Capítulo 100

304 31 15
                                    

Una semana después

Mar del Plata, Argentina

Alexa

Estoy en una de las playas más iconicas de Buenos Aires. Mar del Plata es la ciudad turística más visitada de la costa de Argentina, no solo por los mismos argentinos sino que muchos turistas extranjeros también la eligen. El puerto, el hotel casino, los lobos marinos y los kilómetros de playa abierta que la cubren y rodean son parte del atractivo. No es una ciudad poco habitada, pero a pesar sus más de 750 mil habitantes se puede obtener esa sensación de hogar, los lugareños son muy cálidos. Pensar que todo este paraíso está a tan solo 400 kilómetros de la gran ciudad. Yo pase mis primeros veranos de vida acá. Es lo que me contó mi papá, veníamos los tres con mamá, ella era una fanatica del sol, el mar y la playa. Al contrario de nosotros que amamos la nieve y las montañas.
Recorriendo este lugar comprendí del todo el motivo por el cual mi papá eligió empezar de cero en nuestro fin del mundo, necesitaba un escenario que sea totalmente lo opuesto, donde los recuerdos no lo atormenten.
Ojalá en este momento yo pudiese hacer lo mismo. Me encantaría escaparme a un lugar a donde mis recuerdos con Sebastián no me atormenten. Deslizo un dedo por la pantalla de mi celular, van pasando una por una las fotografías de lo que fue la tarde de hoy sin terminar de comprender todo lo que pasó. En la otra mano, tengo una nota que me dio Seb. Esta doblada en dos veces por la mitad la mantengo tal cual me la entrego porque no soy capaz de abrirla.
Me siento y me acomodo a orillas de una escollera que me regala una vista completa al mar.
Estoy segura que se están preguntando cómo es que tengo una nota de Sebastián. Ay si les contara... ni siquiera se por donde empezar — por el principio seria lo ideal — hora de poner en off a mi subconsciente. Mientras sigo mirando las fotos voy recordando cada escena y cada detalle. La cosa fue así...

La jornada empezó muy temprano. En esta ocasión Malu no me acompaño y mi papá decidió quedarse en la ciudad. No es que no sepa trabajar sola, sino que nunca habia estado en una producción con tanto despliegue sin alguien de mi confianza. Me asignaron una asistente, es muy gentil y está en cada de detalle. Me presentaron una por una a las personas que conforman el equipo de dirección, también tuve la posibilidad de saludar a Tommy que es el cantante y compositor de la canción en cuestion.
Mi primera escena es al aire libre, solo con un vestido y zapatos en una terraza que tiene vista al mar. Me preguntaron unas diez veces si tenía frío y la verdad es que no. Cuando creces en un lugar como Calafate no te asombras de cualquier clima frío en comparación a la helada que cae ahí.

El resultado final será completamente en blanco y negro asi que eso me genera mucha intriga

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El resultado final será completamente en blanco y negro asi que eso me genera mucha intriga. Cuando terminamos mis tomas individuales. Empiezo a escuchar una parte de la canción que me deja con intriga, es otra voz masculina, la canción pasa a ser un dueto. Y esa voz me suena familiar.
- Equipo acaba de llegar nuestro invitado estrella — anuncia Tommy y todos le prestamos atención — ¡bienvenido Sebas Yatra! — ya con solo escuchar su nombre se me arrugó el corazón.
¿Como es posible que Sebastián esté acá? ¿Como puede ser que la vida nos reencuentre de esta manera? Y la pregunta más grande es ¿será que todo esto es a propósito? ¿Que me contrataron a pedido de Sebastián? Tantas preguntas de las cuales no voy a tener respuesta, es lo más probable. Nuestras miradas se cruzan en una ráfaga de segundo pero la desvío hasta que empieza a hablar.
- Tommy gracias por la invitación, que nota que hayas pensado en mi para colaborar contigo. Toda mi vida he querido cantar una canción contigo y hoy se me está cumpliendo. Hola equipo, espero que podamos tener una jornada bien bacana, estoy acá para aprender de todos y espero nos llevemos un recuerdo lindo de este día — eso último lo dijo mirándome fijamente. Todos aplauden y cada uno regresa a su tarea.
La asistente que me designaron me trae una pequeña manta para cubrirme pronto, hay viento acá. Pero no siento piel de gallina por eso, sino que la mirada de Sebastián me hiela la sangre.
Me llevan a retocarme el pelo, como bien dije, hay mucho viento acá. Me distraigo un segundo mirando el teléfono celular y al levantar la mirada veo reflejado en el espejo a Sebastián ubicado detrás mío.
- Hola ¿Podemos hablar?
- Sebastián Yatra... — dijo en un suspiro, nerviosa y emocionada a la vez la peinadora.
- Hola linda, no nos presentaron.
- Soy Luci y voy a ayudarlos con el peinado hoy.
- Gracias Lucí, después te necesitaré entonces. ¿Me das una minuto para hablar con ella? — le pregunta señalando hacia mi.
- Si, claro. Vuelvo en unos minutos. Un placer conocerte Sebastián.
- El pacer es todo mío Luci, puedes llamarme Sebas. — pongo los ojos en blanco por su excesiva coquetería. Nunca es suficiente para el. Siempre tiene que hacerse el galán.
Me retiro por completo la manta que dejo mi asistente sobre mis hombros y me acomodo en el asiento para buscar una brocha de maquillaje. No es que necesite retocarme, pero no puedo estar quieta con Sebastián acá. Necesito hacer algo. Me paso la brocha por las mejillas sin perder el contacto a mi propio reflejo en el espejo.
- No se nada de ti hace un mes... — suelta de repente Sebastián.
- Teniéndote acá ahora mismo, no me convence mucho eso de que no sabes nada de mi. — lo dije más tranquila de que lo que esperaba, es una buena señal.
- Si te lo estás preguntando, no, no tengo nada que ver esto.
- ¿Y de verdad te pensas que voy a confiar en lo que me digas? — estoy siendo un poco antipática y lo sé, pero no pudo estar en otro modo delante de él que no sea a la defensiva.
- Ojalá puedas creer en mi palabra. Por supuesto que sabía de la colaboración y de esta grabación. Pero no soy quien te puso a ti aquí sino Robert. — tirándole la culpa a otro, actitud típica de Sebastián. Dejo la bronca a un lado y me levanto en busca de un vaso de agua. Me lo termino en el camino y me vuelvo a sentar. Esta vez, frente a frente con Sebastián.
- Robert o vos, es lo mismo. Esta hecho a propósito para juntarnos acá. Imagínate que si yo no tenía intenciones de atenderte las llamadas menos las tengo en verte. — en su mirada veo que le duele la forma en la que le hablo, estoy tratando de no quebrarme en mil pedazos.
- Yo no sabía que iba a proponerte a ti como modelo, espero puedas creerme.
- Si te hace feliz está bien te creo. De todos modos es la última decisión que Robert toma por mi. Estoy buscando otros managers.
- ¿Vas a despedir a Robert por esto? Es un poco extremo. — me mira confuso.
- No lo voy a despedir ¿que decís? Es solo que me parece que Robert está todo el tiempo atrás tuyo. Y nosotros dos... terminamos. Necesito a alguien que se encargue de mis cosas y que no me oculte información, quiero lealtad hacia mi.
- No está nada bien que insinúes que Robert montó todo esto para juntarnos...
- No lo dije yo, lo estás diciendo vos. Mira Sebastián, ya firme el contrato, ya grabe las primeras escenas, no voy a dejar todo tirado porque vos estás acá. Terminemos esta jornada. Hagamos las cosas bien y después cada uno por su lado, como lo fue todo este mes. — ahora si que lo lastime. Los ojos se le llenan de lágrimas contenidas. Da un suspiro largo.
- Esta bien, si así lo quieres, será pues — se levanta de la silla alta en la que estaba apoyado, ya que nunca se sentó y se aleja de mi.

