Más Portales

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NARRA CHARLOTTE

Mientras comíamos les conté un poco sobre mis amigos y lo que había vivido en el mundo de los humanos. No quise contra cosas demasiado personales de nadie porque aún no confiaba del todo en ellos.

—Espera, ¿Skeleton? ¿Qué Skeleton?

Me interrumpió Kellet cuando mencioné que habían llegado al refugio tres chicos con un pollo. Lo miré sin saber muy bien que responder, ¿a qué se refería con eso?

—¿Qué dices?

Pregunté, Blake le hizo una seña para que lo dejara responder a él.

—Hemos escuchado de un Skeleton, nuestra amiga nos lo mencionó cuando estuvo aquí.

Dijo, Bertha asintió con la cabeza.

—Sí, es verdad, ella nos dijo que uno de sus amigos se llamaba Skeleton. Un gran chico con un gran espíritu aventurero, muy valiente aunque un poco rudo en su manera de expresarse.

Describió, eso sonaba mucho como el Skeleton que yo conocía pero no podía estar segura.

—Quizá sea el mismo, pero no estoy segura. No llegué a saber mucho sobre él.

Confesé. Una técnica para que nadie preguntara sobre mi pasado era no preguntarles a los demás del suyo.

—Buena, pues ya nos lo presentaras cuando encontremos algún portal.

Dijo Bertha con una sonrisa alegre levantándose para que continuáramos buscando.

Caminamos por varias horas más hasta que nos sentimos completamente cansados, incluso Blake que era el que parecía tener más energía ahora caminaba lento y sin ganas.

—Será mejor regresar a la fortaleza, necesitamos descansar. Servirá que Magna revise tu herida, no parece ser algo tan pequeño.

Opinó Bertha mirándome, toqué mi cabeza sintiendo los vendajes mojados, de nuevo estaba sangrando mucho.

—Sí, está bien.

Murmuré desanimada mirando alrededor, sólo podía observar el vacío y eso me desanimaba mucho más de lo que ya estaba.

Caminamos más lentamente de regreso a la fortaleza. Apenas llegamos ellos me llevaron directo con Magna para que me revisara la herida.

La chica me curó, me dio algo de comer y me dijo que descansara dejándome sola en la habitación. Estaba cansada de no encontrar una salida, quería ir con mis amigos, asegurarme que estuvieran bien y volver a mi vida de antes, no podría superar otra perdida así de grande.

Las lagrimas no tardaron en salir, lloré por un largo rato pero en silencio, no quería llamar la atención y mucho menos mostrarme débil ante los que aun consideraba desconocidos para mí.

Cuando me desahogué y logré recuperar la calma de nuevo decidí pensar en un plan. Había visto el portal miles de veces, pero no sabía donde obtendría unos bloques de ese tipo y mucho menos como lograría moverlos sin ayuda de un enderman.

Pensando en miles de planes y estrategias que siempre tenían algo que no las iba a hacer funcionar terminé por quedarme dormida, estaba muy cansada y triste y todo eso me estaba agotando física y mentalmente.

Desperté cuando escuché ruido en la habitación, abrí los ojos encontrándome con Blake quien me miraba con desconfianza mientras caminaba de un lado a otro.

—¿Qué sucede?

Pregunté sentándome en la cama.

—Estuve pensando, ¿cómo sé que es seguro ayudarte y que no eres una loca que quiere hacernos daño? ¿o qué quizá estás huyendo de algo poderoso y vas a atraer los problemas hacia nosotros?

Dijo, suspiré guardando la paciencia.

—Si quisiera hacerles daño no estarías aquí acusándome sin argumentos coherentes. Además, si alguien me sigue o lo que sea, yo no pedí ayuda ni que me siguieran, mucho menos que me trajeran a este sitio.

Respondí con seguridad, él hizo una mueca sin saber que responder, sabía que yo estaba en lo correcto.

—Ya has despertado, me alegra. Tu herida ha progresado bien, estarás completamente bien en poco tiempo.

Dijo Magna entrando a la habitación sonriendo con amabilidad, asentí con la cabeza mientras miraba a Blake salir molesto de la habitación.

—No te preocupes por él, es algo desconfiado pero un buen chico.

Intentó tranquilizarme, no respondí nada.

—¿Alguien aquí sabe hacer construcciones o mover bloques?

Pregunté, me regresó una mirada extrañada.

—No, está fortaleza ya estaba así cuando llegamos, sólo la hemos ido acondicionando a nuestras necesidades. Tengo que decir que mucho fue gracias a Zarah, ella nos enseñó muchas cosas como almacenar alimentos.

Respondió, asentí con la cabeza, esa chica debía ser la amiga que Bertha mencionaba sin decir su nombre.

—¿Dónde está ella? ¿Vendrá pronto?

Pregunté esperanzada en obtener ayuda de esa chica si es que era tan buena como decían.

—Ella regresó a su hogar, no sabemos si volverá.

Respondió, suspiré desanimada. Alguien la llamó, salió de la habitación después de despedirse.

—Hola, que bueno que estás despierta. Encontré estos mapas donde están marcados los lugares de esos portales que buscas, sólo son cinco y ya sabemos que dos no están pero con suerte encontraremos los demás.

Dijo mostrándome un mapa todo enredado para mí, tenía tanto tiempo viviendo en la superficie que no sabía que había aquí.

—Estos son los dos lugares que ya visitamos y aquí estamos ahora, en la fortaleza. Magna me ha dicho que no deberías agotarte tanto así que podemos buscar uno por día.

Propuso, asentí con la cabeza, no me sentía que tuviera la energía de buscar dos o los tres el mismo día considerando la distancia. Me daba una idea gracias a que me había mostrado los sitios que ya habíamos visitado y donde estábamos ahora.

—¿Quién ha hecho este mapa? ¿De dónde lo sacaste?

Pregunté curiosa queriendo asegurare que no era una clase de broma, lo que menos necesitaba ahora era perder el tiempo.

—Lo he sacado de la biblioteca, la amiga de la que te he contado lo hizo. Mientras estuvo aquí exploramos mucho e hizo esto para cuando se nos acabaran los recursos que nos enseñó a recolectar.

Explicó, asentí con la cabeza. Tenía que confiar en esa chica desconocida y sus conocimientos, tampoco es como si tuviera otra opción.

—Iré a buscar a Blake y Kellet, te veré en la entrada de la fortaleza.

Anunció saliendo de la habitación. Asentí con la cabeza en respuesta aunque ella no me viera. Al menos me había dado una esperanza con ese mapa, sólo deseaba que no fuera demasiado tarde para cuando saliera de este sitio.

Intenté sacar los malos pensamientos de mi cabeza, tenía que ser fuerte, tener valor y guardar energías para encontrar una solución, una salida, en lugar de sólo lamentarme o llorar.

Pixeles SobrevivientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora