25- Somos tres

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Víctor le dio un beso gentil al entrar al cuarto, noto que Yuuri se había sonrojado nuevamente mientras iban en el ascensor, quiso preguntar el porque pero lo ignoro cuando el menor le tomo de la mano y entrelazo sus dedos haciendo que una corriente eléctrica partiera desde ese contacto hasta todo su cuerpo. Era un beso lento y meloso, disfrutando de cada parte de la lengua del menor, explorando la húmeda cavidad de su boca, dejándolo sin aire.

Le gustaba Yuuri, demonios, como le gustaba Yuuri Katsuki.

El azabache le aparto levemente luego de que, sin darse cuenta, el mayor le siguiese empujando contra el mueble de la entrada y el borde se enterrase en su cadera dolorosamente. Viktor se separó llevándolo con el tomando suavemente sus caderas y con un ronroneo comenzar a besar su cuello.

Le embriagaba, llenaba todo el espacio y quería fundirse en Viktor sin tener miedo. Yura no solo le transmitía excitación y el ritmo errático de su respiración, le pedía avanzar... más.

Las manos de Yuuri desabotonaron lentamente su camisa aumentando la anticipación en el ruso. Viktor mordió su labio cuando Yuuri finalmente lo empujo hacia la cama y se movió entre sus piernas. Desabotono el pantalón y bajo el cierre sin despegar sus ojos de los profundos zafiros del contrario, la respiración pesada del mayor excitaba aun más a Yuuri.

- Vamos lento esta vez- Le indico Yuuri con voz juguetona.

- Claro... tal y como tú desees, solo pide y tendrás...

La promesa fue tomada en serio por el menor, quien le impidió tocarlo mientras se desvestía lentamente frente a él, los movimientos de Yuuri le hipnotizaban y le llenaban de una sed que solo podía ser saciada por la lengua del menor en su boca, su piel blanca, cabello turmalina y ojos vino, todo era perfecto y hermoso para Viktor, estaba idiotizado.

- Ven acá Viktor- Había sentido el apremio por estar más cerca del mayor junto a la corriente punzante en su sexo que le entregaban las olas de excitación que Yuri sumaba a su cuerpo desde la distancia- Solo puedes usar tu boca...- Dijo con una sonrisa picara que le llevo a morder sus labios viendo al platinado gatear hacia él.

- ¿Sin tocar?- "Solo tu boca" repitió Yuuri en ruso haciendo al mayor gemir de tan solo de oírlo.

Se llevo las manos tras la espalda en un esfuerzo de alejar sus manos del nipón. Yuuri soltó un gran suspiro al sentir la lengua tibia del ruso subir desde su ombligo al comienzo del esternón. Mordía, lamia y besaba el abdomen del azabache subiendo hasta su pecho, se centro luego en sus pezones, pequeños botones castaños, ansiando endurecerlos y hacerlos poco a poco más grandes bajo la presión de su lengua sobre ellos, Yuuri se aferro a sus hombros jadeando sobre su cabello y liberando un aroma afrodisíaco de café y ¿Almendras? Tiro de su cabello violentamente, tomando su boca en un nuevo beso y empujándolo hacia atrás, obligandolo a moverse sobre la cama y estirar las piernas.

Se movió hacia atrás arrastrando los pantalones y la ropa interior del mayor, liberando la creciente excitación de Viktor ante sus ojos, dejándola golpear su vientre. Se deleito con la vista y las mejillas sonrojadas del mayor. Se quito los boxérs y busco rápidamente entre los bolsillos de su abrigo un par de condones, Viktor sonrío victorioso mostrando un bote de lubricante que, de hecho, era del hotel.

- Que buen servicio- Río el menor, contagiandole la risa a Viktor- ¿No hay nada más que podamos usar?

- No lo sé- Dijo el platinado incorporándose robandole un suave beso- Oh, hay aceites en el baño ¿Te trae alguna idea?

- Más de una, dorogoy- Yuuri se dirigió al baño y trajo consigo dos pequeñas botellas de color miel- Recuéstate - Pidió el azabache.

- Quiero tocarte- Indico el mayor.

Inusual [OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora