Inusual [OMEGAVERSE]

3- Cuenta conmigo

Al día siguiente por la mañana, Yuuri se encontraba en el departamento de Minako Okukawa. Su antigua maestra de ballet, entrenadora y madre postiza estaba determinada a que Yuuri bailara en la siguiente interpretación de Romeo y Julieta que tendría el teatro Villain Solsé, un enorme y elegante anfiteatro que solía acoger grandes producciones de danza y teatro.

-        No sé si deba comprometerme a algo así, sensei- Dijo hundiendo su cuello mientras Minako le miraba con ojos asesinos.

-        ¿Por qué no? Tú mismo me dijiste que ya tenias lista la rutina que presentarías a Natsume cuando llegase y que solo tendrías que preocuparte de su ejecución además de la limpieza de lift del patinaje en parejas. A mi me parece que tendrás tiempo libre- La verdad era que Yuuri si quería bailar, pero su mente se encontraba en otro mundo desde que la noche anterior se le había ocurrido aquella magnifica idea de llevar a Viktor Nikiforov a su casa. Su habitación de trabajo tenia el aroma de aquel alfa impregnado en cada rincón, las feromonas de Viktor pregnaban en aquel cuarto donde el japonés no había podido evitar masturbarse ante la necesidad de Viktor tras dejarlo partir en aquel taxi. De solo recordarlo, se avergonzaba- ¡Préstame atención! – Recrimino Minako golpeándole con un periódico enrollado.

-        Bien, bien- Respondió sobándose la cabeza- La verdad... he pensado en pasar a ser entrenador- Minako le miro sorprendida.

-        ¿Estas seguro? Creí que aún te sentías ansioso de que Nikiforov te encontrara y tu imagen se diluyera...- Yuuri se sentía culpable. Una de las razones de que él maquillara su naturaleza omega y permitiera únicamente manifestarse a su alfa, era que su destinado era el gran Viktor Nikiforov... una estrella, su ídolo infantil, uno de los alfas más deseados y atractivos. Viktor era una persona demasiado expuesta y Yuuri no. Sin embargo...

-        El acuerdo con mi padre ya se cumplió, solo me queda realizar mis propias gestiones con Mari... y ya no me veré obligado a cumplir con nadie más que conmigo mismo- Era un trato. La directiva de las clínicas Katsa exigía que el traspaso fuese a un alfa, habían obligado a sus hijos a estudiar medicina o a participar activamente de los negocios familiares... como si fuese una carrera por quien era el más apto para obtener aquella compañía internacional, Toshiya hablo con Yuuri varias veces, que no era necesario sobre esforzarse para que aquellos tiburones se quedaran callados, pero no... Yuuri no permitiría que el imperio Katsuki derivara a alguien más- Ya no tendré que ocultarme ante Viktor.

-        Has crecido... quizá demasiado- Minako se acerco para apretar las mejillas de Yuuri- extraño esos mofletes de cerdito que podía apretar sin que tus ojos lloraran jaja- Su maestra, a quien muchas veces llamo mamá más de una vez, era una mujer de carácter sumamente enérgica, más Minako comprendió con Yuuri la dificultad de la crianza, más aún cuando Yuuri creció como un omega... y luego un alfa.

Toshiya supo inmediatamente que su hijo era omega cuando él a penas tenía cuatro años, no necesitaba ser medico (aunque lo era) para saberlo... Yuuri olía a almendras. Sin pensarlo mucho, le pidió a Minako, una intima amiga del matrimonio Katsuki, que sacara aquel niño de Japón, debido a que Hiroko se estaba encargando de expandir los servicios de terapias complementarias en su país natal, los negocios le impedían migrar junto a su hijo. Minako miro aquel pequeño de cabello oscuro y facciones redondeadas, recordó verlo dar sus primeros pasos, decir sus primeras palabras... y no lo dudo. Nadie ataría a Yuuri Katsuki.