Ella No Es Una Asesina

209 25 64
                                    

NARRA SKELETON

—Son tan adorables.

Escuché una voz chillona y melosa hablar.

—Quiero llevarmelos a casa.

Respondió otra voz con emoción y casi igual de chillona que la otra. Abrí los ojos encontrándome a Samara y Nilsa quienes estaban en la entrada de la habitación.

—¿Qué rayos hacen ahora?

Pregunté con la intención de levantarme del suelo, al parecer me quedé dormido cuidando que nadie entrara a la habitación. Un peso en mi costado me impidió mi cometido.

—Deberían saber que las camas son para dormir sobre ellas, no a un lado.

Bromeó Nilsa, no le presté mucha atención. Miré a mi lado, Cindy también se había quedado dormida a mi lado con su cabeza recargada sobre mi hombro.

—Veníamos a despertarlos porque ya hemos desayunado pero ustedes no bajaron.

Explicó Samara, asentí con la cabeza intentando despertar a Cindy para poderme levantar, me sentía un poco entumecido.

—Gracias, ya bajaremos.

Dije, Samara asintió y supongo que volvió con los demás pero Nilsa se sentó a mi otro lado e imitando a Cindy recargó su cabeza sobre mi hombro.

—¿Qué es lo que quieres?

Pregunté molesto por ahora tener que deshacerme de dos pulgas.

—Sólo quiero hacerte un par de preguntas, juro que puedes confiar en mí, no le diré a nadie lo que me respondas.

Dijo, la miré dudando de cuáles eran sus intenciones al hablar de esa manera.

—Es obvio que estás ocultando algo. Ya nos has dicho que conoces a Skellen, dime, ¿qué clase de relación tienes con ella?

Preguntó directamente mientras se abrazaba a mi brazo quizá evitando que fuera a salir huyendo o algo.

—¿Cómo puedes pensar que existe tal cosa? Sólo la conocí porque acompañé a unos chicos a ir a esa aldea. Salí de ahí en cuanto pude.

Mentí intentando sonar lo más confiado posible, como si hablara con la verdad.

—Suponiendo que dices la verdad, ¿por qué has contestado por ella? También la conoce, ¿cierto?

Preguntó mirando a Cindy, negué con la cabeza sonriendo intentando pensar en algo pero nada se me ocurría.

—Ya he dicho que la conocí en una cueva, me acompaña porque quería "aventuras". Ya sabes, siempre había estado en esa cueva.

Respondí, ella sonrió negando con la cabeza.

—Te he dicho que no voy a decirle a nadie, ¿por qué no confías en mí y me dices la verdad? Vas a hacer que me enoje contigo.

Dijo, ¿cómo sabía si estaba mintiendo o no?

—No estoy mintiendo, no sé qué esperabas escuchar, lo siento.

Dije levantándome sólo pensando en salir de la situación pero sin recordar que ambas chicas estaban recostadas en mí. Al levantarme sus cabezas chocaron por no darles tiempo a reaccionar.

—¡Auch! Skeletonto, ¿qué te pasa?

Se quejó Cindy levantándose del suelo mientras se tallaba la cabeza. Nilsa rió divertida.

—Los veré abajo.

Dijo saliendo de la habitación, Cindy me miró confundida.

—¿Qué hacía ella aquí?

Pixeles SobrevivientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora