Inusual [OMEGAVERSE]

46- Vergüenza

Yuuri tuvo que ir al volante, dejando a Yura con su hermano en la parte trasera del auto, las feromonas del mayor de los Plisetsky llenaron rápidamente el auto hasta quedarse dormido en ruta al hotel de Seung, quien se había sentido asfixiado con el aroma, más abrir las ventanas no era una opción.

- Gracias, Lee- El coreano miró al otro alfa observando de reojo a los asientos atrás- Tranquiló, él no habla inglés- Dijo refiriéndose a Boris que iba despierto, acomodando a su hermano mayor en su regazo mientras acariciaba su pelo- Val me dijo que estabilizaste a Yura cuando Otabek tuvo que irse... gracias...

- Habría hecho lo mismo contigo- Quedaron justo en un semáforo que permitió a Yuuri observar al otro alfa con facilidad- O sea... en verdad no del todo, no quería involucrarme, pero no pude quedarme tranquilo después de verlo en el auto de Evans... fue como si dejarlo así me hiciera mala persona. Sentí que dejarlo ahí era traicionarte a ti, todo lo que me has ayudado y cuando lo vi... supe que podía hacer algo- Seung apretó ambas manos sobre sus piernas, no entendía porque de repente se sentía bien junto al círculo de Yuuri, una cosa era que su relación con el nipón hubiera mejorado tras hablar con él ese día de lluvia en la empresa de Evans y comenzar a charlar con frecuencia, y otra muy distinta, era sentirse con derecho a cuidar de los suyos- Simplemente me acerqué, y luego de que me acepto, no fui capaz de irme como si nada... se veía triste y solo a pesar de que Evans estuvo pendiente de él todo el tiempo...

- Bueno... Evans no es un alfa, y siendo sincero, que Val cuide de Yura, para su instinto es como si lo cuidara un cachorro- Yuuri volvió arrancar justo cuando Seung le miró enarcando una ceja ante la duda- Valerius es gamma...- Sin motivo aparente, Seung se sonrojó y esquivó la mirada inquisitiva del otro- ¿Que pasa?

- No... no deberías contarme algo así- No, le correspondía a Evans.

- Tranquilo, seguro Val también se dio cuenta poco después que te fueras- Yuuri sonrió para sus adentros, de hecho Val le había mensajeado que aparte de agradecer la ayuda de Lee, incluso extrañaba tenerlo cerca y eso sólo tenía una explicación- No va ha molestarse.

De una forma u otra, entre los cigarrillos compartidos, las tardes de charla y momentos donde Yuuri estuvo dispuesto a acompañar al otro alfa a terapia, se habían considerado amigos, formando un lazo poco usual entre alfas.

- Somos manada- Determinó el coreano casi dejando notar su emoción en su voz.

Ser el hijo bastardo de una familia tan grande como los Lee siempre fue un peso para Seung, no solo debía aguantar los desprecios de su padre y hermanastros, si no que incluso de su madre, aquel trato lo convirtió en alguien frío desde pequeño. Se separó del clan y se fue de China aceptando las raíces coreanas de su madre migrando a Sur Corea y posteriormente tras conseguir un intercambio en Estados Unidos decidió quedarse allí. La única "familia" que llegó a formar era la unión que tenía con su mascota, una perra siberiana llamada Fanny que le costaba las bromas del único pariente con que llegó a seguir hablando; Yut también era arisco y algo temperamental, quizá un rasgo de los Lee, aunque él era considerablemente más gritón... quizá un rasgo de su mamá.

Volverse ajeno a los asuntos de la familia le costó años, hasta que formó Frost... le gustaban los deportes de invierno, en parte porque le recordaba su infancia en China cuando la navidad llegaba en medio de la nieve y su madre dejaba de recriminarle el odio del clan, y por otra, su juventud en Corea, donde todo pareció ser nuevo, abriéndole los ojos. Ver a las figuras que se alzaban en aquellas disciplinas le fascinaba... quizá por eso se enganchó tan rápido de Phitchit... él era fuego.

Yuuri estacionó en el subterráneo del hotel para que Yura estuviese más seguro, acompañó a Seung a la recepción y luego subió junto a él, para sorprensa de Yuuri, el contrario parecía a gusto y aunque intentara ocultarlo, sus labios dibujaban una ligera curva hacia arriba.