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Victor.

     "El reloj corría, pero en mí el tiempo se había detenido en ese instante. Como si todo se pausara, excepto la realidad".

     Sentado en el pupitre oía como el nuevo maestro de orientación explicaba algo; lo cual no sé buen qué.

     ¿Qué ha sucedido?

     Era como estar en shock. No lo odio por eso, pero... fue como una bomba que exploto de repente; inesperadamente.

     Charly ya se habia ido; no quizo quedarse a esa última clase.

     Ahí sentado, absorto, no podía dejar de sentirme paranoico. ¿Pero por qué?

     "—Estoy enamorado de tí".

     Todo sucedio demasiado rápido.

      "—¿Eh?".

      La conclusion mas lejana a cómo me imaginé que sería.

      Tras un silencio bacio; ni incomodo, ni agradable. Se acercó a mí...

     Siento que fue lo correcto. Si no hubiera sido así, se sentiría muy mal; rechazado, odiado. Pero tampoco está bien hacerlo creer que el sentimiento es mutuo, ¿verdad? ¿Así fue?
     Solo unos segundos en esa banca bastaron para ahogarme de nuevo en pensamientos.

     Lentamente se acercó a mi rostro.

      Al yo no negarme, prosiguió. De una manera suave rozó sus labios con los mios, hasta estar unidos en su totalidad...

     Fue lo correcto...

     Cerré los ojos sin saber qué hacer. Pero él sí sabía.

     Suaves, humedos...

     ¿Lo correcto?

     "—Eh... L-lo siento.".

     Al separarse de mí tras lo que parecieron segundos, se disculpó sin separar su mirada de la mía.

     "—Hm —No pude evitar estar evidentemente nervioso—. No pasa nada—Susurre, cabizbajo."

     Esperaba que ya se fuera, que ya se alejara. Pero no fue así.

     Quizas no fue lo correcto.

     "—No sé qué me pasó, en serio lo siento —repetía con cierto tono de angustia. Yo aún no era capaz de verlo. ¿Por qué no se largaba de una vez?".

     ¿Qué es realmente correcto?
     ¿Un aseaino es menos culpable que un homosexual? ¿es peor amar que matar? El amor es lo mas dificil de tratar.
     Ya no sabía qué pensar.
     ¿Hice mal? Solo quice su felicidad. ¿Por eso me debo odiar?

     ¿Nos habran visto?

    
     Ser feliz es tan dificil.
    
     "—Perdon ".

     Sin un adios, se fue...

     Para siempre se fue.

—Víctor —La voz del profesor me sacó inmediatamente de mi remolino mental.

—¿Ah?

     Todos me miraban. ¿Por qué? Todo en silencio. ¿Qué esperaban oir?

—¿Y bien? —No sonó amenazador; agradable en realidad.

—¿Y bien, qué?

     Algunos compañeros soltaron unas risas bajas.

—¿Se encuentra bien?

     ¿Por qué cree que no lo estaría?

Sí, ¿p-por qué?

     Silencio...

—Victor se puso salvaje en las bancas —comentó jocoso uno de mis compañeros, con el cual me solía hablar al estar en su grupo de amigos.

     Fruncí el ceño, fingiendo confucion ante sus palabras, pero en realidad me invadió un profundo miedo que al instante revolvió mi estómago.

     ¡¿Se refiere a lo que pasó con Charly, no?! ¡Nos vió!

     Entré en panico internamente.

     Solo dos chicos junto a él soltaron risitas burlonas. Mas el resto ni se inmuto.

     El profesor, aun con una actitud agradable, se alejó de mi pupitre de nuevo al pizarron, no sin antes advertir "presta más atencion".

     Nunca presto atencion.

     No lo hice en las clases de la profesora Marta, lo que me llevo a hacer el estúpido informe.

     No lo hice al Charly comportarse como un totat idiota y alejarse de mí así sin mas.

     No lo hice cuando estabamos en las bancas...

     Soy un desastre.

    
     Desde que escuché el comentario de aquel chico supe que, definitivamente, las cosas se volverian un infierno.


Dame alas para volarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora