Capítulo 23

360 27 7
                                    

Alexa

No se el motivo por el cual me baje sin despedirme de Sebas. Siento angustia entre el hecho de que se va, el episodio de desconfianza que tuvimos y encima despedirnos nuevamente, era demasiado para un solo día. Solo son dos semanas como dice el pero solo yo sé con exactitud lo que me pasa con las despedidas. Puede tener una leve idea porque se lo conté, pero no puede entender ciento por ciento lo que pasa en mi interior. Si a todo lo ocurrido anteriormente le sumamos el reconocer que lo amo, se transforma en algo prácticamente imposible de soportar. Me enamore de mi mejor amigo. Como salido de una de las novelas que tanto me gusta leer.
Me cuesta mucho esconder lo que me pasa. Me considero una mujer valiente, que sabe lo que quiere, como y cuando lo quiere. Enfrentar a Sebastian me aterroriza pero tengo que ser honesta por él y por mi. Esto no puede continuar en base a una mentira. No quiero ni tolero un segundo más de estirar la agonia de saber que va a pasar cuando se entere lo que siento por el. Quizás me entienda y podamos seguir siendo amigos o quizás se enoje y lo pierda para siempre, pero es un riesgo que tengo que tomar. Eso es lo que voy a hacer, voy a decirle la verdad.
Agarro mi teléfono para ver la hora. No es tan tarde para ir al hotel. No creo que sea buena idea avisarle porque me va a terminar obligando a que se lo diga por teléfono sin esperar a que llegue y este no es un tema para hablar por teléfono.
Sin dar más vueltas pido un servicio de Uber para ir a su departamento. Dejo una nota para mi papá por si justo llega más temprano a casa y no estoy, no quiero que se preocupe. Agarro una campera ligera, mi bolso, llaves y celular en mano mientras una campana de notificación me avisa que el auto está esperándome afuera. Digo la dirección y el viaje de quince minutos se me hace eterno.

Llego al edificio, pago rápidamente y me bajo del auto para ir directamente a la puerta principal. Antes de llegar a la misma, veo a Sebastian salir a las risas con una chica muy bonita, le sostiene la puerta para que salga primera a la calle, sonríe y ella está al parecer muerta risa por lo que sea que él haya hecho para ponerla en ese estado. Se me revuelven las tripas, quiero llorar, correr, gritarles, todo junto y todo en cuestión de segundos. Lo único que me sale es llorar. Las lágrimas me corren por la cara sin parar y la angustia se apodera de mi sin poder hacer nada para frenarla. De repente la mirada de Sebastian se clava en mi y su sonrisa cambia a preocupación absoluta. Intento ocultar mi tristeza con un gesto y cuando llega hasta a mi le digo:
- Perdón, vine a despedirme. Yo no te quería molestar ni interrumpir. Estás ocupado así que mejor me voy y después te llamo. — me giro para irme pero como era de esperarse me agarra del brazo.
- Allie espera ¿que dices? ¿Por que lloras? — limpia unas cuantas lágrimas de mi cara con su mano. Me siento morir por ese gesto tan dulce. Pero no quiero que se entere de esta manera lo que siento. No así, no por celos.
- Es por la despedida. Ya sabes, me pone triste.
- Linda, te conozco. Tu y yo sabemos que estas lagrimitas no son por la despedida — me acomoda el pelo detrás de la oreja como sabe que me encanta y que solo él puede hacerlo. No puedo resistir tanta ternura por eso me sale decir
- No hagas eso, por favor — casi como un susurro.
-Dime la verdad amor ¿No me quieres contar qué pasa?
- No hay ninguna verdad que contar Sebas. Te quería despedir y siento mucho molestarte mientras estabas con una chica. — termino de decirlo y se pone reir a carcajadas por mi comentario ¿que le causa tanta gracia?
- La chica, es una VE-CI-NA — puntualiza y le pone mucho mucho énfasis a la palabra vecina — me la encontré en el ascensor muy molesta porque su marido la dejó sin llaves para salir del edificio. Simplemente le abrí la puerta. Y nos reíamos de los miles de castigos que sufrirá ese man cuando regrese al apartamento por haberla dejado encerrada. — no puedo evitar sonreír mucho por la aclaración de Sebastian y a la vez me siento una tonta por tener esta crisis de celos.
Casi por inercia, la distancia entre nosotros se volvió ínfima.
- ¿Quieres subir al apartamento así hablamos mejor? — me pregunta de repente y me empieza a temblar la voz al emitir mi respuesta
- Nnn...o no, está bien, gracias. Ya me voy — una vez más me acomoda el pelo pero esta vez hace una pausa más larga en mi rostro para acariciarme y no resisto más, me apoyo en la palma de su mano y la beso.
- Quiero saber que tienes para decirme, viniste con mucha prisa. No puede ser solo por la despedida — realmente si que me conoce y no va a parar hasta que se lo diga, tengo que salir de esta situación incómoda ya mismo.
- Te digo la verdad, solo quería arreglar las cosas entre nosotros. Hace un rato baje de tu auto sin despedirme, eso no estuvo bien. No puedo ni quiero estar mal con vos.
- Nunca estaremos mal princesa. Yo jamás voy a dejar de quererte, aunque te pongas brava y no me saludes.
- Yo tampoco voy a dejar de quererte nunca, sos mi mejor amigo. — se aparta bastante de mí y su mirada es distinta.
- Estoy harto de ser tu amigo — ¡¿Que?! No lo puedo creer. Siento que el mundo se me derrumba y nuevamente mis ojos se llenan de lágrimas. Lágrimas de dolor. Estoy en estado de shock, me salen balbuceos sin sentido
- P...per...don... no te voy a molestar mas — otra vez tengo un intento fallido de irme porque al darme la vuelta, él me agarra del brazo otra vez para que vuelva.
- Alex no me estás entendiendo, desde que nos conocemos que no se como decirte esto — y al escuchar eso exploto de rabia acumulada en un tono más elevado del que quisiera
- ¡¿De que hablas Sebastian?! ¡Si no queres ser más mi amigo, decimelo y listo!
- ¡¡No, no quiero ser más tu amigo Allie!! — Sebastian también se atrevió a levantar la voz y no puedo soportar más esta situación, ahora si, estoy destruida.
- Esta bien, me voy entonces.
- No, no te vayas, tienes que oírme antes — pero ya no quiero escuchar más nada.
Me pongo a correr como una loca, entre lágrimas y con el alma rota. Sebastian no quiere saber más nada conmigo.

...............................................................
Hace mucho no escribo al final de ningún capítulo porque no sé bien que decir.
Aprovecho para agradecer a quienes se interesan por lo que escribo y aman esta historia.
Tiene muchas vueltas, me gustan los detalles, no quiero que sea corta porque siento que estos dos personajes que viven en mi cabeza tienen mucho para contar y el próximo capítulo es el que TODOS estamos esperando.
Gracias de verdad por los comentarios, me encanta saber lo que piensan.

Mi fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora