Mi fin del mundo

Capítulo 29

Sebastian

El dolor de cabeza me tiene maluco. No puedo pensar en nada que no sea quitarme esta duda que no me deja vivir. Si Allie sabe quien soy y está fingiendo mi mundo se va a caer a pedazos. Trace un plan en mi cabeza, puede que esto me haga saber la verdad o simplemente quedar mas idiota de lo que ya siento soy.
Voy a invitar a Alexa al concierto de lanzamiento de 'No hay nadie más' si en verdad está conmigo por ser Yatra no podrá resistirse a que la presente ante la prensa y estar en el sector vip junto con otras figuras.

De camino a casa de Alex miro los dos pases que tengo en el asiento de acompañante a ruego a Dios que esto no se como lo pienso. ¿Por que Geogy tuvo que sembrarme la duda? ¿Por que no puedo simplemente confiar en ella? Golpeo dos veces con fuerza el volante del carro, no puedo con toda esta rabia contenida. Estoy a solo dos calles y estoy tan agitado como si hubiese venido corriendo en vez de conduciendo.
Toco el timbre y ahí viene ella con su radiante sonrisa de felicidad al verme y sus ojos preciosos que no dejan de mirarme con amor. Definitivamente soy un idiota a lo bien.
- Hola preciosa
- Hola mi amor — es ella la que se arroja a mi y me besa.
- Viniste antes ¿estas bien?
- Si es solo que estaba cansado de trabajar. Se viene algo importante...
- Si bebé, me lo contaste, la presentación de un nueva canción
- Si, se va a estrenar a nivel mundial en todas las plataformas digitales junto con el videoclip en simultáneo. Y no solo eso, sino que ademas seremos parte de un concierto bien bacano aquí en Bogota, donde se cantará por primera vez 'No Hay Nadie Mas'.
- Wow amor, cuantas cosas. ¿Estas contento?
- Claro que si, y... — es hora de poner el plan en acción — me gustaría me acompañes. Mira, te traje esto — le tiendo los dos pases vip exclusivos para que vaya al concierto. Los mira dudosa y asombrada para luego decirme
- Gracias mi amor pero, ¿para vos es muy necesario que yo esté ahí? Porque si lo es voy a estar acompañándote en todo lo que necesites, jamás te voy a dar la espalda si es importante para vos. Pero, de no ser así prefiero quedarme. Respeto y valoro mucho tu trabajo, solo que no tiene nada que ver conmigo, ese mundo no me hace sentir cómoda. —
Con esas palabras el alma me volvió al cuerpo. ¿Como pude dudar de Allie? De mi Allie. Ella no se deja encandilar por la fama. Voy a matar a Geogy, eso es lo que va a pasar.
- Ven aquí preciosa — abro mi brazos para recibir a la mujer que tanto amo, yo sabía que no podía ser cierto, Allie jamás me diría mentiras. Aquí el único que oculta cosas soy yo y eso me está destrozando por dentro. Aunque más me destroza la idea de perderla por mis errores.
- Toma amor, tus pases. Prefiero quedarme, pero si me los dejas, me gustaría regalárselos a mi amiga de la universidad, ella si que es súper fan de Yatra.
- Llévalos para ella, no hay problema.
- Gracias mi amor.
- Gracias a ti linda y perdón. Lo siento mucho, en serio.
- ¿Por que lo decís?
- Por invitarte — por desconfiar de ti como un idiota — sabiendo que no te gustan ese tipo de exposiciones.
- Nunca dudes en invitarme si es que realmente me necesitas con vos ahí voy a estar.
- Lo se, sos la compañera ideal y es uno de los motivos por los cuales te amo tanto. Tengo toda la tarde libre para ti, podemos hacer algo si quieres, tú decides.
- Me gustaría ir al cine, nunca fuimos juntos.
- A lo bien pues, entonces cine será.

Otra de las grandes cualidades de salir con Alexa es que no demora siglos en cambiarse ni arreglarse para irnos. Es tan simple y sencilla que ese tipo de banalidades no le importan en lo más mínimo. Además es dueña de una belleza envidiable que no necesita de retoques de maquillajes ni prendas excéntricas. Allie es un ángel hermoso.
Llegamos al cine del centro comercial después de conducir por viente minutos tomados de la mano y dándonos besos en cada alto de la carretera.
Ingresamos abrazados al recinto y en ese preciso caí a cuentas de mi error. Estoy en el lugar público más poblado de la ciudad, donde se concentra la mayor parte de la juventud de Colombia, la gran mayoría me reconoce. Puedo ver cómo se miran a otros susurrando mi nombre, que con quien estoy y poco a poco, empiezan a asomar sus celulares. La lluvia de flashes no tarda en llegar. Y las preguntas de Alexa tampoco
- ¿que pasa? ¿Por que nos sacan fotos? — la cubro con mis brazos lo más que puedo para que quede lo menos expuesta posible.
- Princesa soy un personaje público, trabajo para alguien que tiene una carrera en ascenso, me reconocen.
- Si ya lo sé, pero hasta parece que el famoso sos vos y no el compositor. Es una locura no poder venir al cine tranquilos.
- Lo se mi amor y lo siento.
- No amor, vos no tenes la culpa, esto es parte de tu trabajo.-
Y una vez más quedo atrapado en mis mentiras. Ante el descontrol en el que se convirtió una simple salida al cine, debo de llamar a la única persona que puede frenar todo esto y créanme quisiera no estar haciéndolo.
- Alo Robert ¿Qué hubo parce? Fíjate que tengo una situación aquí en...
-... en el centro comercial — me interrumpe el y estoy seguro que corrió como agua de rio la noticia. — escúchame bien Sebas, no se con que niña te estas enredando pero no puedes aparecerte en público así porque si. Te mando buscar con Nicolás, me llevas a La niña derechito a la casa y te venís para acá que tu y yo tenemos que hablar. Ya veré que hago con las fotos para que no salgan a la luz.
- Ya lo sabía yo Robert sos un duro, un teso.
- Qué ni te creas Sebitas, de esta no te salvas me vas a explicar todo.
- Lo voy a hacer, espero a Nicolas y voy para allí, gracias amigo.
- Gracias las que te adornan.
Se me viene una buena con Robert y a juzgar por su cara, con Alexa tambien. La verdad me pisa los talones, está cada vez más cerca porque está mentira me ahoga, ya no se como seguir y más que nunca estoy hasta el cuello de esta vaina.