No puedo creer el ángel que tengo enfrente

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No puedo creer el ángel que tengo enfrente. ¿Que vas a hacer con tanto amor Yatra? Te dije que tu no puedes opinar esta noche. Silencio por completo a mi conciencia.
- Quiero ver mi foto.
- No, es mía. — guardo mi celular y no dejo que la vea.
- Esta bien, pero nada de redes sociales.
Cuando dijo eso, se me cruzó una idea que podría funcionar. Voy a publicar en Instagram mis momentos con Allie, pienso utilizar la herramienta de "mejores amigos" para que nadie sospeche. Cuando sepa la verdad tal vez se enoje conmigo pero allí podrá encontrar que todo lo que vivimos fue real. Y que lejos de mis intenciones está el hacerle daño.

Tengo que dejar a Allie en su casa. Ahora ya me acostumbre a decirle así. Volvimos a pedir un Uber y estamos de regreso a su casa. Tomó mi mano durante todo el camino y siento sus suaves caricias en mi palma. No sé cuánto más voy a resistir sin besarla. El silencio se hizo presente porque de verdad temo por lo que pueda decir.
-Estas muy callado ¿estás bien? ¿Te cayó mal la cena?
-No amor, lo siento. Es solo un poco de cansancio por el viaje y porque pasan de la 1 de la de madrugada.
-Es verdad. Aca se acuestan muy temprano, en Argentina esta hora en verano, todavía es normal. Ya falta poquito para llegar a mi casa. ¿Te vas a tu departamento?
-Si, pero me gustaría pasar el día contigo mañana ¿Que dices? — se acerca más a mi y me deja un beso en el cachete
-Te digo que me parece una idea increíble.¿Me avisas cuando llegas a tu casa?
-Lo hoy a hacer, te enviaré mensajes hasta que te duermas si así lo quieres.
-No. Prefiero que descanses, con que me avises es suficiente. Igual mañana nos vemos.
-Hoy linda. Más tarde.
-Bueno más tarde. ¿Hay algún plan?
-Sin planes ¿si?
-Por no está bien
-Ven — la agarro de la mano y la ayudo a bajar del auto. La acompaño a la puerta de su casa mientras el conductor espera para llevarme a mi apartamento. Me toca hablar — pase una noche hermosa y estoy feliz de volver a encontrarte. Tu me haces muy feliz, Allie te quiero tanto.
-Y yo te quiero más Seb. Me encanta que me digas Allie.
-Me gusta decírtelo. No quiero despedirme pero si no me voy ahora ya no me iré. Descansa princesa. Mañana paso por ti, ya voy a tener mi carro.
-Esta bien. Prometiste avisar cuando llegue no te olvides.
-No me olvido.
-Buenas noches precioso. — me abraza y correspondo a su abrazo. Dejo un beso en el alto de su cabeza y rompo nuestro abrazo sin mirar hacia atrás porque si lo pienso un segundo más, la voy a besar.
Me subo al auto y el conductor me dice algo que rompe mi corazón.
-Lo felicito, que lindos se ven con su novia.
Ojalá ella pensara lo mismo...

Mi fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora