Inusual [OMEGAVERSE]

EXTRA: Suave y sincero

— ¡Mamá!

— Así es, amor, mamá está en la televisión— Haruhi prácticamente quería subirse sobre el televisor al ver a Yuuri en la pantalla.

El que Yuuri y Yura tuviesen que viajar era algo inevitable, y aunque Viktor se había preparado para que los cachorros resintieran la falta de su mamá, nada se había comparado al primer día en que Yuuri no estuvo en casa. Minato y Haruhi estaban acostumbrados a siempre sentir el aroma de Yuuri por las noches, dormían cerca de él acomodados en la cuna junto a la cama, a penas un quejido hacia que el pelinegro despertara y revisara a sus cachorros. Sin él, los cachorros lloraron desconsoladamente hasta caer dormidos de cansancio, Viktor también lloro luego al sentirse inútil e insuficiente para sus propios bebés, siendo reconfortado por Otabek a penas llegó, recostado justo a su lado.

— No puedes acercarte tanto, Haru, ve la televisión con papá— Reprendió Otabek al pequeño.

Las cosas habían mejorado cuando llegó Otabek, quien había estado durante una semana realizando eventos en España. Haruhi adoraba al kazajo, lo que permitió a Viktor encargarse más de Minato mientras que el otro alfa dominaba a su cachorro más problemático. Minato era sumamente tranquilo, lloraba poco y aún se le dificultaba hablar, a Viktor no le aproblemaba, tras largas conversaciones con Yuuri y Mari asesorándolos, sabían que su cachorro peliplata podría tener un retraso en su aprendizaje... había sido separado en los meses primordiales para cualquier cachorro, y aunque Yuuri paso pegado a el semanas enteras luego de recuperarlo, Minato resentiría aquel lazo debilitado. Viktor lo cargaba en brazos casi la mayoría del tiempo, el bebé se aferraba a su ropa y sus pequeñas manos apretaban sus dedos con fuerza... separarlo abruptamente hacia que el pequeño se enfadara y se negara a cualquier cosa durante el día, desde comerse toda la comida a dejar que le cambiasen el pañal... solo Yuuri parecía poder lidiar con aquellas pequeñas rabietas.

— Oh, van a comenzar...

Viktor ve hipnotizado cómo es que Yuuri prepara al rubio junto a la pista, cuando recibe su chaqueta en los brazos, el menor se acerca para dejar un suave beso en sus labios, luego ambos besan el anillo en sus manos, el mismo que comparten con Viktor y, ahora último, con Otabek.

Yuri se desliza con elegancia hasta el centro de la pista, perder una temporada completa a hecho que muchos no esperen nada de él, mientras que el resto llena de expectativas la atmósfera de aquel estadio. Su temática esta temporada es Felicidad, alejándose de las melodías oscuras y fuertes de cuando patino Superación, You Only Live Once trae energía y positivismo a todo el mundo que la oye. Los movimientos de Yuri son enérgicos y libres, sus saltos impecables son clavados con una enorme sonrisa en su rostro, los momentos lentos le permiten realizar con soltura la secuencia de pasos creada por Yuuri, alardeando de aquel perfecto juego de piernas que el azabache había logrado pulir en el menor tras meses de entrenamiento. El traje de Yuri es simple, pero al punto, una camiseta de cuello alto llena de pedrería de colores que deja ver claramente el patrón de un tigre en toda la espalda y que parece en verdad hacerlo rugir con cada movimiento, bajo la pedrería una tela blanca llena cada hueco, haciendo que el pantalón de tiro alto enmarque en Yuri su perfecta silueta Omega, ya sin miedo de hacerse ver cómodo consigo mismo y feliz de mostrar lo que era y lo que podía lograr. Valerius había estado semanas enteras discutiendo con Yuri lo que era posible o no de hacer en si traje tomando las especificaciones de la ISU y las políticas de la JSF; Viktor se reía con cada reto que el colorín le largaba a Yuri, pues si alguien sabía exactamente como era la fuerza de Yuri ante todo, era Valerius, quien se ocupó y vio por él en los momentos más difíciles con Yuuri y en la falta de él... aunque Yuratchka se negara a admitirlo, fuera de sus tres parejas, con quienes era confidente y directo, Valerius era definitivamente lo más cercano a su mejor amigo. El resultado estaba a la vista, mostrando a un hermoso Yuri Plisetsky disfrutando de lo que podía hacer mejor que nadie: brillar sobre el hielo.