38- Extraña alianza

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Las manos del mayor recorrieron su pecho con lentitud, tanteando su piel, traspasando su calor. Ser tocado por Viktor lo estaba quemando, porque parte de su ser deseaba más y otra parte estaba terriblemente asustada. Su omega estaba asustado ¿Donde estaba Yuuri? Transmitía cada sensación, cada escalofrío a través de su pecho, no demasiado intenso para que así la marca no surgiera de manera legible ni tan sutil para poder indicarle con mayor exactitud a su destinado que es lo que estaba pasando. La calidez y aprobación que llegaba a través de Yuuri directo a su sentir, ayudaba a que su respiración se tranquilizara y que su sensible piel aceptara con timidez las manos del platinado.

Yura respiraba lentamente, sintiendo cada toque, liberando suavemente sus feromonas, Viktor hacia lo mismo, tener al menor frente a él era un tanto extraño, tenia su pecho descubierto y sus costillas se marcaban sutilmente, su cabello desperdigado sobre sus hombros lo hacían parecer una muñeca fina y despeinada, Viktor llevo sus manos a aquel largo cabello dorado, haciéndolo hacia atrás. Los labios del menor pedían de él poco a poco, como si estuvieran subiendo el calor del ambiente de forma paulatina, mesurada... pudo sentir el nerviosismo en el aire.

- ¿Estas bien?- Le preguntó atento, el menor simplemente asintió mientras comenzó a desabotonar su camisa botón por botón- Te estas ahogando- Tomo a Yuri del mentón, mirándole a los ojos para obligarlo a respirar junto a él- Así... tranquilo- Mientras mantenían aquel ritmo de respiración, inhalando y exhalando juntos, sus bocas volvieron a unirse.

Ya sin camisa, Viktor bajo su mirada lentamente hasta la entrepierna del rubio... podía olfatear su excitación, apostando porque ya estaba húmedo y dispuesto a él ¿Por que hacia esto? ¿A caso el menor no estaba interesado en Yuuri? Ver con detalle la excitación de Yuri y sentir las feromonas en al aire... licor de naranja, ya sin ninguna mancha de otro aroma... fue demasiado. Viktor no alcanzo bajar el cierre del pantalón cuando se abalanzó sin poder contenerse contra Yura.

Apoyando la delgada figura del omega al respaldo de la cama, Viktor tomo su cintura con firmeza, bajando una de sus manos a su trasero. Entre jadeos y las manos temerosas del rubio pudo escuchar con claridad cuando el menor llamó por el azabache.

- Yuuchan...- Fue casi en un susurro, lo suficientemente audible para que Viktor fuese golpeado fuertemente por la realidad.

Yura apretaba sus ojos y su respiración era errática... como si se estuviera forzando. Se cayó de la cama intentando alejarse cuando sintió el claro aroma del café de grano que Yuuri cargaba consigo... no quería que lo viera así, era lo más cercano a un depredador, aun cuando había sido el rubio quien lo llevo de la mano, debió de ser capas de ver todas aquellas señales que delataban el miedo de Yura. El menor de palpaba el pecho con angustia y sus ojos pedían una disculpa muda al alfa frente a él

Y se abrió la puerta.

Yuuri los miro con calma, como si intentara analizar la situación de tener a ambos rusos semidesnudos en la habitación que habían armado para Viktor. Con un gran suspiro, libero ambas feromonas.

Viktor aun no podía entender porque el omega de Yuuri lograba calmarlo de esa manera.

Se acerco a su destinado con dulzura, tomó las manos del menor con cuidado y las envolvió en su propia cintura mientras que el rubio apoyaba su mejilla contra su pecho, Yuuri besó su coronilla.

- Te adelantaste demasiado, Yuratchka- Lo reprendió en japones, el rubio solo dio una media sonrisa mientras daba un vistazo rápido a donde se encontraba Viktor.

- Culpa al entusiasmo joven- Dijo con las mejillas sonrojadas, completamente más relajado que apenas segundos atrás.

La figura del mayor estaba sentada en el suelo con las piernas tambaleantes y ojos sorprendidos. Yuuri pudo sentir en Viktor el temor de ser reprendido y por sobre todo, como su alfa se disculpaba ante él. Podía sentirlo también, alfa musa alegando su territorio, ofendido; no obstante ya había aprendido bastante con el alfa de Otabek, así que controlando mejor sus feromonas, se acercó a Viktor tomando su rostro entre las manos.

Inusual [OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora