5- Be my coach, Yuuri

1.6K 159 30
                                    

Tras salir del restaurant Yuuri no se atrevía a dirigir la mirada al ruso, mientras que se ponía rojo de solo pensar em dirigirse al azabache, obvió el bailar tras la cena y comieron el postre en un silencio cómplice. Subieron al auto, Yuuri no coloco música esta vez. Al llegar frente al hotel Viktor se sacó el cinturón y dio un corto "Hasta pronto" a lo que Yuuri alcanzo a tomar su muñeca, Viktor volteo a verle, el nipón pudo ver sus ojos confundidos... por un breve segundo se arrepintió de incitar a Viktor, pero la imagen del ruso gimiendo a su tacto le hizo sentir todo lo contrario de inmediato; se inclino y dejo un marcado beso en su mejilla.

- Lo siento si te incomode, Vitya- El ruso se sonrojo y dejándolo ahí Yuuri partió.

Phitchit bombardeo en preguntas a su mejor amigo cuando este llego a casa, pero Yuuri se negó a darle detalles.

La mañana siguiente Yuuri despertó temprano para ir a correr junto a Vicchan, su compañero se había acostumbrado a aquella rutina e incluso iba con su correa en el hocico mientras su amo desayunaba para hacer que se diera prisa. Aunque Phitchit quiso acompañarle, el nipón se negó y le obligo a quedarse en casa. Corría varias cuadras hasta el hotel donde se encontraban los patinadores y ahí se reunía con Yura, el menor había insistido en pasar tiempo con él mientras se encontraba en Estados Unidos, puesto que luego era probable que solo se encontrasen en las competiciones y no pudiesen compartir más que sus usuales llamadas por Skype debido a que Yuuri tenia una agenda muy apretada gracias a Minako y Valerius. El equipo japonés no había confirmado nada respecto a la permanencia de Yuuri en el equipo de entrenamiento, pero Kenji ya había indicado que su posible tema seria "Tormenta".

Yura mantenía el ritmo sin problemas, pero esa mañana se había sumado Mila al ejercicio, según ella Yakov estaba insistiéndole que vacaciones y vagabundear no eran lo mismo y hacer compras no contaba como ejercicio por más bolsas que acarreara.

Para la sorpresa del nipón, ambos rusos estaban sin aliento tras media hora.

- Ya no más, no puedo- Suplico Mila apoyándose en sus rodillas mientras intentaba regularizar su respiración.

- Oh, vamos, incluso Vicchan aún tiene energías- Dijo Yuuri mientras se acercaba a un bebedero de aquel parque donde habían llegado y daba el agua.

- Tu resistencia es inhumana ¿Tú estás bien, Yuri? - El rubio le miro mientras secaba su boca y se agachaba para darle agua al caniche con sus manos.

- Los primeros días también estaba como tú- Mila miro a ambos Yuris y se sentó en el césped. La mascota del nipón se le acerco con el hocico completamente mojado y le comenzó a lamer el rostro.

- Amigo detente, ni si quiera puedo levantar el brazo para apartarte.

- Le has agradado, Mila, eso es genial- La sonrisa de Yuuri era amable y sincera, la pelirroja podía entender perfectamente porque el japonés tenia esa fama hipnótica entre los patinadores- ¿Qué tal han sido estos diez días?

- Me gusta Estados Unidos pero creo que no cambiaria Moscú por Nueva York o Detroit, jamás- Sonrió Mila.

- A mí no me molestaría quedarme aquí- Admitió el menor, Mila le miro sorprendida, pero Plisetsky tenia su mirada en el nipón.

Vicchan comenzó a corretear palomas y otras aves del lugar. La gente observaba con curiosidad aquel trío de extranjeros en el césped, la mañana estaba fría, pero, aunque los tres se encontraban con anchas prendas deportivas y desarreglados, llamaban la atención. Plisetsky había salido a entrenar con un conjunto gris con detalles de franjas de tigre y el cabello trenzado, mientras que Yuuri iba todo de negro con el cabello recogido en un bun mal hecho, Mila en cambio llevaba una prolija coleta alta, vistiendo un pantalón turquesa y polerón azul igual que sus ojos. Yuuri los llevo por un té a una cafetería cercana para luego dirigirse al hotel y posteriormente a su casa.

Inusual [OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora