Maraton 2/3
Alexa
Después de una noche durísima en donde casi no pude dormir absolutamente nada, Sebastián me despierta con un mensaje. Está camino a mi casa para pasar un rato juntos antes de que tenga que ir a trabajar. Pedazo de mentiroso, como tiene cara para hablarme de su trabajo cuando sabe bien que me está mintiendo. No si tan natural le sale al muy cara dura. Pero si el puede fingir, por supuesto que yo también puedo.
Me doy una ducha rápida, me cambio y lo espero. Cuando siento un ruido de motor en la puerta de mi casa, salgo a recibirlo.
- Hola linda ¿como amaneciste? ¿te sientes mejor? —me pregunta como si nada y me da ganas de darle cachetadas por cínico — Amor ¿estas brava conmigo? — vuelve a preguntar porque seguro se me nota la rabia en la mirada, llego mi hora de fingir. Ojalá fuese tan buena como el para eso.
- No precioso, perdoname, sigo dormida — Lo abrazo y lo doy un beso que me sale tan natural que termino abrazada a el, porque como ya dije los abrazos de Sebastián me sanan, me consuelan y honestamente lo necesitaba.
- Buen día ¿estas mejor entonces? — me vuelve a saludar.
- Si, ya paso. ¿Como te preparas vos para el gran evento de esta noche?
- Mmm pues a lo bien. No es que yo haga mucho tampoco, el equipo si que tiene mas trabajo, camellan desde temprano.
- Que modesto el niño — se me hace imposible ser indiferente cuando lo único que quiero es abrazarlo, besarlo y que estemos bien.
- ¿Que vas a hacer vos? — esa pregunta quizás me sirve para incomodarlo un poco.
- Bueno quede con Amira en dar unas vueltas por la ciudad ¿no te molesta no?
- Por supuesto que no, nunca me tenes que pedir permiso para estar con tus amigas y amigos. Solo cuidate y cualquier cosa que necesites hablame. — necesito que seas honesto conmigo ¿podrás? Me encantaría poder preguntarle eso, pero ya tuvo suficientes oportunidades de ezr sincero y no quiso serlo.
- Pero vas estar trabajando... amor
- No importa, siempre voy a estar para ti. — descarado.Pasar la mañana con Sebastian no ayuda mucho a mis planes, menos si el tiempo que compartimos es como siempre, como si nada hubiese pasado. Reímos de cosas sin sentido y nos pusimos al día con los detalles de nuestras respectivas semanas. Soy una tonta por seguirle el juego cuando se a la perfección que de parte de el es todo un engaño y del mio no. Todo lo que yo siento es real, lo que compartimos no lo puedo fingir. Eso me mata mas por dentro porque independientemente de lo que haga, lo amo con toda el alma.
Nuestra tarde fue interrumpida por una llamada de Robert, ahí volví a la realidad. Volvieron a mi cabeza todos los recuerdos de las notas, las fotos, las mujeres, lo que se dice de el. Los engaños y el simple hecho de saber que quien tengo delante mío, no es cualquier persona, es un cantante famoso reconocido a nivel mundial, con millones y millones de seguidores. Lo cual no seria un problema para mi porque yo por Sebastian hubiese dado vuelta a la luna, pero el eligió involucrarme en su vida a base de mentiras. Hoy, entiendo que no puedo confiar en el y para no salir más lastimada de lo que ya estoy, me toca defenderme. Nos despedimos y se va a su dichoso show con la promesa de que mas tarde nos vamos a hablar y de ser posible vernos.Busco un look casual para ir al concierto. No tengo idea que se usa en un evento así y la realidad es que tampoco me importa demasiado. Lo que va a pasar esta noche me va a dar más tristeza que alegría da igual como me vista.
Amira llega a la hora que acordamos y trato de disimular lo más que puedo los nervios y la desolación. Tengo el alma rota, aunque trate de fingir con todas mis fuerzas se me nota. Me preocuparía si Ami me conociera mucho, pero hace poco que somos amigas entonces mi básica actuación es más que suficiente como para que no se de cuenta lo mal que en verdad estoy. También ayuda mucho el hecho de que es muy fanática de Yatra y esta que se muere porque Sebas, su hermano, la va a llevar a saludarlo.
Hablando de Sebastián, una vez que nos deja el Uber en el lugar del concierto, esta en la puerta esperándonos, parece apurado.
- Al fin mijita ¿donde estaba pues? — le dice a Ami un poco irritado.
- Ya Sebas estoy aquí ¿cual es el afán?
- Vamos, van a conocer a Sebastian, el mero.
- ¡¿Que?! Me voy a morir — grito mi amiga en un tono muy agudo.
- Sebas yo no quiero ir, tengo... tengo ganas de ir al baño, vayan ustedes. — no encontré una excusa mejor que esa.
- ¿Estas segura?
- Si si, claro lleva a Amira. Yo buscaré el baño de damas.
- A lo bien pues, después quédate en tu lugar asignado en tu boleto iremos por ti.
- Perfecto. Suerte Ami. — me mira pero no dice palabra alguna. Esta muy nerviosa. Al parecer Sebastian Yatra causa mucha admiración a sus fans.
