Inusual [OMEGAVERSE]

63- Oh, sorpresa

Aunque los primeros en levantarse debieron ser Viktor y Yuri, el azabache fue despertado por Otabek poco antes de que sonara la alarma, apagándola y dejando a ambos patinadores dormir un poco más. Yuuri sentía el cuerpo adolorido luego de que Viktor insistiera en no querer que Otabek le tocara mucho aún, haciéndolo con él hasta cinco veces antes de ceder viendo cómo el alfa más joven le hacía una felacion a su destinado y Yuuri se derretía sin poder evitarlo, cayendo sobre su pecho y jadeando a la sobre estimulación que Yura daba a sus pezones.

- Lo note la otra noche también... los pechos de Yuuri están más hinchados ¿Subiste un poco de peso? -La mirada de Yuuri y Otabek se abrió sorprendida, más la pregunta de Viktor era inocente.

- ajajajaja, es porque está comiendo por tres, le dije que se pondría como un cerdito- Sonrio Yura, el peliplata pareció no llegar a la indirecta del omega, aunque el abdomen de Yuuri si abultaba, no era prominente ni fácilmente notable.

- Me gusta la idea de un Yuuri más gordito- Dijo el ojiazul aferrándose a la cintura del nipón, envolviéndole con sus brazos, quedando dormidos de esa forma por la noche.

Yuuri siguió a Otabek, cerrando la puerta de la habitación, hasta el comedor y luego a la cocina, el kazajo parecía tenso, por esa misma razón Yuuri lo abrazó desde atrás, apretándose contra el alfa, sintiendo el aroma de Viktor aún en él... verlo ser sostenido por el peliplata definitivamente era algo que no esperaba... aquellas expresiones. El nipón jamás había propuesto cambiar de roles con Otabek, siempre disfrutaba del firme agarre del menor y sus movimientos secos, más la situación con Viktor fue distinta, a pesar de querer imponerse, el alfa del ruso no estaba dispuesto a ceder más de lo que ya era compartiendo a su omega en la cama, aguantando también las feromonas del alfa de Yuuri, a las que ya estaba acostumbrado... calmar la ansiedad de Otabek al ser sujetado por otro alfa fue interesante, permitiéndose besar al menor en frente de Viktor, notando como esto también provocaba un mayor calor en su destinado. El lado pervertido de Yuuri, festejaba.

- ¿Estas bien? Puedo pedir servicio al cuarto para que no hagas nada- Indico el nipón besando el hombro del alfa que se había levantado sin nada más que un pantalón holgado, pijama cortesía del hotel.

- Estoy bien, lo que quería mostrarte es esto- El menor le extendió un sobre de papel, tenía por destinatario el nombre de Viktor, más no había nada más de información salvo una etiqueta encima que decía "Partida doble" - ¿Qué crees que sea?

- Apesta a Góbulev- Suspiró el azabache tomando el sobre, mirándole con hastío- ¿Que a caso no se cansa?

- Ábrelo- Indicó Otabek.

- No quiero caer en su juego- Replicó el mayor.

- Pero podríamos adelantarnosle- Otabek se acercó a Yuuri tras sacar las dos únicas tazas que habían en aquella pequeña cocina- Lo que sea que le esté enviando... chantaje o provocación, podríamos preparar a Viktor, con esto sabemos que es probable que se acerque nuevamente a ustedes, podríamos saber porque- Yuuri le sostuvo la mirada al kazajo breves segundos antes de obedecerle, después de todo Otabek tenía un buen punto.

Abrió el sobre con un poco de ansiedad por el contenido, reconoció inmediatamente su papel de la clínica en Tokio... ¿En verdad era obra de Góbulev? ¿Viktor le estaría siguiendo? La única forma de conseguir aquel certificado era habiendo pagado a gente de la clínica... ooh, Yuuri sabía que le iría muy mal ahora a quien le atendió para aquella consulta, solo aquella doctora tenía el acceso entregado por Sara desde Estados Unidos... una pequeña ventaja de que la clínica tuviese un servicio tan privado. El papel estaba en japones, más la ecografía que le acompañaba...

- Este ni si quiera es mi cachorro- Alego Yuuri.

- ¿Estas seguro?

- Vamos, Beka, si son dos- Reclamo el mayor rompiendo el papel y arrojándolo al basurero- Además cada vez que miro las ecos de mis bebés tengo una sensación que llena mi pecho, obviamente aquí además de haber solo un cachorro, no hay sensación alguna...