Sebastián
Encontrar a Alexa en la puerta de mi casa a esta hora es lo que menos me esperaba para este día.
- ¿Querías hablar conmigo no? — me pregunta señalando su celular donde se ven mis llamadas perdidas haciendo alusión a lo obvio, pues si, quería desesperadamente hablar con ella.
- Creo que quedó bien claro — digo rascándome la nuca sintiéndome un poco tonto y expuesto por ver tantos intentos de comunicación. — ven, pasa. — me corro de la puerta para dejar que entre al apartamento. No entiendo porque estamos tan incómodos, es decir, es Allie aun es mi novia, creo. Debería de ser lo más normal que me novia venga a mi apartamento, pero con ella no es así. Me pone demasiado nervioso no saber en qué punto estamos.
- Gracias. ¿Estabas durmiendo? — hace un escaneo en mi pijama y en mi torso desnudado, pues me levante así nomas sin fijarme en mi aspecto.
- Es mi día libre, quise quedarme un poco más en la cama. — es la verdad, la pura verdad. — ¿como te fue con tu trabajo? — cambiar de tema no es lo mío, se me da horrible pero no se que otra cosa decir.
- Bien, todos aseguran que la nueva campaña va a ser un éxito como lo fue la anterior. Yo no entiendo nada de estrategia comercial, estoy a años luz de eso. — se relaja, estamos teniendo esta conversación trivial para ponernos a tono.
- Me alegro por ti, nunca dude en que vas a triunfar en esto, el mundo no se puede perder de lo hermosa que eres. — se sienta del otro del living en un pequeño sillón y hace un ademán para que me aproxime a su lado. No se porque pero niego con la cabeza. Bien Yatra, siempre cagandola. Me observa cuidadosamente deduciendo el motivo del porqué no me quiero acercar, pero la realidad es que ni yo mismo lo sé.
- ¿Quieres algo de desayunar? No hay mucho pero seguro puedo encontrar alguna cosa en la cocina.
- Un café estaría bien pero ¿puedo ir con vos? — se levanta de nuevo y se acerca.
- Si claro, solo déjame ir por algo a la habitación — corro hasta el extremo de mi cama y agarro lo primero que tengo a mano a cubrir mi torso. Vuelvo al living — ahora si, vamos a ver qué podemos inventar de desayuno.En la cocina reina el silencio entre nosotros y se burla cuando se ve interrumpido por un ruido muy extraño.
- Perdón, me hace ruido la panza, no se que mezcla estas preparando en el recipiente, pero tiene un aroma muy dulce. Y visto que me fui de Los Angeles sin cenar, no como en los aviones y en mi casa solo tire las valijas y me vine para acá. Está más que claro que hace muchas horas que no como nada — no dijo lo que acaba de decir ¿verdad?
- ¿Estas sin comer hacer tantas horas?
- Si — lo dijo. No lo puedo creer. Dejo la mezcla para hot cakes que no tengo idea de como se hacen sólo estaba siguiendo la instrucciones de la caja, para ir hasta el horno, anoche deje algo de pollo y vegetales asados, me quedaron bien. Esta niña tiene que comer.
- No puedes estar sin comer, hay pollo y vegetales...
- Pero quería desayunar... seguí con tu mezcla...
- De eso nada, estás atrasada como dos comidas, la mezcla puede esperar. — se queda callada y se apoya contra la nevera. Está dando vueltas en su cabeza algo que de seguro me quiere decir. Cuando agarra la suficiente confianza, dispara esa pregunta que la estaba haciendo removerse incómoda.
- ¿Pensaste lo que hablamos? — no una sola pizca de inseguridad en sus palabras. Esta firme en su postura y también me lo hace notar en su mirada.
- ¿Que de todo lo que hablamos? — prefiero preguntar antes que meter la pata.
- La confianza y el respeto amor — y con esa palabra me suavizo. Acorto la distancia que nos separa del todo y dejo mi mano en su mejilla. Corro su mechón tan rebelde y muy conocido para mi, para dejarlo detrás de su oreja. En un solo movimiento se apoya en toda la palma de mi mano dejándome que la acaricia, cierra los ojos con suavidad, con amor y confianza plena en mi. Es un gesto tan inocente pero a la vez tan intimo que se me corre un escalofrío por todo el cuerpo. Amo a esta niña como nunca creí que se pueda ser capaz de amar en esta vida.
- Mi amor lo siento tanto — es lo primero que sale de mi boca. — siento todo lo que estuvo ocurriendo estos últimos dias, no tengo otra cosa para decir mas que soy un desastre. Un desastre egoísta que no se conforma con lo que tiene de ti y siempre está exigiendo más.
- Es que no tenes nada que exigirme porque toda mi atención y todo mi amor está con vos. Solo tenes que creer en mi.
- Lo hago preciosa, confío y creo en ti como en nadie.
- ¿Y los celos? — expecta
- Es solo una inseguridad mía, no es contra en ti. Voy a trabajar en eso, lo prometo. — tira de mi para fundirnos en un abrazo. La acunó en mi pecho y dejo mi mentón por encima de su cabeza.
Nuestros cuerpo encajan a la perfección y juro que este en mi sitio en el mundo, con ella en mis brazos. Haré lo que sea necesario para salvar nuestro amor porque no resistiría una vida sin ella. La campanilla del horno suena indicándome que la comida ya está caliente. Me separo del cuerpo de Allie pero ella tiene otros planes. Me toma del rostro con ambas manos y me besa. Le sigo el beso, lo intensifico y lo prolongo ya que me robó la idea. Me separo antes de que terminemos perdiendo el juicio.
- Tu señorita, tienes que comer — le digo dejando un último beso en su frente.
- No por favor, quiero dormir, acabo de bajar de avión.
- Comerás...
- Podes dormir conmigo y abrazarme...
- Entonces dormirás pero luego vas a comer — soy un débil y me doy una bofetada mental por no insistir para que coma algo pero después me estrechó la mano porque soy un suertudo que ni el verraco, va a dormir en mis brazos y esa, es una oferta irresistible.
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Mi fin del mundo
FanficVivir en el punto más escondido del planeta nunca fue un problema para mi, amaba estar en la punta del mundo. El problema empezó cuando mi papa decidió abandonarlo. En el medio, apareció él. Mi mundo o quizás mi fin del mundo. Espero me acompañen a...