67- Destinados

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Yuuri abría los ojos por pocos minutos antes de volver a dormir, por momentos cuando despertaba no hacía más que frotar su cabeza contra el pecho de Viktor, liberar de sus feromonas que obligaban al peliplata a quedarse a su lado y acurrucarse abrazando un cojín contra su estómago. Para el ruso era lo más divino que le había sucedido en la vida, olvidando lo que les llevó a estar ahí, tener a Yuuri como un sumiso y dependiente omega a su lado derretía no únicamente su instinto, si no su corazón... Yuuri despertaba y únicamente tenía ojos para él, gozaba de llenarlo de besos y caricias, lamia su nuca con cuidado, repasando su marca, peinaba su cabello y tomaba sus manos en busca de mayor unión, más al tercer día ya comenzaba a ser el mismo Yuuri que conocía.

- ¿Cuando podré salir de acá? ¿Porqué Yura no ha venido? ¿Y Beka? - Mari sonreía de ver a su hermano volviendo a retomar su usual carácter, al mismo tiempo que le hacía gracia los pucheros que hacía Viktor detrás de él- Necesitó verlos... - La mirada de Yuuri se afligía en pensar en su destinado omega y en Otabek, quería rodear al rubio y embestirse de aquel aroma calmo del kazajo.

- Tranquilo, recién hoy pasaste a hospitalización normal, Yuri será dado de alta hoy día- Le indicó su hermana- Aún te tenemos en observación a ti y a Noah, así que ten un poco de paciencia- Mari se le acercó con calma y tomó su rostro para acariciarlo y apretar sus mejillas- Me hiciste pasar un gran susto, Yuuchan, mamá estaba a punto de viajar y me costo mucho que papá confiara en que te tenia bien, ambos estaban nerviosos...

- ¿Que tal si los llamamos?- Yuri apareció en la puerta con un resignado Otabek un poco más atrás de él, sirviéndole de apoyo y contención al mismo tiempo, el azabache llegó a chillar al ver a su omega, quien se le acerco intentando mantener la compostura, pero con una clara expresión de congoja en su rostro... haber estado al margen mientras no sabía del todo el estado de Yuuri le había dolido en su instinto, el azabache había hecho lo posible entre los momentos de conciencia para enviarle mensajes a través de su marca, solo por eso Yura no se encontraba tan ansioso, más acabó arriba de la camilla y hundiendo su cabeza en el cuello del nipón de todas formas, Viktor tuvo que aguantar el ser apartado para que el pequeño tigre tomara lo que necesitaba del nipón. Otabek se mantuvo a un margen- ¿Porque siempre me asustas así?- Alegó el menor- No quiero separarme de ti nunca más- Pronunció con un puchero.

- Ni yo de ti, Yuratchka, lo siento- Respondió Yuuri besando sus mejillas y acariciando suavemente su cabello- No sabes cuando me alivia que estés bien- Dijo junto al oído del rubio, repartiendo besos por su mandíbula y su cuello- ¿Beka? -Llamo al pelinegro notando como levantaba su mirada con sorpresa y los ojos vidriosos... oh, no sabía si el kazajo se había sentido como un extra en aquella habitación, pero de ser así estaba seguro de quitarle aquella impresión. Altin se acercó a él tímidamente, Yura se separó un poco de Yuuri, distancia que el nipón aprovechó para tomar el rostro del otro alfa con ambas manos y darle un suave beso en los labios que extendió por algunos segundos cuando el menor correspondió el beso y tomó sus manos- Gracias por cuidar de todos, Otabek, eres genial... eres muy fuerte...- Los ojos del menor se mantuvieron fijos en su mirada, Yuuri la sostuvo con seguridad antes de que el dj le entregara un nuevo beso.

- Siempre para ti, lyubov- Sonrio ante Yuuri y su omega, pegando la frente al nipón, apretando su mano e ignorando las feromonas alertas de Viktor que miraba queriendo arrancarse los pelos. Mari se reía de la situación- Moría por verte, en verdad fue duro...- Hablo bajito, la línea de sus pestañas se humedeció levemente, Yuuri le escuchó plenamente mientras que Yura a penas  escuchaba unas palabras y Mari y Viktor no se enteraban- No vuelvas a hacerme algo así, no vayas solo a ninguna parte... si seré tu apoyo, déjame estar en todo...

Cuando Yuuri noto la primera lágrima surcar el rostro del menor, se apartó de Yura para abrazarle, Otabek se sentó en la orilla de la cama, siendo rodeado por los brazos de Yuuri mientras que Yurio bajó del colchón notando la necesidad de cercanía entre ellos dos. Viktor quedó sin habla... el que Otabek llorara le había tomado por sorpresa, no había pensado en que tanto él como Yura tenían una forma de sentir al japonés y tranquilizarse aunque fuese un poco, más Otabek únicamente contaba con las palabras médicas de Mari y el conocimiento de la fuerza de Yuuri. El kazajo lo amaba, de eso Viktor no tenía ninguna duda... el simple hecho que le obligará a asistir al azabache por sobre su propio deseo, indicándole que el único alfa que en verdad necesitaba Yuuri, era él, debió doler profundamente en el corazón de Otabek... y Viktor lo visualizaba recién ahora, con el kazajo hundido entre los brazos de Yuuri, con la cabeza en su pecho. Otabek se había desplazado a si mismo por el bien de ellos tres como destinados, más su instinto resentía la separación y el abandono del omega a quien amaba, después de todo Altin debía de considerarse compañero tanto de Yura como el japonés.

Inusual [OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora