Sebastian
Subo al apartamento y ya siento el vacío y la ausencia de Allie. Extrañarla tanto no es normal pero no puedo dejar de hacerlo. Tengo que avisarle que ya llegue
El príncipe sapo llegó a su castillo
Hola príncipe sapo, más príncipe que sapo.
¿Ah si? Deberías de convertirme con un beso como en los cuentos de hadas.
Jajaja yo no creo que necesites nada para convertirte porque ya lo sos.
¿Me extrañas?
Si. Pero te veo en unas horas. Buenas noches lindo.
Buenas noches hermosa, que sueñes bonito.
Entonces vas a estar vos.
Eso espero. Paso por ti al mediodía
Esta bien, te espero. Dormite ya.
Si mamá.
Antes de apagar el celular me dispongo a subir la foto de Allie a mi red social como ya lo había pensando anteriormente. Se me ocurre una frase muy bonita. Puede que algún día escriba una canción para ella que la contenga.
Los likes y los comentarios interrogándome no tardan en llegar. No voy a responder. Al menos no por ahora. Dejo de lado el celular primero, mis pensamientos y mis emociones después para caer en un profundo sueño.
Alexa
- Buenos días princesa ¿que haces despierta tan temprano? — me saluda mi papá cuando entra a la cocina.
- Buen día pa. No podía seguir durmiendo y me levante.
- ¿Te dormiste muy tarde?
- Antes de las 2am
- ¿Planes para hoy? — su mirada esconde detrás una segunda intención y se que quiere saber más de Sebas pero no me interroga. Tenemos un acuerdo, no hace preguntas. Yo le cuento de mi hasta donde quiero.
- Voy a pasar el día con Sebastian
- Mira vos que interesante.
- Si tenes algo para decirme, decilo ahora.
- Me pareció un buen chico. Y que viaje desde otro país solo para verte, que se quede a la noche y que hoy pasen el día debe de ser muy especial.
- Lo es, pero no como lo estás pensando. Somos buenos amigos. Nos hacemos bien mutuamente, eso es todo.
- Bueno, si vos lo decís. Cuando tengas algo más que contarme te voy a escuchar. Que tengas un hermoso día, mantenete en contacto con algún mensaje para saber cómo estás — deja un beso en lo alto de mi cabeza, agarra su saco, sus llaves y se va.
- Lo voy a hacer— le digo, pero ya no sé si alcanza a escucharme.
Pensándolo en la forma en la que mi papá insinúa cómo se dio todo con Sebastian, pareciera que está intentando conquistarme. Pero yo se que no es así. Nadie podría entender la conexión que tenemos. Es tan especial, que solo nos incumbe a nosotros dos. - Ya te encantaría que te esté conquistando. — dice de repente una voz en mi cabeza que ni siquiera sé de donde saca esas ideas.
Sin embargo, ¿a quien no le gustaría un chico como Sebastian? Es buena persona, atento, caballero. Es compañero, es sensible, es gracioso. Es hermoso. Tanto de alma como físicamente. ¡Ay por Dios! Estoy enamorada de mi mejor amigo.No, no, no. Esto no puede ser verdad. No puedo tener esta clase de sentimientos por el. Quedamos en entablar una amistad sincera y ahora vengo a salir con esto. No quiero que la relación se vea empañada por una mentira, no lo quiero asustar con mis repentinos sentimientos y lo que menos quiero es perderlo. Voy a hacer hasta lo
imposible por mantener ocultos mis sentimientos. Aunque eso me convierta en alguien que le miente a una de las personas que más le importa. No quisiera tener secretos con el. Pero no me queda otra.
Entro a bañarme con la cabeza llena de sentimientos encontrados. Me pesan los remordimientos de solo pensar en cuanto voy a tener que fingir estos... realmente no se cuantos días más se va a quedar. Lo voy a averiguar más tarde. El punto es que se me remuerde la conciencia de tener que fingir amistad donde en realidad, siento mucho más que eso.
Me toca vestirme y mi cabeza no para de pensar un segundo. En cualquier momento Sebastian va a tocar el timbre o me va a mandar un mensaje para decirme que está afuera de casa. No sé por qué pero siento que es una persona muy puntual. Por supuesto que no me equivoqué, cuando el reloj marcó la una en punto. Mi celular sonó dándome el aviso de la llegada de un nuevo mensaje:Hola amor, estoy aquí afuera. Ven así nos vamos a almorzar.
"Amor" respiro, respiro, respiro. Solo me lo dice de cariño. No es la primera vez, en otras ocasiones ya me llamo de esa manera y no pasó nada. Solo que ahora me afecta más que en esos momentos, porque ahora admití lo que siento.
Agarro mi bolso, teléfono y llaves para salir de casa. Dejo todo lo que siento de la puerta para dentro solo para convencerme a mi misma de que voy a poder con todo esto. Sebastian no se va a enterar y vamos a poder mantener nuestra amistad intacta.
Cierro todo y baja del auto para recibirme. Cuando abre sus brazos en señal de que quiere que me acurruque en ellos es un gesto tan normal en nosotros dos que por supuesto no me puedo negar. Paso mis brazos alrededor de su cuello y él me cubre la espalda con los suyos. Tiene un perfume más lindo que anoche. O soy yo que lo olfateo de manera diferente. Cupido ¿por que me haces esto? ¿No me podías flechar con otro chico que no sea mi amigo? Y la respuesta la se perfectamente: nadie es como el.
Me dejo hipnotizar por sus mimos en mi espalda, hasta que por fin este adonis hermoso que la vida me puso en el camino, habla: - Buen día preciosa, ¿me extrañaste? — ¡pero que pregunta señor! Claro que te extrañe. Te extrañe, te pensé toda la noche. Esta mañana me auto confesé que te amo más de lo que creí poder amar a alguien. Ok, no. Es mucho para decir, así que cambio al instante de idea.
- Si, un montón ¿y vos a mi?
- Por supuesto que si — me deja un dulce beso en mi cachete derecho con el que quedo tonta, luego vuelve a decir — ¿nos vamos?
- mmm si, vamos. — y como en verdad de tonta no tengo un pelo, aproveche la ocasión y yo también le deje un beso en el cachete para luego, desprenderme de su abrazo.
Subimos al auto y empieza a manejar por la ciudad. Nuestra primera pelea graciosa del día es porque en Colombia se dice "conducir" y en Argentina "manejar". La segunda por "montar el carro" como dicen los colombianos contra "subir al auto" como decimos los argentinos. De nuevo me gano una imitación estupenda de Sebas usando el acento argentino. Amo que haga eso. Bueno, está bien lo acepto, amo absolutamente todo de él pero eso es un secreto. Por ahora.
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Mi fin del mundo
FanficVivir en el punto más escondido del planeta nunca fue un problema para mi, amaba estar en la punta del mundo. El problema empezó cuando mi papa decidió abandonarlo. En el medio, apareció él. Mi mundo o quizás mi fin del mundo. Espero me acompañen a...