--cásate conmigo de verdad --las palabras de Fernando me detienen el corazón.
Una presión se instala en mi pecho y el aire deja de circular por mis pulmones. Es ridículo, lo sé, pero estoy aterrorizada.--ya estamos casados de verdad --le digo en voz baja.
Me suelta la mano y se levanta de la cama. Camina serio hasta la mesita de luz que hay en su lado de la cama y deja encima el móvil que hasta ahora apretaba entre los dedos. Veo que respira despacio, igual que hacía en el campo cuando preparaba mentalmente una jugada, y después se da media vuelta y me mira.
--ya se que estamos casados de verdad, Lucero. Y también se que ningún papel podrá aumentar lo que siento por ti, lo sé.
Se acerca a mi y me agarra las manos. Las encuentra frías y temblorosas y las levanta para besarlas.
No puedo evitarlo y una lágrima me resbala por la mejilla.--te amo, fer.
--yo también te amo, Lu.
Me pongo de puntillas y le doy un beso, él suspira con suavidad y tras soltarme las manos me rodea por la cintura para pegarme a él.
Y pensar que por culpa de mi estupidez podría haberlo perdido... Me estremezco solo de pensarlo y lo beso con más fuerza. Acabamos de hacer el amor, pero de repente siento la necesidad incontrolable de estar con él. Le rodeo el cuello con los brazos y no intento disimular el temblor que me recorre el cuerpo.--Lucero...
--te necesito.
Me besa y noto que ha aflojado el cinturón de la bata para tocar mi piel.
Por fin vuelvo a sentir su piel.
Me toca la cintura con delicadeza, su mano firme y cálida me estremece a su paso y noto las yemas de sus dedos deslizándose por mi ombligo y mis cosillas. Es una caricia suave, dulce, como si supiera que me eh asusuatdo.
Nunca había sentido que pertenecía a ninguna parte.
Hatsa que encontré a Fernando.--cásate conmigo --vuelve a pedirme cuando se aparta --quiero verte vestida de novia --me da un beso en el cuello mientras sigue acariciandome.
--fer...
--se que no tiene sentido --susurra llenándome de besos la clavícula tras apartar el cuello de la bata --sé que solo me has amado a mi --aprieta los dedos en mi cintura --pero tengo celos de Tim.
Echo la cabeza hacia atrás para mirarlo. Por nada del mundo quiero que ese hombre tan magnífico sienta celos de nadie.
--lo que siento por ti nunca lo sentí por Tim, jamás -- le digo colocando unos dedos temblorosos en sus labios. --ni siquiera sabía que existía esta clase de amo hasta que te conocí. Y si no te hubiera conocido --se me detiene el corazón un segundo de solo pensarlo --jamás lo habría sentido.
--lo sé --me asegura él apartandome la mano. Besa los dedos y después me besa los labios --quiero celebrar una boda porque los dos nos lo merecemos. Nuestra historia de amor se lo merece. Thomás se lo merece.
--oh, fer...
Necesito besarlo otra vez, hacerle sentir que sin él no tengo sentido. Si Fernando no estuviera a mi lado mi vida habría sido un desastre, perfecta desde el exterior pero un completo desastre. Me habría casado con un hombre maravilloso pero completamente equivocado para mí, y yo para él. Nunca habría sabido lo que se siente besar al amor de tu vida, o la desesperación que es capaz de sentir mi cuerpo cuando él está cerca y me toca.
--dime por qué ue tienes miedo
No es una pregunta. Me conoce tan bien que no va a fingir que no sabe que estoy asustada, aunque yo no se lo he contado.
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Las reglas del juego #LC
RomantikLucero Hogaza tiene la vida perfectamente planeada y está a punto de conseguir lo que quiere : va a tener su propio programa de noticias económicas y en dos meses va a casarse con un hombre maravilloso. Pero una noche Tim cancela la boda y la abando...