NARRA CHARLOTTE
Miraba a todos lados esperando hallar los restos del portal o a los Pigman que habitaban aquí pero no había nada ni nadie. Los chicos me miraban sin comprender que estaba intentando hacer, al parecer ellos jamás habían estado por esta zona.
—¿Qué es lo que buscas?
Preguntó Bertha. Los miré intentando descifrar si podía confiar en ellos o no.
—Un portal, era de marco negro con…
Comencé, Kellet me interrumpió.
—Con su interior morado y extrañas partículas rosas a su alrededor, ¿no? No somos tontos, claro que lo conocemos.
Mencionó completando mi descripción.
—Hemos viajado mucho y visto muchas cosas.
Comentó Blake intentando hacer menos rudo el comentario de su amigo.
—¿Entonces dónde está ahora?
Pregunté, Bertha sonrió nerviosa.
—Nunca ha estado aquí, nosotros lo vimos en una zona totalmente opuesta a esta. o vimos cuando acompañamos a nuestra amiga…
Comenzó a explicar Bertha pero Blake la interrumpió.
—No sirve de nada que sepas todo eso, mejor vamos a enseñarte el lugar.
Dijo comenzando a caminar por donde habíamos venido, Kellet tomó a Bertha por el brazo susurrandole algo mientras comenzaban a seguir al primero. Comencé a seguirlos esperando que no estuvieran equivocados y hubiera otra salida a este lugar, necesitaba saber que mis amigos estaban bien.
Caminamos largo rato en silencio hasta que Bertha comenzó a platicar a cuantos habían rescatado desde que conoció a Kellet y Blake, habían formado un grupo aventurero o algo así. Me pareció que en ocasiones iba a mencionar a alguien más pero sus amigos siempre la interrumpían cuando eso pasaba.
Llegamos de regreso a la fortaleza donde me tuvieron, pasamos de ella y seguimos avanzando. Nada extraordinario pasó durante nuestro viaje.
Ellos se detuvieron de repente pero no había nada en ese sitio. Se miraron entre ellos y alrededor.
—¿Qué sucede?
Pregunté, Bertha me miró con preocupación.
—El portal, debería estar aquí pero no hay rastro de él, ni de nada. Como si este lugar siempre hubiera estado vacío.
Respondió, sus amigos me miraron como si yo supiera que había pasado.
—Eso no puede significar nada bueno.
Murmuré sintiendo el miedo por aquello que estaba pasando y que desconocía. Las lágrimas no tardaron en acumularse en mis ojos pero las retuve, no era momento de debilidades.
—Gracias por ayudarme, supongo.
Dije a modo de despedida comenzando a caminar hacia ningún lugar en específico. Se miraron entre ellos sin saber que hacer o decir.
—¿A dónde vas? Aún estás débil y herida. Magna debe seguir cuidándote.
Kellet intentó detenerme, asentí con la cabeza.
—Sí, sale las gracias por mí.
Respondí sin detenerme. Comenzaron a seguirme sin saber qué decir o hacer.
—¿Qué es lo que quieres hacer?
Preguntó Blake, los tres me miraron curiosos, pues ya habíamos avanzado una distancia considerable sin encontrar nada ni a nadie.
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Pixeles Sobrevivientes
Fiksi PenggemarSegunda parte de Sobreviviendo En Un Loco Mundo y Una Vida Pixeleada. Alguien ha despertado al Wither, una bestia feroz y casi indestructible, sólo para cobrar venganza. Los habitantes del refugio han conseguido escapar con vida, algunos están muy h...