Observo la puerta por la que se van, enseñan sus pases al seguridad, es el mismo que tengo colgado a mi cuello, acceden y se pierden por un pasillo.
El público va ingresando y llenando todo el lugar. Esta sonando una canción que habla sobre la traición y las mentiras. "... traicionera no me importa lo que tú me quieras, mentirosa no te importa que de amor de muera..." obvio que es la voz de Sebastián, la reconozco al instante, me canto tantas veces al oído. Cínico, cara dura, mentiroso. Se forma una ira en mi interior imposible de controlar y para colmo, en pantalla empiezan a mostrar la grabación del video que vi anoche, donde habla del amor puro, de esa persona que te hace sentir que no existe nadie más en el mundo. Eso es todo, no lo soporto mas. Sin dudar me acerco al mismo seguridad por el que pasaron Sebas y Amira, enseño mi pase y me deja entrar sin problemas, camino unos metros por el pasillo por el cual vi perderse a mi amiga y su hermano minutos atrás y hay otro seguridad que este si tiene cara de que no me dejará avanzar más.
- Señorita... — me increpa impidiéndome el paso.
- Tengo que hablar con Sebastián — le digo con toda la firmeza que puedo transmitir en ese momento.
- No puede estar aquí, el camerino no es para notas, la rueda de prensa será luego.
- No soy periodista — me mira extrañado y una mujer se acerca a nosotros.
- Yo te conozco... — me dice y la verdad es que no se quien es — déjenla pasar, viene a ver a mi hijo.
- Si señora — contesta el seguridad a la que comprendo que es la mamá de Sebastián y me deja seguir camino.
- Ven mi niña acércate — me sostiene del rostro con ternura y luego me abraza. — eres un angelito, que lindo verla aquí, Sebitas ha de estar feliz. Le pedí tanto a Dios que deje la bobada de lado, los engaños no traen nada bueno muy a pesar de las buenas intenciones. Que estés aquí es una bendición, quiere decir que sabes perdonar, que pudiste dejar sus errores a un lado. No sabes lo feliz que soy.
- Señora... yo...
- ¿Señora? ¡No! Dime Maria Adelaida o solo Maria — vuelve a abrazarme — Allie ve con Sebitas, se pondrá loco de la felicidad como yo, me has hecho muy feliz esta noche mijita. Ya, ve linda, es la última puerta — me da un último abrazo y se va por el pasillo dejándome totalmente sorprendida.
Sebastián hablo mucho de mi con su mamá ¿como es posible? Yo pensé que el solo estaba divirtiéndose conmigo. No me cuadra el porqué hablo tanto de mi con ella. Me acerco a la última puerta. Y escucho voces.
- Necesito que con cualquier excusa te lleves a Alexa de aquí. No puede verme, no se puede enterar, no así. — es la voz de Sebastián creo que está con Sebas Villalobos — Quiero ser yo quien se lo diga. Voy retrasar unos minutos el inicio del concierto para darte tiempo a irte con ella de aquí, le diré a Robert que no estoy listo... — se entreabre la puerta y al escuchar todo eso decido entrar a escena.
- Bravo Sebastian Yatra. — digo mientras empiezo a aplaudir teniéndolo de espaldas a mi — Más mentiras... — se gira para verme con los ojos muy abiertos por la sorpresa: Los mismos en los cuales automáticamente se asoma la desesperación por haber sido descubierto.
- Amor, amor, las cosas no son como vos lo pensas. Tenemos que hablar.
- ¿Hablar? ¿Ahora queres hablar? Le estabas diciendo a Sebas que me saque con cualquier excusa. No tenemos nada que hablar. — doy paso a mi enojo para que salga a luz de una vez.
- Si, tenemos que hablar tenes que saber... — intenta explicarme.
- ¡No! No quiero que hables, ahora me vas a escuchar. Sebas ¿nos dejas solos?
- Si, lo siento parce — le dice apenado a Sebastián y a mi solo me mira con asombro.
- Linda, por favor...
- Te dije que me escuches.
- Lo siento.
- Es un poco tarde para eso. Yo no te voy a gritar, no voy a hacer una escena, no me voy a poner a llorar porque llevo días haciéndolo y no lo mereces. No mereces mi tristeza. Lo único que voy a hacer es irme. No quiero saber nada de vos, ni de tus engaños, ni de tus fiestas, tus romances, tus mujeres, el acoso de la prensa, de los fans. Tu mundo. De tu vida hace lo que quieras pero no vas a hacer eso con la mía.
No había notado hasta ese momento que se me caían las lágrimas y al centrar mi mirada en el rostro de Sebastian vi que el también estaba limpiando las suyas. Siento que este momento es mi fin del mundo. Ya no queda nada entre nosotros dos.
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Mi fin del mundo
FanficVivir en el punto más escondido del planeta nunca fue un problema para mi, amaba estar en la punta del mundo. El problema empezó cuando mi papa decidió abandonarlo. En el medio, apareció él. Mi mundo o quizás mi fin del mundo. Espero me acompañen a...