Inusual [OMEGAVERSE]

72- Vínculo inquebrantable

ADVERTENCIA: Sé bien que esto puede provocar ansiedad y mucho nerviosismo, a mi me a tomado meses digerir este escenario (Prácticamente desde que anuncie en el cap 58 que terminaría esto en el 60, pero me arrepentí. En esencia, la historia se iba a cortar ahí para que todo esto formara parte de Lazos, pero...bieeeeeeeeeen) ¿Iba a cambiar el final? sí, pero en verdad pensé que era traicionarme, la idea de esta historia es así mismo desde el inicio (De hecho partí desde el final y con la idea de crear a musa como genero), así que... bueno, lean con criterio, el angst es fuerte y sé que a veces me paso con las emociones de los capítulos, nanai, lo siento. 

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Tanto Mari como Viktor entraron en un colapso nervioso. El peliplata estaba aterrado de tener que hacerle frente a Yuuri ¿Cómo lo hacia?, más para la sorpresa de ambos, el menor mantuvo mayor entereza que ellos dos juntos. Otabek fue quien se atrevió a darle a noticia, abrazando al azabache firmemente esperando el llanto o la ira, pero Yuuri no dijo nada, simplemente apretó los ojos, dejando su cabeza caer sobre el kazajo que acaricio con pena su cabello alborotado.

- Lo siento, Yuuchan, ya esta la policía al tanto y... 

- Necesito... necesito que me dejen solo- Interrumpió pidiendo en tono monocorde, logrando que todos salieran de su cuarto de hospital. Viktor se sentía tendiendo de un hilo, su mirada había conectado breves segundos con la de Yuuri, pues el menor le rehuía, y aquellos cálidos ojos color vino, no le decían nada, en su pecho solo sentía una sensación tirante... Cómo si le empujarán hacia arriba contra su voluntad, una sensación extraña, Yuri también la sentía y su incomodidad se mostraba en su expresión. No pasaron más de diez minutos... diez minutos en que nadie dijo nada, y Yuuri salió del cuarto, vestido, entrecerrando los ojos ante la falta de sus gafas.

- Yuuri ¿Qué haces?- Le tomo Mari del brazo, notando que los ojos de Yuuri estaban rojos he hinchados.

- ¿No es obvio? Me voy...

- No puedes irte, aún tienes la sutura de la cesárea y tu cuerpo está débil...- Le indicaba Mari, que lanzaba miradas en busca de ayuda a las parejas de su hermano, más el único que se había levantado era Otabek, mientras que Yuri había bajado la mirada y Viktor observaba confundido- Aún estás convaleciente, Katsuki Yuuri- Le regaño en un tono más fuerte.

- Firmaré mi alta voluntaria, no quiero estar más en ese cuarto, no quiero seguir viendo enfermeros, ni despertar viendo el suero colgado en el gotero al lado de mi cama... Siempre uno distinto- El azabache miro a los tres hombres que estaban pendiente de él y su gesto se afligió por primera vez desde que le habían indicado que uno de sus bebés no estaba en el hospital. Otabek tomó su mano y Yuuri le observo con aflicción en cada parte de si- Quiero irme a casa, Beka... por favor...

Y solo entonces lloró...
No hubo hipidos o un sollozo evidenciable, sus lágrimas simplemente caían, deslizándose por sus mejillas, sin ningún color. Viktor se sintió destrozado, apresurándose a abrazarlo, el menor se aferró a su pecho, agarrándose a la espalda del peliplata con fuerza, pegando su frente al pecho de su alfa.

- Amor... Al menos... al menos, pasemos a ver a Haruhi- Viktor no sabia como hablarle al menor ¿Cómo sonaba su voz? ¿Debía ser fuerte? Quería romper en llanto. Yuuri negó repetidas veces con la cabeza, jalando de la ropa de Vikor- Debemos ir a verlo, lyubov, de seguro le gustará ver a mamá, debe de sentirse solo... Debemos avisarle que buscaremos a su hermano por cielo, mar y tierra- Yuuri envolvió al mayor con sus brazos, Viktor le cubrió suavemente con su aroma, una menta dulce que ayudaba a calmarle, refrescando su pecho- Yuuri, vamos a ver a nuestro cachorro...- El azabache se separó ligeramente, tomando la mano de Viktor con fuerza, sorprendiéndose un poco cuando sintió un ligero peso sobre los hombros, Otabek le había colocado su cazadora de cuero para cubrir su espalda, mientras que Yura le ofrecía una botella fría de te verde que había sacado de una máquina expendedora hace a penas unos segundos.