Mi fin del mundo

Capítulo 68

Sebastián

- Hijo de... su santa madre — oigo a Robert maldecir mientras revisa su celular.
- ¿Que pasó parce? ¿Todo bien por ahí?
- Sebitas, yo no quiero andar de chismoso pero usted tiene que ver esto parce
- A ver pues...

Me quedo helado, son dos Instagram Stories del imbecil de Christian Garret en donde está Allie posando en traje de baño. Pierdo la estabilidad por dos motivos. El primero, porque la mujer que amo está para el infarto de hermosa. El segundo, porque ese idiota está disfrutando del monumento que tengo por novia y yo no.
- Robert llama a Alexa ¡pero ya! — le pido a mi manager de una forma poco gentil porque ya no estoy mi sano juicio.
- Ni una chimba mijo, yo no soy su mandadero
- Presta pa acá entonces — le quito mi celular de las manos y marco el número de Alex lo más rápido que mis dedos lo permiten. — Está apagado. ¡Que mierda!
- Ya home tranquilo, se habrá terminado la pila, Allie es una niña a lo bien no apagaría nunca el teléfono, usted sabe como es su papá pelado, no se ponga así.
- Márcale a Malu, por favor Robert sabes que no voy a estar tranquilo parcero. Quiero hablar con ella.
- Esta bueno. Lo haré.
Escucho que ya pudo comunicarse con su esposa y corro a quitarle el teléfono por segunda vez en un lapso de minutos.
- Malu quiero hablar con Alexa.
- Sebitas lo mejor es que dejes que esa niña termine con su trabajo. Ya bastante hiciste por hoy — Perfecto ahora es mi culpa de nuevo.
- No Malu, no, yo no hice nada quie...
- Sebastián tu estabas con sabe Dios cuantas modelos y Gianluca, Allie ya lo sabe y déjame decirte que se puso muy mal. Ahora niégame que no hiciste nada
- ¡Maldita sea! Yo se lo iba a decir Malu ¿cómo lo vio?
- Christian es un buen amigo, se lo contó...
- Ahora si que me las va a pagar... ¡Robert nos vamos! — le digo mientras tiro en sus manos el teléfono dejando que Malu siga hablando sola. No quiero hablar con nadie, quiero ir donde Alexa y matar al imbecil de Garret que es lo que tendría que haber desde un principio.

Durante el camino a la locación voy perdido en mis pensamientos.
- ¿Que es lo está pasando? — pregunta Nico mientras conduce y Robert solo le hace un ademán con la mano de que luego le contara.
- Sebastián, mijito...
- Robert, ahora no es momento de decirme nada.
- Ya parce no la pague conmigo pues, solo le quería decir que ya termino la sesión. Malu aviso que van camino al hotel.
- Entonces vamos al hotel.
Nuestro trayecto fue más corto y por eso llegamos primero. Estoy tan centrado en mi mismo, que no caigo en cuenta de que hay fans en la puerta del hotel, por supuesto que me tomo fotografías y me quedo a saludar. Me ingresan al hotel, con ayuda de la seguridad y me dispongo a esperar a Allie en la sala, cerca de los elevadores.
Al cabo de unos diez minutos, la veo entrar con Malu a su izquierda y a su derecha está el muñequito de Christian Garret. Alexa tiene puesto un saco por encima de los hombros, es de hombre y no tengo que conocer todo el guardarropas de este carechimba para saber que esa prenda es de él. Mi intensa mirada, se cruza con la de Allie y la de ella también está que arde. Lo saluda con dos besos en la mejilla y no se que le dice, desde acá no consigo oír nada. Clavo mis pies en el suelo porque el más mínimo escándalo que formé aquí, nos pondrá en evidencia y nos perjudicará a todos. Cierro los ojos para borrarme la escena, mientras respiro varías bocanadas de aire para ver si consigo relajarme.
Robert abraza a Malu quien decide quedarse con el despidiéndose así de Alex, ella viene camino al elevador. Pasa por mi lado sin decir una palabra, ni siquiera me mira. Decido que voy a hacer y al cabo de unos segundos, también tomo el mismo elevador al que ella subió, solo que ella entro primero y está contra la pared, al fondo y yo bien en la puerta, hay varias personas entre nosotros. Al llegar a nuestro piso, bajo primero y ella pide permiso para que la dejen salir. Me quedo en la puerta y nuevamente no me mira, ni me habla es más, al pasar por mi lado me choca con el hombro. Está más brava de lo que yo creía. Va directa y segura a su habitación aún con el saco del idiota ese sobre sus hombros. Inserta la tarjeta que le da acceso a la habitación y ahora si alza la mirada hacia mi
- No estoy para discusiones de pasillo. Si queres hablar conmigo, pasa — me señala la puerta para que ingrese, no lo dudo un segundo, acorto el paso y me meto en su cuarto.
Ella hace lo propio, pasa, cierra la puerta. Y empieza a buscar sus cosas, saca la maleta y coloca su ropa por encima de ella.
- ¿Que haces amor?
- ¡Ni se te ocurra decirme amor! Estoy haciendo mi valija ¿no ves?
- Ya... no vine a pelear contigo. ¿Por que estás tan brava y por qué estás haciendo tus maletas?
- Estoy haciendo mi valija porque mi trabajo se termino, me voy a Colombia. No puedo perder más clases para jugar a la estupida novia que te persigue.
- Hey... ¿Por que hablas así? — intento tomarla del brazo pero se aleja.
- No me toques, dejame sola Sebastián. — se aparta cada vez más de mi lado y siento mil cuchillos que se clavan en mi corazón, me duele su rechazo.
- ¿Tan rápido te enveneno Garret en mi contra?
- ¡Esto es increíble! ¿Vas a culpar a alguien ajeno por tus actitudes? ¿En serio?
- Ya se que sabes lo del video promoción con Gianluca
- Así que ahora Gianluca y vos "promocionan" que ¿bikinis? ¿Modelos? ¿Piletas? — no me aguanto más verla con la ropa del estupido ese, se la arranco de los hombros y la asusto sin querer — ¡¿que haces?!
- Lo siento, no te quería asustar. No soportaba verte un segundo más con el saco del odioso de Garret
- Estás loco Sebastián, no podes reaccionar asi. A vos nadie te obliga a mentirme, yo entiendo tu trabajo, tu exposición, tus deberes. Lo que nunca voy a entender y justificar es que me dejes siempre para el final. Que sea la última en enterarme de las cosas. Más, cuando sabes que se puede malinterpretar todo o que me puede doler si me entero. Sos vos el que me lo tenes que decir, para cuidarme, para enriquecer el círculo de confianza que tenemos que alimentar en esta relación. Pero no, el señorito siempre hace las cosas mal. Mentir, ocultar y dejar para después las cosas, dan lugar a lo qué pasó hoy, a que las noticias me lleguen por otro lado.
- Y por supuesto que el imbecil de Christian Garret aprovechó la situación para hacerme quedar mal contigo — sigue dando vueltas por la habitación recogiendo sus cosas. Al parecer termina y cierra la maleta.
- No Sebastián, vos no necesitas de nadie para quedar mal conmigo, eso, lo haces vos solito sin ayuda. Tomate estos días para reflexionar que lugar me vas a dar en tu vida. Si siempre voy a ser la novia imbecil a la que le ocultas todo o alguna vez vas a confiar en mi. Me voy a Colombia porque no puedo seguir pausando mi vida para seguirte. — me da un beso corto y suave en los labios y se va arrastrando su maleta. No la detengo, no digo nada. Tiene razón, soy el perro que la hace sufrir siempre y no puedo culparla por huir de mi porque puede que en su lugar yo también lo haría...