03/09/18
11:15 p. m
Después de clases, tal como habíamos acordado, llegue al hospital. Mis padres no me podían llevar, por lo que fui en bicicleta... Estoy castigado por eso, por "escapar y preocuparlos". Pero eso no me importa, no me arrepiento pues hablar con mi nuevo mejor amigo siempre vale la pena.
Eran las siete y media, muy tarde para visitas según las enfermeras, pero... Eso tampoco me importó. Insistí e insistí hasta por fin poder llegar a mi objetivo.Estaba ahí, en su ya acostumbrado cuarto solitario y frío, sin gota de comodidad. Me entusiasmó mucho el verlo leyendo el libro que le regalé. Lo salude muy animado, prosiguiendo con sentarme en una silla al lado de la camilla. También parecía emocionado ante mi visita... Aunque eso no era novedad.
A veces pienso demasiado, y no cosas positivas; "¿será que le estresa que lo visite?, ¿sera que le caigo mal y solo sonríe por educación?"... No, eso no es posible. Somos amigos, y le caigo bien. Yo soy el que no me cae bien del todo... Todo lo que digo es ridículo, lo sé. ¿Él creerá lo mismo?
"Te quería contar algo—dije, ya en un momento oportuno— sobre el grupo de chicos con los que me lo pasaba". Me miró perplejo. Lo ultimo que le había contado sobre ellos era que me caían muy bien. Le conté lo ocurrido mientras me oía atento, sin interrupciones. Termine con un "¿qué opinas tú sobre eso?", tras explicarlo lo duro que era encariñarme tanto a los demás. Intente no ponerme nervioso, pero recibir las criticas de Javier me importaba mucho. ¿Se puedo decir que "busco su aprobación"?
"Ciertamente ellos se equivocan—dijo con ese tono y expresión apacible de psicólogo —; si se hacían llamar tus amigos debían aceptarte en esta nueva estaba de tanto potencial...". Escuchar que estaba de mi lado me hace sentir bien, menos... ¿vacío? Sí, es algo ridículo. Lo sé.
Me da pena admitirlo pero... Me importa mucho su aprobación. Temo perderlo también...
Perderlo...
Entre los problemas conmigo, Charly y el colegio me había olvidado por completo de esa probabilidad; la de... Que Javier se fuera.
De nuevo el miedo se apoderó de mí. Siento la necesidad de ayudarlo, hacer algo para que esa sonrisa nunca se marchite. Debo hacer algo.
Javier, ¿cómo has soportado oír mis ridículos problemas teniendo tú ya tantos? ¿Por qué?
"Yo también—dijo, sacándome de mi estado absorto— solía encariñarme mucho a mis amistades. Eso termino desde que... Pues, desde que entre a este hospital. Es como si... Hubieran desaparecido de mi vida por voluntad propia". Aunque reía tímidamente noté la nostalgia de su voz, la aflicción en su mirada, la necesidad de hablar de eso.
Le pregunté acerca de sus experiencias con amistades y en el colegio. Hablamos bastante. Se veía muy animado recordando todo aquello que ahora extraña; "los domingos en el cine con su madre", "las veces que escalaba arboles con sus 'amigos'", y otra infinidad de recuerdos.
La enfermera fue la que hizo regresar a la realidad, ya era muy tarde y me debía marchar. Al términos de contarme su cosas noté la fragilidad de su mirada, cegada por las lágrimas, pero ocultas por su adorable sonrisa. Lo abracé fuertemente, mientras que, sintiendo su cabello castaño rozando mi rostro, comenté: "gracias por compartir tu mundo conmigo".
![](https://img.wattpad.com/cover/160807173-288-k828867.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dame alas para volar
TienerfictiePor una tarea de instituto Víctor se ve arrastrado a "ayudar a otros". Parece una misión estúpida ante sus ojos, hasta que conoce a Javier Lindgren en el hospital, un extraño joven con una visión del mundo muy contraria a la suya. Comienza así un ca...