Cap :58

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Quin colocó una mano en la cintura de su esposa para acompañarla hasta la mesa. Fernando tuvo que cerrar los dedos para no hacer lo mismo con Lucero, aunque a juzgar por cómo ella aceleró el paso para esquivarlo, habría tenido que correrla de atrás.
Fernando estaba dolido, confuso y muy enfadado.
Si, ella le había dicho que a Tim no quería decírselo por teléfono y él había accedido (a regañadientes), pero le había dejado claro que no quería ser ningún secreto.
Él queria gritar a los cuatro vientos que estaban juntos.
Y no entendía que ella no quisiera lo mismo. Peor, le aterraba pensar los motivos que podían justificar dicho comportamiento.
¿Acaso quería volver con Tim?

--está es su mesa --le dijo el camarero a los cuatro y separó primero una silla para patricia y después otra para Lucero.

Las dos mujeres quedaron sentadas juntas, frente a sus respectivas parejas.

"parejas" ¡ja!.

Pasaron unos minutos leyendo la carta y Fernando oyó a Quin y patricia comentar algunos platos. A él le latía tan alto el corazón que no tardaría en salirle por las orejas.

Pidieron la cena y el vino. Fernando tenía los ojos fijos en Lucero y podía ver que ella estaba nerviosa,le latía el pulso del cuello y con una mano apretaba la servilleta. Era ella la que los había metido en esa situación, pensó furioso, y ella era la única que podía sacarlos de allí.

--me alegro mucho de verte tan bien Lucero --le dijo patricia.

--gracias --contestó ella tranquila.

--dime ¿este brillo que tienes es mérito de parker ? Una prima mía los vio en la opera --explicó patricia --creo que incluso se detuvieron a hablar con ella y su marido. Bob estudio junto a parker.

Lucero miró instintivamente a Fernando antes de contestar. Él estaba apretando la mandíbula tan fuerte que se le iban a romper los dientes de un momento a otro. Que no fuera capas que decir que fue parker el responsable de esa felicidad porque había sido él y no lo aguantaría.

--no, parker y yo solo somos amigos.

--¿solo amigos?--la otra mujer no le creyó --mi prima me dijo que hacían buena pareja y se de buena mano que parker esta interesado en ti. Y ahora que ni estas comprometida...

El ruido de la silla de Fernando arrastrándose por el suelo las interrumpió.

--discúlpenmen --dijo él levantándose --acabo de acordarme que tengo que hacer una llamada.

--¿estas bien Fernando? --le preguntó Quin.

--perfectamente.

Se alejó de la mesa y se dirigió a la barra donde antes había estado esperando a Lucero. ¿Cuanto le había durado esa felicidad? ¿Diez minutos?.
Se sentó en un taburete que eligió tras asegurarse que ni Quin ni su esposa podían verlo desde la mesa y pidió otro whisky.
Allí estaba otra vez, esperando a Lucero. Aunque la escena de ahora no se parecía en nada a la anterior. ¿Que habría pasado si hubiese elegido otro restaurante? ¿O si Quin y si esposa hubieran llegado media hora antes o más tarde?
Cogio el vaso y bebió un poco.
Tenía que dejar de hacerse eso. Su relación con Lucero no podía depender de los demás.
Él necesitaba que fuese sólida, era lo que se merecían sus sentimientos.

--fer.

Oyó su nombre y no se giro. Sabía que ella estaba detrás de él. No había dudado un segundo que ella iría tras él... ¿Pará pedirle perdón? ¿Pará exigirle que siguiera en silencio? No sabía para qué.
Lucero no dijo nada y Fernando ya no pudo soportar el silencio.

--¿por qué Lucero?

--eres el mejor amigo de Tim.

Él sacudió la cabeza y ella lo interpretó como que esa explicación no le satisfacia.

--es demasiado pronto.

Otra excusa y otro movimiento de cabeza.

--dime una cosa Lucero --empezó él sin apartar la vista de la copa --¿como te habrías sentido si yo hubiera asistido a la opera con otra mujer, o si Quin me hubiera felicitado delante de ti por mi última conquista?

Ella se quedó en silencio y Fernando se giró despacio hasta mirarla.

--esta mañana he estado dentro de ti Lucero. Te he hecho el amor y tu me has besado. Y ahora has sido capaz de negar que existo. Has sido capaz de tenerme delante y no tocarme. Has dejado que patricia, una mujer por la que los dos sentimos cariño, piense que estas disponible y más que dispuesta a seguir viendote con ese tal parker. Quiero saber por qué. Merezco saberlo.

--la prensa todavía me pregunta por Tim y hay gente que aún me mira con cara de lástima. No dicen nada, pero se que piensan que soy una pobre chica a la que un jugador de fútbol guapísimo, rico e inalcanzable la ha dejado plantada en el altar.

--tu no eres una pobre chica Lucero y lo sabes. Lamento que la prensa siga molestándote, pero no se que tiene que ver eso con nosotros

--si saben que estamos juntos, me convertiré en el hasmereir de la cadena cuando me dejes.

--cuando te deje --repitió Fernando notando como se le abría una grieta en el corazón. A pesar que se había disculpado  con él por haberlo prejuzgado y de que le había hecho el amor con desesperación, Lucero jamás lo había visto de verdad. Si lo hubiera mirado a los ojos sólo una vez, se habría dado cuenta de que era imposible de que él la dejara.

--si --siguió ella ajena al dolor de él --no quiero er la chica que se ha acostado con los dos jugadores estrella de los Patriots. Mi carrera profesional jamás de recuperaría.

<<su carrera profesional >>

--podrías ser la chica que salió con uno de los jugadores de los Patriots y se casó con otro. --sugirió Fernando mirándola a los ojos. --o podrías dejarme tu, tal y como estas haciendo ahora.

Las reglas del juego #LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora