--¿quién diablos estaba llamando a su casa un viernes a las tres de la madrugada? Fuera quién fuese no parecía estar dispuesto a dejar de insistir y Fernando se planteo la posibilidad de llamar directamente a la policía. Pero se abstuvo porque vivía a las afueras de la ciudad, en una casa que había pertenecido a su abuela y estaba alejada de la carretera y cerca del bosque. Y en más de una ocasión tuvo que auxiliar a excursionistas, hacia poco se averió un camión y el también le sirvió de ayuda.
Se había acostado solo con los pantalones de pijama, se levantó y cogio la camiseta de camino a la puerta.
El timbre volvió a sonar.--voy. Un momento --se paso las manos por la cara para despertarse del todo y abrió la puerta --¿en que...?
Se quedó sin habla al verla.
Lucero le golpeó el pecho con la caja de bombones y por el peso Fernando notó que estaba completamente vacía.--me los he comido todos--dijo ella apatandolo para poder entrar --son mis preferidos.
Fernando cerró la puerta y se dio vuelta despacio, convencido de que la aparición de Lucero había sido producto de su imaginación y que cuando volviese a girarse estaría solo en el salón.
No, ella estaba ahí ¿balanceándose? Parada frente a la chimenea y en una mano sostenía una foto en la que aparecía Fernando con unos de sus hermanos y Tim, tendrían unos diez u once años, se la tomaron en un campeonato de verano.--Tim no lo sabe --dijo Lucero sin darse vuelta y Fernando vio que arrastraba un poco las palabras.
¿Estaba borracha? ¿Había bebido algo y había cogido un taxi para plantarse en su casa? ¿Por qué?--¿el que? --preguntó tras carraspear y sin acercarse a ella intentando encontrar sentido a su visita.
Lucero se giro de golpe, lo miró a los ojos un segundo que a Fernando le pareció eterno y después, sin ningún disimulo le recorrió el cuerpo con la mirada. Deslizó los ojos por el torso, los detuvo un poco en la cintura y luego siguió con las piernas. Cuando terminó volvió a mirarlo directamente a los ojos. A Fernando le costaba respirar.
No, Lucero no estaba borracha, esos no eran los ojos de una mujer que no sabía lo que hacía, pero tampoco eran los ojos de una mujer sensata y contenida que era Lucero Hogaza.--¿que es lo que no sabe Tim? --repitió Fernando tras pasarse la lengua por los labios, gesto que no pasó desapercibido por la mirada de Lucero.
--que mis bombones preferidos son los de chocolate y menta. De hecho, creo que mi ex prometido ni siquiera sabe que sufro unaleve adicción al chocolate.
--¿leve? Pero si siempre pides postre de chocolate. Seguro que Tim también lo sabe --añadió al darse cuenta lo que implicaba eso ;se había fijado en ella.
--si, Tim sabe que me gusta el chocolate, pero no sabe que estos bombones de esta pastelería en concreto son mis preferidos --movió la cabeza de un lado a otro --no lo sabe.
Lucero bajo entonces la cabeza y desvío la mirada hacia el dedo donde había llevado el anillo de compromiso que Tim le había regalado. Fernando no sabía que había pasado con ese anillo, probablemente se lo había devuelto a Tim el día que él le dijo que se iba. O tal vez lo habría tirado por el retrete. A él le daba completamente igual. Lo único que sabía en aquel preciso instante era que Lucero no lo llevaba, y que no quería que ella pensara ni en eso, ni en quien se lo regalo.
--da igual, eso no tiene importancia --señaló Fernando volviendo al tema de los bombones.
--sí que la tiene --insistió Lucero levantando por fin la cabeza --¿como lo sabias? ¿O sencillamente los compraste allí de casualidad? --se acercó a él y no se detuvo hasta quedar a escasos centímetros de su torso.
<<di que los compraste de casualidad >>--pensó Fernando <<tiene que apartarse de ti o notará lo que está pasando dentro del pijama>>
--en la boda de Quin dijiste que eran tus preferidos --confesó desoyendo sus propios consejos y sintió que el corazón le subía por la garganta.--de eso hace más de ocho meses --aclaró Lucero rememorando la ocasión a la que se había referido Fernando --y tu ni siquiera estabas en esa conversación.
--debí escucharlo por casualidad ¿por qué le estás dando tanta importancia? --se cruzó de brazos y enarcó una ceja --¿has bebido?
--si, pamela y dos botellas de tequila vinieron a visitarme esta noche, pero no estoy borracha, si es lo que te preocupa.
Pues claro que le preocupaba. No iba a tener esta conversación con ella, ni ninguna otra en ese estado.
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Aquí les dejo un nuevo capítulo, agradezcan al tequila y las locas teorías de pam 😂😝
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Las reglas del juego #LC
RomanceLucero Hogaza tiene la vida perfectamente planeada y está a punto de conseguir lo que quiere : va a tener su propio programa de noticias económicas y en dos meses va a casarse con un hombre maravilloso. Pero una noche Tim cancela la boda y la abando...