Inusual [OMEGAVERSE]

55- Intocables

Solo es ingresar al estadio.
Solo es ingresar al estadio.
Solo es...

- Yuuri...- La mano de Yura apretó la suya, el japonés volvió a respirar ante la mirada atenta de Mattheo y Viktor que le acompañaban en la van designada desde el hotel... esta vez no pudo librar el tener que entrar por el ingreso principal dado a que necesitaba ayudar a Giorgi- Respira- Le pidió el menor.

- No dejare que se te acerquen mucho, solo ignora las preguntas incómodas- Le aseguró Viktor con una mirada cálida.

- No entiendo porqué actúan como si fueras lo peor - Mattheo miraba por la ventana. En solo dos días el menor había mostrado una afinidad poco usual con el nipón, incluso reprochándole a Alexey luego de que llegó, de que su entrenador era Giorgi y que a él le correspondía reforzar con Yuuri.

- Quizá por la misma razón en que tú asegurabas que Yuuri te daba asco- Dijo Yuri con molestia evidente.

- ¿Él qué? - Viktor miró molesto al joven alfa en la van.

- Da igual, Volkov y yo estamos bien ¿Verdad, Matth?- El más joven de los cuatro asintió con el ceño fruncido y labios apretados, aguantando en el rubor en sus mejillas.

No era solo ingresar al estadio.

A penas bajaron de la van la gente comenzó a vitorear por Viktor y abuchear por Katsuki y Plisetsky en un ruido catártico y abrumador, el peliplata cubrió a su pareja con su propio cuerpo de los flashes y la vista de más de algún cartel ofensivo. Su mano jamás soltó la de Yuuri en ningún momento a pesar de que muchos lucieron sorprendidos de la cercanía explícita de ambos. Por más que existieran fotografías donde se encontraban besándose o en una actitud evidentemente amorosa el uno con el otro, eran fotografías de su tiempo libre y extrañamente la gente estaba relativamente en calma con ello... el problema era cuando lo exponían estando ante las cámaras y los periodistas. El público parecía arder.

Francia no era un territorio amigable, aunque tenían políticas respecto a musa y leyes en contra de su discriminación junto a gammas y omegas, el resguardo existente era pobre y dejaba demasiados vacíos que la gente mal intencionada aprovechaba.

En ese corto trayecto, Yura acompañó imponente la figura de Mattheo... aunque no le agradaba aquel joven alfa de ojos pardos y cabello castaño claro, sabía que solía alterarse con las aglomeraciones de gente, antes de que pasara a senior Yakov le había comentado la preocupación por cómo manejar a Mattheo, ya que además de supresores el adolescente debía tomar ansiolíticos, cambiando su ánimo bruscamente.

- Solo mira la entrada e ignora el ruido, cuando notes algún flash sonríe con gracia- Le recomendó el rubio.

- Suenas como si tuvieras experiencia fingiendo- Le ataco el menor.

- Por si no lo has notado, soy omega, las cámaras siempre me buscan ver vulnerable, cenan con ello- Mattheo trago pesado en el momento exacto en que sintió una mano firme en su hombro. Yuuri se había recompuesto y ahora posaba intachable detrás de él, con la figura ladeada y de mirada desafiante de Plisetsky justo a su lado, con Viktor Nikiforov detrás mirando alegre en contraste con el rubio... era una estampa extraña e hipnotizante, curiosamente, se sintió seguro y sin pensarlo mucho sonrió arrogante a la cámara.

Tras aquella fotografía vieron llegar a Giorgi, quien bajaba del vehículo junto a Mila, Alexey, Minerva y Sergei; con ellos el team ruso estaba casi en su totalidad faltando únicamente dos chicas entrenadas por Odette Fleur allí en Francia, de hecho por eso es que el grupo ruso era tan llamativo para los franceses. Además de ellas, dos patinadores a cargo de Trankov llegaron al mismo tiempo. Para Yuuri ingresar al estadio nunca fue tan caótico, los peores siete minutos de su día.