Epifanía

193 21 36
                                    

paudiaz044

NARRA ENDER

El chico me miró por largo rato, quizá esperando que yo hiciera o dijera algo antes aunque mi atención estaba más centrada en el lobo que no dejaba de mirarme en su posición de caza y moviendo su cola como si estuviera amenazando.

—Eres él, ¿cierto? El príncipe dragón.

Dijo, crucé los brazos molesto por el hecho que me reconociera de esa manera, pero los bajé casi enseguida asustado por el gruñido del lobo.

—Creí que habías escapado, yo lo hubiera hecho en tu lugar. Vivir encerrado no es para mí.

Dijo, lo miré con curiosidad, ¿significaba que conocía una salida además del portal?

—Pues parece que ahora estás aquí encerrado al igual que yo.

Dije intentando sacarle información, pero sólo se encogió de hombros.

—Soy Carlos y él es Dark.

Dijo, miré al lobo quien ya se había sentado al lado de su dueño.

—Genial, otro loco que habla con animales. No tengo tiempo de aprender el idioma de aullidos, buscaré una manera de salir de aquí.

Dije, él sonrió divertido.

—Ah, cierto, debes estar preocupado, esa cosa destruyó aquel refugio en el que has estado viviendo. Lo siento por ti y tus amigos, pero supongo que estás acostumbrado a estar solo después de todo.

Dijo dando media vuelta dispuesto a irse. Cerré con fuerza mis puños esperando que estuviera bromeando, mintiendo o molestando solamente.

—¿Cómo puedes saber dónde he estado? ¿Qué sabes de lo que ha pasado?

Dije, él se encogió de hombros.

—Llegué hace unas horas, creo saber de lo que estoy hablando.

Dijo comenzando a caminar, comencé a seguirlo.

—¿A qué has regresado y cómo piensas volver entonces?

Pregunté, me miró por unos segundos como si estuviera pensando en algo que responder.

—¿Acaso el príncipe del End está pidiendo ayuda? Eso es algo nuevo.

Bromeó, suspiré molesto dispuesto a irme, estaba comenzando a creer que este chico sólo estaba haciéndome perder el tiempo.

—Sin embargo claro que sé cómo salir de aquí, nada que ver con matar a algunos de nosotros ni tener un "principito".

Respondió burlándose, lo miré esperando que dijera más pero al parecer esperaba que yo dijera algo.

—¿Estás esperando que ofrezca algo a cambio?

Pregunté, él miró hacia el lobo.

—No lo sé, ¿lo hago?

Preguntó volviendo a mirarme, estaba cansándome de su juego.

—No tengo tiempo de intentar leerte la mente.

Dije dando media vuelta.

—A veces la paciencia es una de las mejores virtudes.

Respondió, suspiré pensando en porque lo seguía escuchando.

—Pues parece que no tengo esa virtud.

Dije, él asintió con la cabeza.

—Igual que tu padre. Parece que te vas a convertir en todo un rey dragón idéntico a él, probablemente tu hijo sea igual de rebelde y escape para luego volver y seguir tus pasos. Así siguiendo siempre con el mismo círculo.

Pixeles SobrevivientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora