Capítulo 59

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Maraton 2/3

Sebastian

Me encuentro con Allie súper concentrada editando el video de todo lo que pudo capturar hoy. Es tan apasionada de lo que hace, me hace enamorar a cada segundo más. Hoy la tenía detrás de mi, sintiéndose orgullosa y regalándome también su arte para capta los detalles en los momentos justos. La admiro.
La abrazo por la espalda.
- Hola mi amor — me saluda muy animada. — termine de editar ¿Queres verlo?
- No, no quiero verlo. Quiero subirlo así como esta. Confío en ti y en lo que haces. ¿Quieres ir a cenar conmigo?
- Quiero. Pero déjame cambiarme.
- Cámbiate tranquila — se lo digo divertido mientras me aviento en su cama, claro que me dijo que no y me jalo de un brazo para sacarme afuera. Podría haber funcionado, lo intente al menos.
Luego se la cena nos disponemos a regresar al hotel y volví a utilizar mis encantos para quedarme a dormir con ella. Cosa que, no funciono, ahora estoy solo esperando que baje de su habitación a desayunar conmigo.
Ayer estuvimos pasando un increíble rato en el resort de Cancún. La gente coreaba mis canciones y fue una chimba. Alexa estuvo todo el tiempo cerca mío, me sentí tan afortunado de tenerla acompañándome en mi carrera.
Cuando quise dormir en su cuarto, se encerró con pestillo, esa niña y sus ocurrencias. Al principio se reía del otro lado de la puerta, pero luego creo que se quedó dormida. A mi me costo un buen dormirme, la extrañe demasiado.
Robert nos dio libre el día de hoy.
Voy a llevar a Allie a la playa, a pasar tiempo juntos y también a contarle que nos toca irnos para Ecuador, espero que me acompañe y que no se quiera volver a Colombia. De verdad que tengo muchas ganas de estar en ese concierto con ella. Una vez que regresemos a Bogota, tengo un show más, las grabaciones de la voz kids y después los viajes a Chile y Argentina. Ya para cuando todo eso pase, me tocara irme a Europa por dos largos meses, todo ese tiempo se que no la voy a ver. Me voy a volver completamente loco, pero espero que poder insistir para que se nos una en alguna que otra semana. Por eso ahora quiero aprovechar todos los momentos que tenemos juntos.
- ¿En que pensabas? — Alexa me sorprende abrazándome por la espalda, estaba tan perdido en mis pensamientos que no la vi entrar al comedor.
- En ti y en cómo me dejaste durmiendo solito — hago una cara con puchero y ella hace espacio para sentarse sobre mi.
- Perdón amor, te quise hacer un chiste y me quede dormida. Buen día — me besa y sentir sus labios, es más dulce que cualquier desayuno del universo.
- Buen día princesa, aunque por esa broma de ayer me merezco otro de esos — me dispongo a darle otro beso pero ella posa uno de sus dedos en mis labios.
- De eso nada, hora de desayunar — se levanta de mis piernas y me lanza un beso al aire para tomar asiento frente a mi y recién ahí, caigo en la cuenta de lo increíblemente hermosa que está esta mañana.
- Cuanto castigo. No me besas, no me abrazas para dormir — digo con aires dramáticos.
- Deberías actuar Yatra creo que te equivocaste de carrera.
- Lo tengo en planes, lo haré algún día. ¿Sabes que más voy a hacer? — niega con su cabeza mientras toma un sorbo de su jugo de naranja — voy a tomarte una fotografía justo ahora.
- Sabía que no iba a pasar mucho tiempo sin que lo hagas — no pone objeción alguna y sale radiante, como siempre.
- Hay algo más que tengo en planes...
- ¿Con que me saldrás ahora? — se asoma la preocupación en su rostro, pues me conoce bien, sabe que soy de esos manes que no se callan nada.
- Tengo un show en Ecuador, mañana y quiero que vengas conmigo.
- ¿Tengo otra opción? — me quedo de piedra porque realmente pensé que vendría conmigo sin dudarlo.
- Bueno... puedes... puedes volver a Colombia si quieres, Robert arreglara tu regreso.
- Y si te acompaño ¿que me gano? — vaya, vaya ya veo. La niña está jugando.
- Pues si te quedas, tienes toda una tarde conmigo, mañana pasaremos el día en Ecuador, en la noche durante el show prepare una sorpresa que tiene que ver contigo y ya luego volveremos juntos a Colombia.
- Entonces... no lo sé, dejame pensarlo bien — creo que no está jugando y está hablando muy en serio.
- Amor, está bien. Puedes irte a Colombia si quieres, no tienes porque quedarte aquí conmigo
- Seb es una broma, me voy a quedar con vos. Prometí acompañarte y lo hago con gusto y por supuesto me gustaría pisar Ecuador por primera vez, al lado tuyo y viéndote cantar. —Ahora soy soy el que se levanta de su silla para ir a besarla.
Es la mejor novia que cualquiera podría soñar. Después de desayunar voy por mi carro y pasaremos el día en la playa.

La parte más alejada del resort nos da la privacidad que necesitamos. Alexa lleva un trajo de baño que más allá de lucirla excesivamente sexy, la hacer ver angelical a la vez.
Estamos tirados en la arena, abrazados, contemplando más allá del océano y del cielo azul que nos acompaña.
Rompe el silencio con una pregunta que conozco:
- Contame algo que nadie más sepa...
- De pequeño sufrimos mucha inseguridad en Colombia, mi familia sufrió un episodio trágico. Uno de mis tíos, en los años '90 fue raptado. Lo secuestraron. El rescate se pagó, pero nunca volvimos a saber de el. Me tocó mudarme a Miami con 5 años de edad y ya la posibilidad de regresar a Colombia para quedarnos era imposible. Aun así, nunca dejo de ser mi hogar.
- Lo siento mucho Sebitas, no quería que recordaras eso.
- Esta bien amor. Me gusta que sepas mi cosas. Cuéntame tu algo que nadie sepa.
- Te amo más que a nada...
- Oigan a esta, me robaste mi respuesta de la otra vez.
- Es que por el momento nadie tiene una sola idea de cuanto te amo, ni siquiera vos. Y ahora, quiero una foto tuya...

 Y ahora, quiero una foto tuya

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Mi fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora