Fernando oyó un zumbido insistente y se maldijo por haber puesto el despertador. ¿Qué clase de idiota ponía el despertador después de recibir prácticamente una paliza en el campo de fútbol, beberse dos botellas de whiskys y tres copas de vino y no cenar nada?
Él, al parecer. Levantó el brazo y buscó a tientas el maldito aparato para romperlo de un puñetazo. Dio con él y lo golpeó, pero el zumbido no dejó de sonar. Probablemente no le había dado al botón adecuado.
Resignado, encendió la luz y cuando consiguió abrir los ojos vio que el despertador estaba casi destrozado. Y ese condenado zumbido seguía sonando sin parar.
El móvil.
Fernando, que se había sentado para poder encontrar la lámpara de noche, se desplomó de nuevo en la cama con los brazos completamente extendidos. Fuera quien fuese el imbecil que osaba llamarlo a esas horas en un día como aquel, podía irse al infierno. El timbre por fin se detuvo, el contestador grabaría la voz de la persona que estaba jodiendo tan temprano.
El móvil volvió a sonar.--¡joder!
Se incorporó y salió de la cama Hecho una furia, dispuesto a decirle exactamente lo que pensaba al periodista de turno, por que solo una de esas alimañas se atrevería a llamarlo la mañana siguiente de perder la Super Bowl.--¡ no voy a retirarme! -- gritó al descolgar.
-- me alegro.
--¿Tim?
-- sí, soy yo. Siento llamarte a estas horas, pero necesitaba hablar contigo antes de coger el vuelo a París.
¿Tim se iba a París? ¿ En ese momento?
Fernando parpadeó de nuevo y se apartó un segundo el móvil de la oreja para comprobar qué hora era.--no me digas que te vas de viaje con pantalónes de acero. -- sugirió sarcástico.
Seguro que la cretina de Lucero le había contado lo que había pasado frente al baño de L'Escalier y Tim la llevaría a París para tranquilizarla, pensó Fernando. Aunque algo fallaba en su razonamiento, porque pantalones de acero jamás cogia vacaciones. Tim incluso le había contado que iban a retrasar la luna de miel durante unos meses.
Y una parte de Fernando sabía que Lucero no le había contado a su amigo lo que había sucedido entre ellos dos en el restaurante. De hecho, estaba completamente seguro de ello.
¿Por qué?
La voz de su amigo lo alejó de sus pensamientos.-- no, y no la llames así, Lucero es una gran persona que no se merece lo que le he hecho.
--¿ de que diablos estas hablando, Tim? -- Fernando se frotó la cara con la mano que tenía libre. -- son las cinco de la mañana y tengo resaca. Si me has llamado para decirme que le has puesto los cuernos a pantalones de..., perdón, a Lucero, y que vas a irte de viaje con tu ligue a París, deja que te diga que no hacia falta. Llamame cuando vuelvas y te regañare por no haberte portado como un caballero. Y ahora relajate y disfruta.
--¡ no le he puesto los cuernos a Lucero! -- exclamó Tim exasperado. -- no exactamente.
--¿que quiere decir "no exactamente"? -- Fernando sujeto el teléfono con más fuerza.
¿Le había pasado algo a Lucero? ¿Por qué diablos estaba preocupado?--Amanda.
A Fernando le bastó escuchar ese nombre para ir a buscar una silla más cercana y sentarse.--¿Amanda? ¿Tu Amanda?
Tim soltó el aire despacio y de fondo se oyeron los altavoces del aeropuerto recordando las normas de seguridad a los pasajeros.--sí.
-- creía que hacía años que no la veías -- dijo Fernando completamente sobrio de repente.
-- once.
--¿entonces? ¿Qué tiene que ver Amanda con todo esto y paris?
-- hace unas semanas empecé a preparar los papeles para la boda con Lucero. -- empezó Tim -- y el juzgado me denegó la licencia matrimonial porque, según sus registros, el señor Tim Delany ya está casado.
--joder, Tim, solo será un error.
--no lo es.
--joder.
--Amanda y yo nos casamos y luego. --tragó saliva. --cuando discutimos y ella se fue, le mandé los papeles del divorcio.
--¿nunca comprobaste si los había firmado?
--al principio no, tu sabes perfectamente como estaba yo en un principio, y luego me olvidé, se suponía que debía olvidarme de ella.
ESTÁS LEYENDO
Las reglas del juego #LC
RomanceLucero Hogaza tiene la vida perfectamente planeada y está a punto de conseguir lo que quiere : va a tener su propio programa de noticias económicas y en dos meses va a casarse con un hombre maravilloso. Pero una noche Tim cancela la boda y la abando...