-- ahora ya no importa. --agregó Tim
-- pues claro que importa, Tim, sino, no me hubieras llamado a esta hora desde un aeropuerto-- suspiró agotado y le hizo otra pregunta a si amigo. --¿por qué te vas a París? Cuéntame la versión resumida, por favor.
-- cuando recibí la denegación del juzgado, decidí buscar a Amanda para pedirle que firmase los papeles, pero su familia, evidentemente, se negó a decirme donde podía encontrarla.
--evidentemente.
--y contrate un detective privado.
--¿y?
--Amanda está en París.
-- genial, pero puedes mandarle un correo, o contactar un abogado desde aquí y pedirle que firme los papeles.
--no es eso.
-- versión resumida, Tim.
--Amanda tiene un hijo de once años, se llama jeremy, es mi hijo.
--joder, Tim ¿como lo sabes? Podría no serlo.
--lo es, las fechas encajan...
--Tim...
--y en su partida de nacimiento figuro yo como su padre. Ya sabes que Amanda odia mentir.
--si tanto odia mentir ¿por qué no te lo ha contado?
--omitir no es lo mismo que mentir.
-- eso es cuestionable.
--nose por qué no me lo ha contado y necesito saberlo, por eso voy a París. Amanda es la chef de uno de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad. Tengo que ir a verla.
--y supongo que Lucero ha roto contigo cuando se lo has contado, de seguro ella no cometió ninguna estupidez de joven.
--no, Lucero no es así. --la defendió Tim. --si se lo hubiese pedido, me habría acompañado. --suspiró -- no se lo he pedido, Fernando, no he sido capaz, ni siquiera le he contado toda la verdad. Lo único que le he dicho es que no puedo casarme con ella por que ya estoy casado y que me voy a París. No le he dado ninguna explicación, y ni siquiera se me ha pasado por la cabeza pedirle que me acompañase... --una pausa -- o me esperase.
--vaya -- fue lo único que consiguió decir, Fernando. O al menos lo único que tenía sentido, porque tenía la mente llena de preguntas de Lucero :¿como se había tomado la noticia? ¿Estaría llorando sola en su casa?--entonces ¿que necesitas que haga? Seguro que Lucero lo tiene todo bajo control y puede posponer la boda hasta tu regreso. --se obligó a decir.
--no voy a casarme con Lucero, Fernando, he roto con ella --aclaró definitivamente Tim.
--joder, no me puedo creer que vaya a decir esto, pero ¿no crees que tal vez te hayas presipitado?
--no, ¿sabes que es lo primero que pensé cuando recibí el mensaje del detective privado que tengo un hijo con Amanda?
--no.
--que por fin tenía una excusa para ir tras ella y pedirle perdón, se que creerás que soy un cobarde y un miserable, pero en ese presiso instante ha sido como si todos los recuerdos de Amanda que he estado reprimiendo tantos años se lanzasen encima de mi. Estábamos en el restaurante y he visto a Lucero acercándose a mi, creo que volvía del baño, y me he dado cuenta de que nunca he sentido por ella nada parecido a lo que sigo siendo por Amanda, y a ella no la veo hace once años. -- tomó aire y dejó que Fernando asimilara todo le había contado que había hecho.-- la boda esta anulada, y probablemente, Lucero no quiera verme en toda su vida.
<<y ahora yo tampoco podré volver a verla. >>
¿De donde había salido eso?
<<pero al menos no va a casarse con Tim >>
¿Desde cuando le molestaba que Lucero y Tim fueran a casarse?
<<desde siempre >>
No, eso no era verdad. Lo único que le molestaba era que Tim se convirtiera en otra persona cuando estaba con ella. Ahora que lo pensaba, cuando Tim y Lucero estaban juntos, era como si los dos se apagasen.
Hacían tan buena pareja que resultaban incluso aburridos.
Fernando recordaba perfectamente como era Tim con Amanda, lo contento y eufórico que estaba al principio. Y lo destrozado que quedó al final.
Nunca le había visto sentir esas clases de emociones con Lucero. Fernando siempre había dado por hecho que el cambio se debía a la edad, a la madurez que se suponía que tenían ahora, pero quizá sea algo más profundo y complejo.
O mucho más sencillo : Tim nunca se había enamorado de Lucero como lo había estado de Amanda. Como seguía estandolo a juzgar por los acontecimientos.--¿cuando volverás de París? --le preguntó entonces al comprender lo que iba a hacer su amigo.
--no lo se, todo depende de Amanda, no he comprado boleto de vuelta.
--¿y el equipo? --Tim no podía abandonar ahora a los patriots. --volverás a tiempo para la próxima temporada, ¿no?.
--no lo sé. --repitió con un suspiro. -- y la verdad es que no me importa. Alégrate por mi, Fernando, tu fuiste el único que me apoyó con Amanda.
Fernando recordó lo estúpido que había sido él como Tim cuando tenían veinte años, y también recordó lo feliz que había sido su amigo con Amanda.
-- me alegro por ti, Tim --le dijo sincero. <<y te envidio. Tu tienes algo por lo que luchar. >>
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Las reglas del juego #LC
RomanceLucero Hogaza tiene la vida perfectamente planeada y está a punto de conseguir lo que quiere : va a tener su propio programa de noticias económicas y en dos meses va a casarse con un hombre maravilloso. Pero una noche Tim cancela la boda y la abando...