Somos dos protagonistas mujeres. Es el
turno de Tommy y la otra modelo de hacer sus escenas simulando ser pareja. Eso quiere decir, que a mi me va a tocar con Sebastián. No esperaba otra cosa, no creo nada eso de que esto lo arreglo Robert sin decirle nada.
- Sebastián y Alexa, es su turno. — avisa un asistente de producción por un megáfono. Los dos nos encontramos frente a frente una vez más y emprendemos el camino afuera de esta habitación de hotel donde estamos.
Nuestra locación es exterior. El equipo de dirección está alrededor de nosotros. Sebastián va a estar cantándome a los ojos. Interpreta el papel de un enamorado que quiere explicarle a una mujer que su vida está atada a su amor, si lo deja, no será el mismo. Que paradójico ¿no? Cuanta casualidad junta con un aroma a complot fríamente calculado.
Nos toca ir caminando y "conversar". En una intento Sebastián trata de agarrarme la mano y hago fuerza para sacársela, el solo contacto de su piel con la mía, me lastima.

- ¡Corte! ¿Que esta mal con ustedes? —Pregunta el director algo exasperado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡Corte! ¿Que esta mal con ustedes? —Pregunta el director algo exasperado. Sebastián hace un gesto con las manos al estilo "yo no fui" que me da muchas ganas de darle una piña en el medio del pecho.
- ¿Será que se conocen? — dice uno de los cámaras. Y el director nos inquiere aún más con la mirada como sospechando exactamente lo mismo, que nos conocemos.
- Sea lo que sea lo que se traen ¡resuélvanlo! — sentencia al final y nos quedamos apoyados en una columna.
Todo el equipo sigue de cerca la escena porque aparentemente les gusta, aunque los planes de Sebastián son otros. Me arrincona con todo su cuerpo pegado al mío, no reacciono de la mala manera esta vez, por el contrario, me acomodo ante su cuerpo. Me agarra la mano y en esta oportunidad no se la saco, nos quedamos así, mirándonos mientras nos graban y el mismo corta el silencio.

- Tienes que relajarte linda, soy yo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Tienes que relajarte linda, soy yo. Se que ahora piensas que soy un perro y que te hice mucho daño, pero la vida se empeña en tenernos una vez más frente a frente. Tommy eligió esta canción para compartirla conmigo. ¿Sabes? Siempre soñé con cantar con el. Estoy muy feliz de estar aquí, encima, en esta ciudad. Y para completar lo maravilloso de este día, aquí estás tú, la niña de mis sueños. Nunca dije algo así por nadie y nunca lo volveré a decir. Entiendo y respeto tu dolor, yo me comporte mal. Ahora quiero hacer lo mejor para este sencillo, por Tommy, por ti para que te luzcas en tu trabajo. No lo voy a conseguir si no me ayudas. Después si no quieres jamás volveré a molestarte. ¿Que dices lo hacemos en equipo? — me gusto mucho como me hablo y a la vez, confieso que me dolió un montón que diga que no me va a molestar más, no se si estoy preparada para perderlo para siempre. Fijo la mirada en el para responder.
- Esta bien, lo vamos a hacer.

Mi fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora