Pixeles Sobrevivientes

Desconfianza

NARRA MINDY

Ya estaba lista la cena así que había salido de la cocina a buscar a Daichi quien había ido a buscar leña. Lo encontré acomodándola en un cuarto que había junto a la cocina.

—¿Todo bien?

Preguntó, negué con la cabeza.

—¿Cómo se supone que este todo bien? Cuppa no puede tener un hijo de ese... Además, dudo que vuelva, ya lo hubiera hecho, seguro que está muy tranquilo viviendo con sus padres, volviendo a ser un hijo de familia.

Respondí sintiéndome molesta, quién sabe qué tanto le dijo Ender a la pequeña Cuppa para engañarla, sólo para utilizarla. Esperaba que no hubiera intentado algo así con Cindy.

—No lo conozco, pero quizá él vuelva. Además, no puedes cuidar de todos, esa no es tu responsabilidad.

Respondió, no me estaba ayudando. ¿Cómo no iba a querer cuidar de mis amigos? Ellos son todo lo que tengo.

—¿A qué le tienes miedo? Ella estará bien, todos lo estaremos, la bruja lo dijo.

Dijo acercándose a mí para limpiar las lágrimas que sin darme cuenta había comenzado a salir.

—Yo ya no puedo confiar en ella.

Respondí, él hizo una mueca de sorpresa con tristeza pero antes de que dijera algo Stevens entró a la habitación. Parecía molesto, se sentó de brazos cruzados sobre uno de los montones de leña.

—El principeso ha regresado, ahora todos podemos ser felices de nuevo.

Anunció molesto, Daichi le dirigió una mirada confundida.

—¿De qué hablas?

Pregunté sin entender, él suspiró buscando paciencia.

—Ender, Cinthya me llevó al refugio porque al parecer sabía que él iba a regresar. Justo ahora está en la enfermería con Cuppa.

Explicó, ahora entendía su humor. Crucé los brazos al igual que él, tenía tantas cosas que reclamarle, pero alguien irrumpió en mis recuerdos.

—¿Cindy vino con él? ¿Ella está bien?

Pregunté esperanzada en obtener una respuesta afirmativa pero él negó con la cabeza.

—Sólo trajo a otro par de endermans y un lobo.

Dijo, suspiré decepcionada. Daichi se dio cuenta de nuestro mal humor.

—Bueno, al menos son buenas noticias, él no va a dejar a su amiga Cuppa sola.

Dijo intentando animarnos, rodé los ojos molesta.

—Claro, es todo lo que importa.

Dije sarcástica. Miré hacia Stevens.

—¿Dónde está Cinthya ahora?

Pregunté, él se encogió de hombros.

—Dijo que tenía algo más que hacer.

Respondió, me sentía molesta e impotente por todo lo que estaba pasando pero decidí no decir nada más.

—Aquí están, estaba buscándolos, tienen que conocer a Ericka, Carlos y Dark, son geniales.

Dijo Cooper entrando a la habitación, estaba emocionado como era costumbre verlo. Stevens sonrió intentando aparentar estar animado.

—Todos te parecen geniales siempre.

Comentó, él se encogió de hombros.

—No es mi culpa, todos lo son. Vamos.

Dijo saliendo de nuevo, cruzamos miradas entre nosotros antes de salir. Conocimos a los recién llegados quienes resultaron ser mucho más agradables que Ender.