Pixeles Sobrevivientes

Todo Se Sale De Control

NARRA MINDY

Los chicos encargados de la recolección de alimentos estaban regresando, había sido un día productivo, todos llegaron con sus canastas llenas.

Además de ayudar en la cocina tenía que acomodar los alimentos para más o menos conocer la cantidad que teníamos de cada cosa. Normalmente me ayudaba Cinthya y terminábamos en poco tiempo, lo que me dejaba un poco libre para caminar y conversar con Daichi, pero hoy al parecer estaba muy ocupada porque ni siquiera había podido verla.

—Hola. ¿Necesitas ayuda?

Preguntó Enderson entrando al almacén, lo saludé con una sonrisa que no fue correspondida.

—Lo agradecería, pero seguro quieres descansar.

Respondí sabiendo que él ya había terminado sus actividades.

—En realidad no, prefiero mantenerme ocupado.

Dijo atrapando una manzana que había rodado de dónde las había amontonado. Sonreí apenada.

—Lo siento, no sé me da mucho lo de acomodar.

Me disculpé, él sonrió leve.

—Entonces tienes suerte de que esté aquí.

Bromeó acomodando todas las manzanas en una fila alta casi como él, pensé que se vendría abajo pero ni siquiera se movió.

—Eres bueno en eso, pero olvidé decirte que hay que contarlas.

Dije apenada, creía que había que volver a acomodarlas ahora contando una por una. Eso seguro lo molestaría.

—327. Te ayudaré con las papas.

Respondió con seguridad mientras caminaba hacia los tubérculos esparcidos por el suelo.

—Gracias.

Respondí en voz baja. Me dediqué a acomodar las zanahorias mientras lo observaba, parecía que algo le preocupaba.

Recordé que Daichi me había platicado que estaría en la enfermería porque Cooper no recordaba a algunos y parecía temerles, además que Cuppa preocupada por su hermano se había puesto mal y que todos culpaban a Skellen de haberle hecho algo cuando estuvieron solas. La enfermería debía de estar hecha un caos justo ahora.

—¿Cómo está todo en la enfermería?

Pregunté intentando sacarle tema de conversación, solo se encogió de hombros.

—No lo sé, no puedo entrar.

Respondió, lo miré sin creerle.

—¿Tú? ¿Por qué?

Pregunté, él suspiró antes de responder.

—Porque soy un enderman. Cooper no quiere ver a ningún enderman cerca.

Explicó, asentí con la cabeza sin saber qué decir.

—Sin embargo tú no eres un enderman, puedes ir ahí y decirme cómo están todos.

Dijo intentando persuadirme, negué con la cabeza.

—Yo, no puedo. No puedo ver a Cuppa.

Dije nerviosa y sentida, negó con la cabeza.

—Sí puedes, no quieres, eso es todo. Ni siquiera tienes un motivo.

Dijo mirándome serio pero sin regañarme ni alzarme la voz.

—Claro que tengo un motivo, ella confío más en ese… Yo le dije que Ender era malo, no me quiso escuchar, yo sólo quería protegerla.

Respondí molesta de sólo recordarlo. Ender sólo quería manipular a todos a su favor.