Ser Padre

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Especial del Día Del Padre.

NARRA ENDER PADRE

Ender seguía mostrando esa personalidad hostil hacia mí, estando de esta manera no íbamos a lograr mucho. Todos habían ido a descansar, al parecer no pueden exponerse al sol, pero nosotros habíamos decidido quedarnos un poco más, en especial porque él no quería cooperar como debía.

—He dicho que debes visualizar tu fuerza, el poder, no tu furia.

Lo regañé por tercera vez, él cruzó los brazos molesto.

—Creí que era lo mismo, después de todo todos te ven como alguien poderoso cuando en realidad sólo eres alguien furioso contra todo.

Respondió a la defensiva. Suspiré guardando paciencia.

—No, no soy alguien furioso. Pero parece que tu guardas mucho odio y rencor en tu corazón, ¿no?

Dije, él me miró con sorpresa.

—¿Corazón? ¿Tenemos de eso? Porque si le preguntas a cualquiera dirá que los enderman no tenemos gracias a que todos estos años nos has manipulado a tu gusto.

Respondió, suspiré pensando en qué momento se había vuelto de esta manera. Creí que dejarlo tanto tiempo con Ericka lo haría un chico débil, no un tonto hablador.

—Bueno, nuevo señor tirano, si quieres cambiar eso primero debes controlar tus poderes.

Dije, él me regresó una mirada furiosa.

—No lo quiero, toma tu asqueroso poder de destrucción y regresa a esa dimensión del sufrimiento.

Dijo acercándose un poco a mí como si en cualquier momento yo pudiera tomar, absorber o algo así el poder. Reí divertido.

—¿Cuando vas a dejar de ser un niño? Vas a ser padre y esperas educar al futuro rey así, deberías ir pensando en eso.

Dije burlándome, volvió a cruzar los brazos.

—No es futuro rey... ni reina.

Respondió. lo miré volviendo a ponerme serio.

—Súplica por que no sea una niña, sabes lo que se debe hacer en esos casos.

Dije, enseguida tomó el cuello de mi camisa amenazándome con su otra mano en puño.

—Nada la pasará, será una niña sana, feliz y libre.

Dijo, sonreí de lado.

—¿Libre? Creo que no querré tratar con mis nietos, claro, si con su libertad deciden quedarse al lado de su padre que pierde la cabeza con tan poco.

Respondí burlándome, él me soltó con furia.

—No vas a conocer a ningún nieto, no dejaré ni siquiera que lo vea de lejos.

Respondió con seguridad, no le tomé importancia a su amenaza.

—Dejémonos de juegos y sigamos con la lección. Para empezar debes estar en calma, debes sentir tranquilidad dentro de ti, sólo así puede tener el control sobre tu poder.

Dije, él suspiró molesto recostándose en el pasto. Cerró los ojos y se quedó sin hacer nada, lo miré con curiosidad.

—¿Qué haces?

Pregunté, sin mirarme respondió.

—Esperando que desaparezcas para sentir tranquilidad.

Dijo, esto no tenía sentido, sabía que era necio e insoportable pero jamás creí que tanto como par no poder ser el rey.

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