cap 16

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--¿Que es lo que sientes?

La pregunta de ella y la rabia con la que la pronunció, lo obligaron a reaccionar. ¿Qué era lo que sentía? ¿ Qué Tim la hubiese abandonado?
No, si era sincero consigo mismo, no lo sentía, aunque sí ahora mismo tuviese a Tim delante probablemente le daría un puñetazo por haber anulado la boda de esa manera.
<<me estoy volviendo loco >>

--siento que Tim te haya hecho daño --dijo al fin.

Ella se quedó mirándolo perpleja. Y el, no podía dejar de mirarla. A Lucero le resbaló otra lagrima por la mejilla y al levantar la mano para secarsela sus dedos tropezaron con los de Fernando, que iba a hace justo lo mismo.
Los dos sintieron la descarga que les recorrió la piel y abrieron los ojos atónitos para mirarse.
Y los dos reaccionaron al instante.
Lucero cerró la puerta de golpe y Fernando se quedó allí plantado durante varios minutos.
Tim era su mejor amigo y a Lucero no la había soportado nunca. Siempre le había parecido engreída, fría, distante, sería en exceso, aburrida, Frigída y gris. Y, sin embargo, la chica que le había abierto la puerta era de todo menos gris, y lo que había sentido cuando sus dedos se rozaron podría derretir uno de los polos. Nada tenía sentido. Tenía ganas de llamar a Tim y de insultarlo por haberle hecho tanto daño. Y al mismo tiempo sentía el impulso casi irrefrenable de echar la puerta abajo con una patada y abrazarla. Separó los dedos y apoyó las palmas en la puerta, quería capturar las lágrimas de Lucero, secarlas con sus pulgares y susurrarle al oído que dejase de llorar.
Oh, Dios, estaba peor de lo que pensaba. Fernando sacudió la cabeza, se obligó a retroceder sobre sus pasos y a llamar al ascensor. Entró, bajo al hobby, se despidió del vigilante( que lo había dejado subir por que lo reconoció y le dio un autógrafo)y se fue al gimnasio.

Pdv :Fernando Colunga

Ir al gimnasio ha sido una completa estupidez. Menos mal que he tenido la inteligencia de dejarlo antes de lesionarme
No sé cómo se sienten los caballos viejos que papá o el abuelo tienen en los establos, pero seguro que los potros jóvenes no la miran tan mal como me han mirado a mí esos aspirantes a deportistas del gimnasio.
Por eso entreno siempre en casa o en el estadio.
Ha sido una estupidez,claro que ultimame estoy cometiendo muchas.y si soy sincero conmigo mismo muy poco tienen que ver con qué este sea mí último año en el equipo o como jugador profesional. cuándo empecé ya sabía que no iba a poder jugar fútbol toda la vida y nunca he dejado de prepararme para este momento.Claro que siempre pensé que cuando abandonase el fútbol tendría una vida esperandome,y en realidad no tengo nada , o mejor dicho,a nadie.
Apartó la cabeza hacia atrás y dejó que el chorro de la ducha me golpeé en la cara.
He tenido suerte de jugar hasta los treinta y cinco. Mucha suerte.
Y llevo añosos preparándome para esto,me repito,desde el principio en realidad. Nunca he querido que esté deporte fuese toda mí vida.
Siempre he querido más. Cierro el agua y Vigo la toalla.
El problema es que hasta ahora nadie me ha obligado a plantearme seriamente en que consiste ese "más".
No puedo dejar de pensar el Lucero.
Lo más extraño es que empiezo a darme cuenta de que hace casi un año que tengo ese problema, si es que se puede definir a Lucero como un "problema". Cuando veo una película mala pienso que la próxima vez que la vea a Lucero le diré que me ha gustado solo para ver la cara de horror que pone. Cuándo asisto a una cena del club con alguna modelo,me imagino el comentario sarcástico que saldrá de sus labios de los labios de ... La prometida de mí mejor amigo.

Las reglas del juego #LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora