Inusual [OMEGAVERSE]

32- Se mueven los reyes

Llegó varios minutos tarde y aprovecho de pasear por el centro comercial, muchos de los locatarios hablaban ruso además de alemán, así que para Yuri fue sencillo realizar sus compras, sus lentes de sol cubrían  gran parte de su rostro, no se esperaba que el clima estuviese tan cálido. Se sentó en un banquillo a disfrutar de un cono de helado cuando Viktor apareció con expresión molesta frente a él.

- Llevo cerca de diez minutos buscándote ¿No puedes revisar tu celular?

- Lo deje en silencio ¿Ya son más de las dos? Que rápido pasa el tiempo...- Viktor bufó cabreado y se sentó junto a él.

- ¿En serio fuiste a hacer compras en vez de esperarme donde tú mismo indicaste?

- Si me dejabas plantado tenia que hacer que valiera la pena- Dijo el menor encogiéndose de hombros mientras seguía comiendo de su helado.

Esperó calmadamente a que Yuri terminara antes de elegir un sitio para almorzar. Mientras aun caminaban en busca de un restoran, Viktor noto la mirada perdida del menor... como si buscase algo o alguien mientras tocaba su pecho, sus ojos parecieron abrumados.

- ¿Estas bien?- Yuri volteo rápidamente la mirada al mayor.

- Dame unos minutos...

Hablaba por teléfono en japonés, Viktor no pudo evitar preguntarse en que momento lo aprendió y comenzó a hablarlo tan fluido... en verdad nunca estaba demasiado encima del rubio, solo en los momentos claves... por esa misma razón se había perdido muchas cosas importantes respecto a Yuri, ni había hecho nada para ayudarle con la ansiedad que le provocaba estar detrás de sus pasos, bajo su sombra, manteniendo una exigencia sobre el mismo que tendría que haber sido únicamente para superar sus pasos y no para seguir los de él... sumaría aquello a la amplia lista de errores a lo largo de su carrera y vida entera... como no haberle ofrecido a Yuuri la noche anterior irse con él ¿Podría haber calmado la ansiedad en sus ojos?

Yura volvió con una expresión afligida, apretando la bolsa de compras que cargaba en su mano izquierda.

- ¿Estas bien?- Apoyo su mano en la cabeza de Yura en un gesto que llevaba años sin replicar, los ojos verdes se clavaron en los de él y sin esperarlo, el rubio le abrazo, sus brazos le rodearon con fuerza, soltando la bolsa de su agarre- ¿Yura?

- Gracias... gracias por cuidar de katsudon, de mi... gracias- Viktor no supo que decir ¿Que le habría dicho Yuuri? Acaricio el cabello del menor sintiendo la calidez que pocas veces podían provocar las palabras de Plisetsky- No se que sucedió anoche... llego demasiado nervioso para hablar y contarme al respecto, ahora estaba preocupado de no encontrarme, quedo mucho más tranquilo al saber que estaba contigo... - Viktor asintió manteniendo el abrazo con el menor- Viktor...- El platinado bajo la mirada, notando un leve sonrojo en Yura- Vamos a comer algo...

Estuvo a punto de decirlo, pero ver los ojos de Viktor sobre él fue intimidante, como si lo devorara con aquel ridículo azul igual al cielo. Entraron a un local de comida rapida, el rubio se sorprendió de notar que Viktor optaba por comida rápida cuando siempre era un maniático de la dieta.

Comieron a gusto y conversando temas sin importancia, Yura le preguntaba por todo el equipo... incluso Mattheo Vólkov, quien había sido puesto en su lugar para participar en las siguientes tres competiciones de la serie challenger. Era curioso ver el cambio de actitud que había tenido el menor desde su debut en senior, parecía pensar mucho mejor las cosas y aunque sus comentarios seguían siendo afilados e incluso groseros, comprendía a mayor altura lo que sucedía alrededor y aunque sabia que fue obviamente un movimiento en su contra, Yura observaba desde lejos, ahora, viendo por él ¿Cuanto habría influido Yuuri en todo aquello? Viktor no podía dejar de pensar en todo lo que se perdía en comparación al omega, que pasaba 24/7 junto al nipón.