Cap 20

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El teléfono sonó y Fernando se planteo no contestar, pero entonces vio que era tim y lo cogio. Tal vez oyendo la voz de Tim lograría sentirse mal por pensar en Lucero y dejaría de hacerlo.

--¡ya era hora! -- le dijo a su amigo y no pudo evitar que le sudasen las manos, se sentía culpable.

-- sí, lo sé, tendría que haber llamado antes --contestó Tim con voz cansada.

--¿qué tal las cosas? ¿Has visto a Amanda?

--sí, la he visto --dijo Tim sin ánimos.

--¿y a jeremy?

--a él también.

--¿y?

--digamos que Amanda no se ha alegrado demasiado de verme. Y Jeremy... -- hizo una pausa -- Jeremy ni siquiera sabe que existo. Amanda puso mi nombre en el certificado de nacimiento, pero él no sabe que soy su padre.

--¿y quien cree que eres?

--un tipo al que odia su madre.

--Uf, vaya, lo siento, amigo.

--no es culpa tuya. En fin, llamaba para preguntarte si has visto a Lucero.

--si. -- mierda, y bastó con responder a eso y acordarse de ella.

--la he llamado, pero no me ha contestado el teléfono. --le dijo tim. --supongo que era de esperarse, pero me preocupo por ella y quería asegurarme de que éste bien.

--está bien, es una mujer muy fuerte --contestó Fernando sorprendiendose a sí mismo.

--no tanto como todo el mundo cree.

--si de verdad le tienes tanto cariño como parece -- dice Fernando sin analizar demasiado por que de repente está furioso --¿por qué no vuelves?.

-- A Lucero le tengo mucho cariño. De verdad --añadió al oro un bufido de Fernando --pero jamás habríamos sido felices juntos. Apenas he hablado cinco minutos con Amanda y lo único que ha echo fue insultarme, pero cuando la vi comprendí que no la había olvidado. Fui un iluso al pensar que podía... Y Lucero se merece un hombre que solo piense en ella.

Fernando apretó el teléfono con fuerza al notar que se le cerraba la garganta <<yo solo pienso en ella>>

-- bueno --carraspeo en busca de su voz -- seguro que algun día encontrará al señor pantalones de acero. -- se burló para ver si así recuperaba la normalidad.

-- tengo que irme --le informó Tim. -- he averiguado donde hace la compra Amanda y voy a perseguirla. Te llamaré dentro de unos días. Cuida de Lucero por favor. Se lo pediría a mis padres, pero ellos todavía están furiosos conmigo por haberme ido y no creo que a ella le apetezca verlos.

-- está bien, no te preocupes. -- aceptó resignado. -- e intenta no comportarte como un acosador, ¿quieres?.

-- lo intentaré, te lo prometo.

-- Tim una cosa...

--¿qué ? ¿ Vas a decirme que si me meten en una cárcel francesa vas a dejar que me pudra aquí?

--no. -- tomó aire --¿ le contaste a Lucero que te ibas a París y que tenías un hijo? -- Fernando llevaba días dándole vueltas a diferentes conversaciones con Lucero y no había logrado averiguar hasta dónde conocía ella la situación de su exprometido.

--no -- dijo Tim y suspiró. -- me pareció muy cruel e innecesario.

Fernando notó que su amigo mentía. Conocía a Tim desde los diez años y sabía perfectamente cuando le estaba ocultando algo.
De repente recordó el texto del comunicado que había leído horas atrás y ató cabos. Y se puso furioso.

-- eres un cerdo egoísta -- insultó al que era como si hermano. -- no se lo dijiste porque no quieres que tenga una mala opinión de ti.

Si Tim tenía una debilidad era que necesitaba caerle bien a todo el mundo. Era incluso enfermizo.

--¿ que querías que hiciera, Fernando? --Tim no negó nada.

--decirle la verdad, capullo.

-- le dije que no podía casarme con ella -- se escudó.

-- el comunicado decía <<El señor Tim Delany y la señorita Lucero Hogaza han decidido posponer su enlace matrimonial. >> te has cubierto las espaldas, Tim.

-- no es cierto, lo del comunicado es sólo una formalidad. Y lo hice para que la prensa no acosara a Lucero.

-- mira, Tim, te voy a creer esta estupidez porque somos amigos, pero tienes que decirle toda la verdad a Lucero.

--¿ por qué?

--¿ como que por qué? No se merece dudar de sí misma. La has dejado plantada públicamente dos meses antes de la boda, seguro que cree que es culpa suya. Tienes que decirle que nunca tuvo la menor posibilidad de ocupar el lugar de Amanda, y mucho menos ahora que sabes que tienes un hijo con ella.

--¿ por qué?

--¿ me estás provocando adrede? Acabo de explicarte por qué.

--no, ¿ por qué te importa tanto?

Las reglas del juego #LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora