Mi fin del mundo

Capítulo 67

Alexa

Christian me abraza por la espalda y yo me estremezco un poco, no me esperaba ese gesto por su parte tan repentino y tan afectuoso.
- I'm so sorry. Casi te despeino, te ves increíblemente hermosa
- Hola Chris, tanto tiempo. Te presento, ella es Malu Andrade. Malu el es Christian Garret, Vp de Fashion Nova
- Malu Martínez de Andrade he oído maravillas de ti. Nice to meet you.
- Hi Christian nice to meet you too — comenta Malu extendiendo su mano hacia Chris, tan propio de el, la toma pero le da un beso en la mejilla.
- Just call me Chris, seremos compañeros de trabajo, en el equipo hay confianza
- Claro, Chris entonces. Mi niña tenemos que terminar de arreglarte, así que te pido por favor Chris que no me entretengas a tu modelo de campaña, pues ella es la más importante del equipo.
- Tienes razón — dice el alzando sus manos en plan de "yo no hice nada" y disculpándose se retira. No sin antes dejar un beso en mi mejilla derecha y susurrar en mi oído.
- See you later baby...
- Cuando llegue Sebitas esto será un drama que ni el verraco — exclama Malu con tono preocupada pero no puedo sacarla de esa idea, porque tiene razón. Si llega Sebastián y ve que Christian se comporta tan cariñoso, vamos a tener un lío enorme.

La primera etapa de fotos transcurre normal y divertida. Estoy luciendo unos modelos de ropa informal que me encantan. Me dejo llevar por las indicaciones del equipo y aprendo mucho de cada uno de ellos. Malu está en cada detalle de luz, maquillaje y peinado. Ya aprendí a quererla muchísimo, no solo por su ayuda en mi carrera, sino por como se comporta conmigo. Tiene ese instinto de mamá y sufrió muchísimo la pérdida de Maggie, su hijita. Es tan fuerte y valiente, yo también se de pérdidas dolorosas, así fue para mi perder a mi mamá siendo tan chiquita. La entiendo mucho y espero que pueda ver en mi, un pedacito de su hijita, así como yo puedo ver en ella un pedacito de mi mamá.
Tenemos una hora de almuerzo y quiero aprovechar para hablar con Sebastián pero mi teléfono se quedó sin batería, no me di ni cuenta. Christian entra a la sala de maquillaje en la que estoy buscando como loca un cargador, tiene la cara de preocupado y no entiendo muy bien que quiere decirme pero de a kilómetros se le nota en la mirada, esas ganas de que quiere hablar conmigo.
- ¿Todo bien? Tenes cara de preocupado.
- Al, vos sabes que sos so much important to me ¿verdad?
- Si Chris, lo se. Yo también valoro mucho nuestra amistad, por eso también estoy acá, para apoyarte en este nuevo proyecto siendo parte de la campaña. Además, sabiendo que Sebastián te tiene celos y aunque esto me puede traer una pelea con el, aún así estoy acá.
- De eso te quiero hablar, de Sebastián.
- ¿Que pasa con el?
- Te dije que te haría daño... I'm sorry baby tienes que verlo por ti misma — me extiende su teléfono celular y ante mis ojos aparecen imágenes que me lastiman profundamente. Sebastián es, fue y será un maldito perro.

El video habla por si solo. Sebastián y Gianluca rodeados de mujeres. Divirtiéndose, tirandose a la pileta y ellas por supuesto, con ropa que no deja nada a la imaginación. ¿Que tendrá que ver una canción que habla del mundial con miles de mujeres en una pileta? Solo ellos lo saben. Una parte de mi, la sensata, sabe a la perfección que Seb me advirtió de esto. El estilo de vida de Gian y lo que posiblemente iba a pasar, solo qué pasó de suposición a realidad. Lo que me molesta, es que no me lo diga, estoy segura que el ya sabía de todo esto y por sobre todas las cosas sabía que no iba a estar presente hoy como tantas veces afirmó. Una lágrima de rabia se derrama por mi mejilla y es Christian quien la atrapa.
- Sorry baby... ven aquí — abre sus brazos de par en par invitándome a consolarme en ellos. Cuando estoy a punto de llegar hasta el, me detengo, como si una fuerza superior me lo impidiera. No quiero que Christian ni nadie me consuele, no pienso estar mal por Sebastián y sus malas decisiones otra vez. Tomo a Christian de los brazos para decirle
- No te preocupes, estoy bien — dejo un beso en su mejilla izquierda y voy directo a la silla ubicada frente al espejo — ¿podes decirle a Malu que venga por favor?
- Yes baby, voy por ella. Y de verdad lo siento — asiento con la cabeza, es un buen amigo, lo sigue demostrando con estos gestos de lealtad.
A los pocos minutos, Malu viene a mi encuentro y me ve frente al espejo haciendo un esfuerzo descomunal para no llorar. Por Christian no me tuve que preocupar porque nos dejo solas.
- ¿Que tienes mi niña?
- Voy a estar bien. Solo te pido que me ayudes a retocar un poco los ojos.
- No, no linda. Así no son las cosas. Estoy aquí para ti princess, tienes que decirme que es lo que te agobia tanto.
- Sebastián está de fiesta, con un montón de mujeres y Gianluca en una pileta. Y antes de que digas algo, no es eso lo que me molesta. Estoy enojada porque no confía en mi, no me dice las cosas antes de que me entere por otro lado y me duelan. — ahora si estoy llorando de rabia y con ganas.
- Ya... lo entiendo. No voy a justificar a Sebitas hermosa, pero ten presente que el nunca antes tuvo que cuidar de alguien más, ni dar explicaciones de sus actos. Pues ha tenido sus amoríos, pero nadie como tú. Entonces adaptarse a una relación no es nada fácil. Te entiendo a ti, ver al hombre que amas con muchas mujeres en una piscina mientras a ti te dijo que iba a estar aquí, te duele. Pero la vida sigue mi Allie, tu no tienes porque estar en este momento aquí, llorando a mi hombro, cuando deberías estar radiante, brillando allí afuera en tu carrera que acaba de iniciar. Tu también importas, no puede girar tu mundo en torno a Sebastián, construye tus sueños, lucha por ellos mi vida. Tu vales. Ya habrá tiempo de que tu novio de explicaciones y si quieres le pones una regañadera que ni el verraco, pero no ahora. No acuesta de tu trabajo. — me arrojo a los brazos de Malu porque tiene razón, Sebastián no puede influir en todos los puntos de mi vida.
- Tenes toda la razón Malu y valoro tus palabras. Y ¿sabes que? Voy a usar el traje de baño, estaba en duda por Sebastián, pero el a la hora de cumplir su trabajo no me toma en consideración a mi, así que voy a hacer lo que tenga ganas.
- Me parece perfecto Allie, tu puedes amar a Sebitas pero también vestirte como quieras, que no se te olvide nunca eso mi corazón. Voy por un estilista para retocar tu maquillaje.
- Malu, gracias — estoy segura de que en mis ojos puede ver a la perfección que el agradecimiento abarca absolutamente todo lo que hace por mi.