Mi fin del mundo

Capítulo 73

Sebastián

Dejo que Alexa se aleje un poco de nosotros para que no escuche nada, debe estar preocupada de que se forme una toteadera con este imbecil y solo Dios sabe las ganas que tengo de borrarle la sonrisa a purititos totazos, pero no le voy a dar el gusto de ponerme en ese plan.
- So... dime ¿de que querías hablar? — me increpa.
- Gracias por traer a Alexa — que más, no tengo otra cosa que decirle.
- No lo hice por ti, ella siempre va a poder contar conmigo — se da la vuelta y pretende darme la espalda. Me está buscando y me encontró.
- Ya, ya se lo que buscas — se gira de nuevo y me mira — se que le sigues la pelota del amigo fiel a Allie en busca de que algun día te pare bolas, pero créeme que eso no sucederá. — se ríe en mis narices
- Sebastián, deberías relajarte. Yo no juego a ser un amigo fiel, lo soy. No busco nada de lo que tú dices.
- Quieres meterte en medio, separarnos...
- No te confundas, nunca haría eso. A diferencia de ti, yo si busco la felicidad de Alexa y si es contigo lo acepto. No me voy a meter en medio de su relación cuando ella es feliz a tu lado a pesar de todos tu errores, la quiero bien. Que ella esté bien, es lo único que me importa.
- Igual, seguís esperando el milagro y que ella se quede contigo, que patético — me inspecciona con furia. Inhala y exhala con rabia, las aletas de sus fosas nasales se mueven descontroladas dejando entrever su furia, pero luego se asoma una risa maliciosa.
- Yo no voy a hacer nada para separarlos. De eso te encargaras tu solito. Volverás a joderlo todo, como siempre. Le harás daño y yo voy a estar ahí para juntar los pedazos rotos de su corazón cuando eso pase. No necesitas que yo me entrometa en tu relación para que se vea arruinada. Tu y solo tu, eres tu propio enemigo. No pienso perder un segundo más contigo. See you later bro. — se da la vuelta y aligera su paso para alcanzar a Allie. Jamás caí en la cuenta de que todo trascendió en cuestión de minutos.
Lo que Garret me dijo, me dejó mudo. No supe que responder y solo me quede parado, sin decir palabra alguna e inmóvil mirando cómo abordaba con mi novia para llevarla de regreso a Colombia. No quiero ser ese hombre que la pierda. Me rehuso a pensar en ello.

Tres días después

Alexa

Los exámenes me están volviendo loca. Tengo que terminar de rendir a tiempo para quedar libre durante el viaje a Chile y Argentina en el que quiero acompañar a Sebastián.
Suena el timbre de mi casa y me sobresalto. Voy hasta la puerta para atender y me encuentro con una hermosa sorpresa.
- ¡Hola mi niña hermosa!
- ¡Malú que linda sorpresa! — nos abrazamos con fuerza, de verdad que la extrañe un montón.
- Vine a alegrarte la tarde, pero ¿que son esas pintas? Estás muy entrecasa muñeca
- Los exámenes me están consumiendo hasta las ganas de arreglarme, que vergüenza.
- No te apures que tengo todo lo necesario para un fashion emergency
- Veni, no te quedes en la puerta pasa — vamos juntas a la cocina — me alegra mucho que haya venido.
- Pues, Bauti está en el kínder pero después irá donde su abuelita. Robby esta en California con Sebitas y yo tenía ganas de verte. Por lo visto tu, estás bien maluca con los estudios — afirma mientras remueve todos los libros que tengo desparramados por la mesa.
- La verdad es que si, pero ¿queres algo de tomar? Puedo prepararte lo que quieras.
- ¡Ay no que va! Somos familia ¿no? Dime dónde están las cosas y yo prepararé un tintico para ambas
- Claro, tienes todo justo en la mesada, porque me tome un té hace unas horas.
- Perfecto. Y mi niña, lo del fashion emergency lo dije en serio
- Esta bien, termino de resumir estos dos capítulos y podrás arreglarme como más te guste. — aplaude con emoción. Se que le gusta muchísimo maquillarme y peinarme. Lo siento como un gesto de madre a hija. Se lo mucho que le gustaría tener a Maggie para hacer esto y ni hablar de lo que yo daría por tener a mi mamá conmigo y que se emocione por querer peinarme y maquillarme.

Después de una hora, me compruebo en el espejo y no puedo creer lo que veo. Malu me dejo increíble, mi pelo cae en unas ondas divinas y mi maquillaje es hermoso, súper sutil y fresco. Es demasiado como para estar en mi casa, pero lo amo.
- Estás guapísima poporra, a Sebastián le encantará... encantaría, le encantaría verte así
- Le puedo mandar una foto ¿te parece?
- Me parece muy bien, enamora a Sebitas — así que eso es lo que hago.
Abro nuestra conversación de WhatsApp y le envío una selfie.

Me contesta al instante

Yo no estoy tan guapo como tu, pero lo estaré para esta noche, te lo prometo.

¿Para esta noche? ¿De que estás hablando?

¿Malu aún no te lo ha dicho?

¿Como sabes vos que estoy con Malu? Y ¿que me tendría que haber dicho?

Pues pregúntale mi amor. Te veo después

Sebastián no me hagas esto...

Es inútil insistir porque ya no me contesta. Mientras suelto un largo suspiro de frustración, Malu me entrega un sobre.
- Ábrelo mi niña...
Saco el contenido y leo la invitación qué hay adentro.

Señorita Alexa Ferrer/Obando:
                 Reservación a las 20 horas del día Viernes 22 de Mayo de 2018 en Restaurant Il Giorno - Mesa para dos personas.

No entiendo nada, primero ¿desde cuando soy la señorita Ferrer/Obando? Aunque no voy a negar la sonrisa de oreja a oreja que tengo, porque suena hermoso portar el apellido de Sebastián. Nunca me lo hubiese imaginado, más allá de que se con toda seguridad, que quiero compartir toda mi vida con el de ser posible.
Esa invitación no me proporciona toda la información que necesito, así que levanto la mirada hacia Malu pero antes de que pueda interrogarla, me hace seña de que siga buscando en el sobre. Ahí está, es otro pequeño pedazo de papel doblado a la mitad. Lo abro y leo

Hola mi amor: para cuando leas esto ya voy a estar en Colombia. ¡Sorpresa! La invitación que encontraste es donde iremos esta noche, como verás no tiene dirección, porque pasarán por ti.
Tu y yo tendremos una cita. Te amo más que a nada. Sx

Ahora todo tiene más sentido. Todo esto fue parte de una sorpresa de Sebastián. Definitivamente tengo el novio más romántico del mundo. ¿Una cita? ¡Ay por Dios! Me estoy empezando a poner muy nerviosa. ¿Que me pongo? Empiezo a palidecer y Malu me toma de la espalda.
- Ya se lo que estás pensando, tranquila... tengo todo listo para ti, incluso tu outfit de esta noche.
Respiro una vez más aliviada y dejo todo en manos de mi hada madrina, solo espero no ser la Cenicienta y convertirme en calabaza a medianoche.