25

44 25 1
                                    

Javier.

     Una de nuestras primeras conversaciones fue acerca de los árboles. Durante esa plática me di cuánta de lo enamorado que estaba de ella. Jeccika era la chica perfecta, o al menos eso creía yo hace un par de años.

     "... Me gustan mucho, ¿sabes? Pienso escribir algo relacionado a ellos", dijo ella; "Es impresionante lo parecidos que somos a esos seres vivos. Esos troncos enormes comenzaron siendo brotes de algo temporalmente desconocido; algo débil
Y pequeño. Creemos que sin nuestro cuidado al regarlos se morirán, pero no; los árboles no necesitan de los demás; los demás los necesitan a ellos. Somos como los árboles, ¿No crees?".

     Me enamoré de lo interesante que era, de lo diferente que creí que era, y de lo nuevo y y hermoso que se sentía tenerla a mi lado.

     Pero ella no sentía lo mismo... Ahora me doy
Y cuenta.

—La pelirroja de la película se parecía mucho a Jeccika —Comentó mi mamá mientras me llevaba en la silla de ruedas por los suelos del centro comercial, tras haber ido al cine de ahí.

     No me agrada a escuchar el nombre de esa chica, y a mi mamá pareció habérselo olvidado.

—Ay, Lo siento Javi —Añadió al notar mi incómodo silencio.

—No, no pasa nada —Sonreí algo falso—, y la actriz sí que se parecía a Jeccika.

     Seguimos conversando animadamente al cambiar el tema.

     Jeccika era mi novia. No tuvimos una "ruptura oficial" en realidad. Pero ya no éramos nada, o al menos eso es lo que me daban a entender tantos mensajes ignorados.
     Desde que entre al hospital no volví a saber nada de ella, ni de ninguna de esas personas que en algún momento llame amigos.
    
     Entre nosotros quedaron muchos temas sin arreglar, sin solucionar. Como un malentendido con un chico llamado "Patrick"... O al menos eso espero que haya sido; un simple malentendido.

     En el fondo de mi corazón aún espero el momento en el que me abrace fuertemente y me explique el porque de su ausencia en mi vida; que me haga reír con sus ocurrencias; que cumpla con esa promesa tanto dicha de "juntos por siempre".

     Sé que ella no me ama. Pero en serio deseo estar equivocado.

     Le perdonaría lo que sea... Sé que es muy tonto, sé que soy muy tonto, pero todos nos equivocamos ¿No?
     Quizás no me ha venido a visitar por no saber en qué hospital estoy. Quizás sí cumplió con eso de "si te pierdo, no dejaré de buscarte". O tal vez está con Patrick... Esa idea —la cual sé es la más probable— aun me destroza por dentro, a pesar de que jure que ya no la amo, a pesar de que grite el no necesitaría... no es cierto.

     No existe mayor traición que el abandono, y más si es carente de explicación.

     Aunque suena estúpido, quisiera que, cuando le pregunte si me ama; me mienta, haciéndome así el chico más feliz del mundo. Quizás de esta manera, el día de mi muerte, sienta que fui amado de la misma manera que yo ame, sentir que todo valió la pena.

     Me gustaría decir que Jeccika es la menor de mis preocupaciones..., Pero no es cierro.

     Quisiera tener tiempo suficiente para más cosas. Aunque no sé cuando moriré, el saber que lo haré me hace sentir que me iré en cualquier momento.

     No soy tan maduro como me dicen que parezco. Soy joven inmaduro e inexperto... Jeccika es una gran muestra de ello.

    

Dame alas para volarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora