70- Murmuros

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Apartarse de Yuuri era una locura, sentía una sensación urgente todo el tiempo por regresar, el nipón estaba cerca de los seis meses y su vientre había aumentado otro poco, ahora no podía esconderse con los abrigos anchos y polerones oversize, aquella pequeña panza se había hecho visible para todos, que fuese tan pequeña hacia que todos se preocuparan un poco más pensando que los cachorros eran más frágiles y sensibles, Víctor necesito una extensa charla con el azabache para quedar tranquilo y, de seguro,  sin la presencia de Otabek en la casa, no se habría atrevido a volar a Rusia aunque el trámite de destinados fuese urgente.

Cuando el kazajo llego al aeropuerto de tokio se sorprendió de ver a todos esperándole allí. Al primero que se acerco a abrazar fue a Yura, con quien se había afiatado más mientras estuvo recuperándose en el hospital de Canadá, el peculiar aroma del menor le provocaba una muy bienvenida sensación de electricidad que le incitaba a moverse y estar más animado, lo cual le venia de maravilla cada vez que el aroma del licor de naranja llegaba a su nariz en medio de algún evento o fiesta privada. Yuuri estuvo después, quien no dudo en refregar suavemente su rostro al suyo y prácticamente ronronear, Otabek no pudo evitar sonrojarse con el gesto del azabache y besar su cabeza con ternura mientras que el mayor se hundía entre su cuello, al mirar a Viktor en busca de alguna reacción pudo ver la expresión reconfortada del peliplata... sus ojos eran cálidos y una suave sonrisa curvaba sus labios... cuando el nipón le soltó y pudo llegar hasta Viktor, un suave y casto beso surgió de ambos con naturalidad.

- Comenzabas ha hacer falta- Le indicó el ojiazul mientras le abrazaba.

- Ya estoy en casa- Le sonrió el contrario.

Giselle le había demandado a Viktor y a su padre, el peliplata no entendía mucho de que iba aquella mujer exigiendo algo que no haría por ningún motivo, Camille sabía de Yuuri, sabía que Viktor  estaba enamorado del japonés y que eran destinados... Viktor no cedería.

Cuando aún era un chico a penas entrando a la adolescencia, Viktor asistió al compromiso acordado entre Noah y Dalia, una enorme fiesta con mayores propósitos comerciales y de establecer contactos y alianzas que de festejar el enlace en sí. Viktor no quería casarse con una persona que desconociera y tenia miedo que la unión biológica le atara a un omega extraño, ya que viniendo de la familia Nikiforov, le designarían un omega si o si... siempre vio a las familias ricas rehuir del mandato de la COFUP, los omegas solían verse como un problema y Viktor por mucho tiempo lo vio exactamente de esa forma... por eso su padre opto por Camille.

Camille Le Blanc desde pequeña siempre fue timida y reservada, apegada a madre y asustadiza, Viktor había aprendido a relacionarse muy bien gracias a la amabilidad enseñada por Noah y cuando la hija menor de la familia Le Blanc entablo una amistad con él era imposible no escuchar en medio de las fiestas de sociedad lo tierno que era verlos juntos. Viktor se acostumbro a aquellos comentarios y pasar tiempo con Camille se hizo común y al mismo tiempo cómodo, ya que Camille no hablaba mucho y era gentil tanto en sus movimientos como en sus palabras. Ambos se hicieron inseparables hasta que Viktor entro a la categoría senior como patinador, sus entrenamientos se hicieron más exigentes y los constantes viajes les dejaban solo un par de meses para verse y ponerse al día, aún con aquella dificultad de su relación, Viktor contaba a Camille como una verdadera amiga e incluso había sido una de las primeras en enterarse de que había sentido a su destinado cuando solo tenía veintiún años.

- ¿Pudiste verle? ¿Como era? ¿Que te dijo? Wow de solo imaginar que es también fan tuyo me lleno de emoción ¿No sería aquello como un sueño cumplido? Incluso me pongo nerviosa yo jaja, lo siento, quizá es un poco tonto de mi parte- Viktor no pudo evitar sonreír ante la ilusión de la muchacha, más Camille notó fácilmente aquella expresión triste en el alfa- ¿Viktor? - El peliplata suspiró con melancolía y dejó caer su cuerpo en el sillón que tenía aquella pequeña habitación de hotel- No lo viste...

Inusual [OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora