Capítulo 77

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Alexa

No tengo mucho ánimo para hablar de camino a casa de Martina. Al menos si hubiese venido Malu y Robert con nosotros me sentiría menos incómoda. Estaban invitados, pero fuero más inteligentes y se tomaron la noche libre solo para ellos. En parte acepte la invitación porque ya había dicho que si la primera vez que conocí a Tini. No tengo porque hacerle este desaire, aunque después de todo lo que dijo la prensa estos días creo que nadie me hubiese culpado si decidía no venir. Sebastián no me soltó la mano en el auto durante todo el camino. Eligió no hablar, agradezco el silencio, me ayuda a pensar mejor. No se cual es el motivo de mis nervios, puede que todo sea producto de unos simples chismes que me afectaron más de lo que deberían. El chofer frena en la puerta y nos quedamos un momento.
- ¿Estas bien amor? Si quieres podemos regresar al hotel.
- No, no ya estamos acá. Mi amor yo te quiero pedir perdón por ponerme así, es que los rumores de la prensa generaron en mi sentimientos encontrados, ya se que no debería pero no lo pude evitar.
- Ya linda, no tengo nada que perdonarte mi amor. En todo caso, perdóname tú por tener que soportar todo esto, es parte de mi carrera, no debería de interferir entre nosotros pero lo hace. Ojalá pudiera remediarlo pero ya ves, nos han dicho que lo mejor al momento es resguardar tu vida privada. Yo solo quiero cuidarte a ti porque tu eres lo más importante para mi.
- Gracias mi amor, vos también sos lo más importante para mi. Entonces, ¿entramos?
- Claro, ven. Te presentaré a la familia de Martina, te encantarán.

Tuvimos un cálido recibimiento por parte de todos. Los padres de Martina son muy atentos y amorosos. Su hermano, Fran, no deja de mirarme y tengo que reconocer que es algo incómodo. La tensión entre Pepe y Sebastián si se puede ver, claro que es solo por parte de Pepe porque Seb tiene la mejor de las intenciones en conversar con el muy a pesar de que se muestre tan reticente.
Luego de la cena pasamos a un sala de estar donde Pepe y yo quedamos uno sentado al lado del otro. Sebastián y Martina estaban contándose a anécdotas, parados, simulando estar en medio de un escenario, riendo a carcajadas. A mayor complicidad entre ellos, más grande es la cara de enojado de Pepe. Desvie mi mirada de el porque quizás lo avergüence que alguien lo vea tan molesto. Voy a darle un poco la razón, en algo extraño, parece como si los sobráramos pero solo están riendo. Un pequeño roce en mi hombro me sobresalta.
- Lo siento ¿te asusté? — Fran me regala una sonrisa. Al parecer es su arma cautivadora.
- Estoy bien, es que no te vi.
- ¿Puedo? — señala a mi derecha, en el lugar de Sebastián, si puede sentarse. Por lo visto el esta muy entretenido así que no creo que se de cuenta de que alguien está ocupando su lugar en el sillón.
- Claro, igual es tu casa ¿no? — se pone a reír un poco tímido.
- Si, tenes razón pero los buenos modales nunca están de más.
- Ahi tenes la razón vos.
- ¿Sos Argentina? — pregunta curioso.
- Si, soy argentina, como ustedes.
- ¿Y por que nunca te vi? — lo miro fijamente y su cara cambia a un color rojo intenso por su elección de palabras — es decir... o sea... sos modelo, yo también. Me refería a que nunca te vi, en el ambiente nos conocemos todos ¿me explico? — la está pasando muy mal.
- Si, te entendí. Tengo dos motivos. El primero, es que hace menos de dos meses que soy modelo y no lo empece acá sino en Colombia y trabajo para una empresa de Los Angeles, pura y exclusivamente para ellos. Y el segundo motivo es que soy Argentina, pero toda mi vida la pase en Calafate.
- ¡Ahh con razón! Que lindo Calafate, el fin del mundo.
- Asi es, el fin del mundo.
- Y que afortunado Sebastian de encontrarte ahí. Una en un millón.
- Quizás también la afortunada fui yo — dije mirando en dirección de Sebastian que no tenía muy buena cara por verme hablando con Fran. Empieza a acercarse a nosotros.
- Hola muñeca — me besa y es tan evidente que es para marcar territorio — ¿que hubo parce? — se dirige a Fran.
- Acá, viendo si descubro los secretos para conquistar a una chica tan linda. Vos si que sos suertudo.
- Ya quisieras tu tener mis encantos huevon — se ríen y es Martina quien interrumpe el momento
- Tian tenes que venir a hacer el paso de 'la macarena' estoy segura que sos un bailarín de primera — Seb me mira a mi y asiento, me está preguntando sin usar palabras si no me molesta que esté con Martina.
Mas va despues de que le regalo una sonrisa. La música de Macarena empieza a sonar y ellos se ven disparatados bailando, sobre todo Sebastián.
- Sebas y Tini son muy amigos — afirma Fran por encima de la música.
- Lo sé, Seb me lo dijo siempre y a parte los veo y me doy cuenta.
- En este mundo de la música es bueno tener amigos sinceros con quienes contar. A Marti siempre se le hizo muy difícil conservar las amistades porque no la entendían o por la falta de tiempo, la distancia. Son cosas que destruyen todo a la larga.
- No comparto. Cuando hay cariño o amor de verdad la distancia o la falta de tiempo no importa. Encontras el lugar y el momento como sea. Lo digo por experiencia propia.
- Claro, que tonto vos estás... — la música no me deja escuchar bien del todo.
- ¡¿Como?! — Fran se acerca un poco más y se inclina a mi oído
- Que vos estás pasando justo por esa situación, de la distancia.
- Oye Yatra — grita Pepe desde su lugar — ahora si que os he entendido. Vienes aquí con una muñequita de adorno a decir que es tu novia para que yo me crea el cuento de que no estáis flirteando con la mía. Pero luego la chavala está aquí descarada de secretitos al oído con Fran. Os he descubierto, ya no debéis de fingir más. Que os aprovechen — Martina corre hasta su novio desesperada.
- Amor, no estás bien, te tomaste dos copas de vino, sabes que no tenes que tomar nada que te sienta mal. Estás diciendo cualquier cosa.
- ¿Que no me sienta mal? Estáis aquí con tu amiguito a las grandes migas bien divertidos a las carcajadas y queréis que no me sienta mal cuando lo único que habéis hecho es dejarme en ese punto sillón solo toda la noche. No pinto nada aquí, me largo. — un poco de razón tiene pero no me voy a meter.
- Pepe, creo que no tienes que ponerte así parce, estamos pasando un momento entre amigos. Allie está aquí, yo la amo, nunca la traicionaría. Martina es una buena amiga y si te molesta muestra presencia nos iremos y ya. — Sebastián hace un gesto y yo me pongo de pie. Fran también lo hace y se queda a mi lado.
- Me das pena Yatra — se burla Pepe de él — mientras tu estabais con tu amiga. Su hermano estaba conquistando a tu chica, ahora ya sabes lo que se siente. Buenas noches a todos.
Sebastián se quedó inmóvil en el lugar y solo me mira. No hace otra cosa, si respiración se acelero de repente y una mirada inquisidora se asoma en sus ojos. No puedo creer que esto esté a punto de pasar. ¿De verdad le va a creer a un novio borracho y celoso? Esta noche va a ser larga, muy muy larga.

Mi fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora